CAPÍTULO 6

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Camila no sabía qué pensar. Tenía la sensación de que estaba siendo
manipulada y no le hacía ninguna gracia, pero se sentía completamente abrumada por la rapidez con la que estaba sucediendo todo. Solo una
semana antes, estaba pensando en cancelar la entrevista, y ahora estaba en Nueva York. Cogió el teléfono, esperando poder charlar con Ally. Normani yDinah estaban con ella, y Camila puso a sus amigas al día de todo lo que
había pasado. Se alegró de que ellas no pudieran verla mientras
bromeaban y se reían del beso y de ella por quedarse dormida.

A instancias de Dinah, inspeccionó el armario y los cajones, e informó a sus amigas de lo que iba encontrando. Tras abrir un cajón, se quedócallada mientras observaba su contenido. Sus amigas le increparon y ellales describió la preciosa lencería de seda y encaje que había encontrado.

Se interrumpió ante su silencio. -Eh, no os oigo. ¿Qué pasa?

Ally se volvió a poner al teléfono. -Escucha, parece que esta tía tiene
planes para ti. Si te parece bien, de acuerdo, pero creemos que le debes enseñar a la fiera que conocemos y hacerle probar su propia medicina.

-¿Qué queréis decir?

-Ponte elegante. Pero elegante de VERDAD, y coquetea con ella. Hemos visto cómo te camelas a los pobres compradores de ganado en las subastas. Exagéralo un poco y diviértete.

Mientras las chicas seguían charlando y tramando, Camila se decidió por un vestido rojo de seda estilo chino, con una abertura en el lateral que llegabahasta la mitad del muslo.

Después de desempaquetar lo poco que trajo consigo, Camila se dio una larga ducha. Tras vestirse, dedicó más tiempo de lo habitual a sumaquillaje y se cepilló el cabello en largas ondas. El vestido era más ajustado de lo que acostumbraba a llevar, pero al mirarse en el espejo, sequedó impresionada de lo guapa que estaba. La tela ceñía sus curvas yacentuaba lo justo. Calzándose un par de Louboutins, Camila no podíacreerse lo cómodos que eran. Estos se iban con ella a casa.

A las siete menos diez, salió de su cuarto para encontrarse con Lauren en elsalón. Cuando la mayor vio su reflejo en la ventana, se giró para saludarla y se quedó sin aliento. Estaba radiante.

Ella se acercó sonriendo. Tuvo que reconocer que Armani le sentaba muy bien. El color oscuro del traje resaltaba su tez, y la corbata roja le hizosonreír. Se podría decir que iban conjuntados para la ocasión. -¿Listo?- le preguntó.

-¿Quieres beber algo antes de irnos?

-No, gracias. Aunque puede que luego cambie de opinión- dijo
sonriéndole mientras se dirigía a la puerta.

                         ***

De camino al restaurante, Camila le preguntó con quién se iban a encontrar. Lauren le informó que eran los representantes de las dos autoridadesportuarias y dos delegados sindicales. Su objetivo era conseguir una plaza
en ambos puertos para poder empezar a hacer negocios en la costa este. Al llegar al Meatpacking District, Camila se sorprendió de la cantidad de discotecas y restaurantes que había. Todavía era pronto, pero las callesestaban llenas de gente. Cuando aparcaron delante del Club Aero, Camila le
preguntó si era la dueña.

-Sí. Lo adquirí cuando el propietario anterior se declaró en quiebra. El
restaurante está en el segundo piso y la discoteca en el tercero. He
habilitado el cuarto piso como zona privada con vistas al club, y el últimopiso es para fiestas privadas.

Al entrar en el club, Lauren se quedó sorprendida con la transformación deCamila. Ya no era la joven tímida a la que le tenía acostumbrada. Hoy,prácticamente vibraba con energía.

Cuando entraron en el vestíbulo, Camila se asombró de lo abarrotado queestaba. El edificio tenía al menos cien años de antigüedad, y aúnconservaba mucho de su encanto original. El suelo de anchas tablas y la
complicada forja, conferían al espacio una sensación de apertura. Al subirlas escaleras, Camila miró a su alrededor. -Te gustan los espacios abiertos.

Una Virgen Para La Millonaria RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora