Adiós

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Enero 2021

POV Macarena

...Ya más tranquilas junto a la Jose - mi hermana menor de 16 años - después de sepultar a Sergio, nuestro padre quien no pudo superar el cáncer que lo aquejó durante unos meses, nos dirigimos al departamento que desde hoy ya es totalmente nuestro.

- Al fin está donde debe estar - pienso. Después de todo, nunca le pude perdonar que no aceptara lo que soy.

Carlitos el conserje, nos recibe en el edificio con un fuerte abrazo y dándonos el pésame por lo sucedido y luego procedemos a subir al departamento.

Con el pasar de los días con la Enana - que de cariño le digo a mi hermana - nos fuimos interiorizando más en lo que hacía nuestro progenitor, ya que al fin de cuentas, nos dejó a cargo de la administración del edificio donde residíamos además de otros que también administraba.


- ¡Jose apúrate! Tienes que ir a cobrar los gastos comunes del edificio a los vecinos. Le grito mientras estoy en el comedor encendiendo el notebook para enviar unos correos y ponerme al día con todo lo que implica el trabajo que nuestro papá nos dejó.

Jose de no muy buena gana acepta y va, después de todo igual entiendo que esté desanimada porque el papá falleció, pero trato de mantenerla activa y que tenga la mente ocupada en otras cosas.

Mientras estoy sola recibo una llamada de una mujer llamada Ágata, que quiere saber sobre disponibilidad de algún departamento para ella y sus dos hijas. La cito a una reunión al día siguiente para poder conocernos y hablar detalles sobre los departamentos disponibles y sobre los valores de cada uno, le voy explicando y parece ir entusiasmándose por la idea de arrendar el "penthouse" - le llamamos así porque es el departamento mas lujoso y con mucho espacio -.

Le pido que me cuente un poco de su historia para ir conociéndonos y verificar si es o no una persona confiable y responsable; me llama la atención que después de todos los episodios de violencia que vivió de parte de su exmarido, mantenga su sonrisa y garra para seguir adelante, por ella y mas por sus piedritas preciosas - así llama a sus hijas: Rubí de 21 años y Esmeralda de 20 años -. Es una mujer digna de admirar, así que sin más, hacemos trato.

Ya en el edificio, le explico a Carlitos que mañana llega una mamá con sus dos hijas a vivir al penthouse. No dejo que haga preguntas, me despido y subo al depto a ver a la Jose.

- ¡Enana llegué! digo en voz alta mientras dejo mis cosas y voy en busca de mi hermanita.

- Ay que bueno que llegaste Maca, ya tengo casi listo el almuerzo, ¿ayúdame a poner la mesa? dice.

Me dispongo a ayudarle y pensaba - que genial poder tener a la Enana conmigo en la casa todo el tiempo, gracias a los exámenes libres, por lo que puede estudiar cuando quiera y cuanto quiera durante el año y así no lo pierde, y pueda terminar 4to Medio, para estudiar lo que siempre soñó: Fotografía profesional.

Luego de unas horas y sin darnos cuenta ya había caído la noche y había que descansar para al día siguiente tener todo listo para la llegada de las nuevas huéspedes del lugar. La Enana es la primera en irse a dormir, pero no sin antes rezar y agradecer por todo lo bueno sucedido en el día, tal cual como Sergio, su padre, le enseñó. Al rato voy a acostarme también, entro a la habitación que compartimos con mi hermana y la escucho sollozar levemente aunque se hace la dormida. Me acerco a su cama para hablarle e intentar tranquilizarla.

- ¿Qué pasa Enana, estás así por el papá? - digo mientras le acaricio el pelo.

- Es que será difícil poh Maca, no se en cuanto tiempo se me pasará la pena, a pesar de todo lo que hizo y como nos trataba, voy a extrañar, si fue mi papá poh y lo voy a seguir queriendo siempre 

- Te entiendo Enana, si a mi me pasa lo mismo, pero el diagnóstico era bastante claro así que no había nada mas que hacer, hay que quedarse con los buenos momentos y recuerdos no mas. .- me levanto para irme a mi cama pero Josefa me detiene.

- Maca ¿Podi  dormir conmigo por fa? - me dice muy triste.

- Obvio poh Enana. Iré al baño a lavarme los dientes y a ponerme el pijama y vuelvo. Espérame.

Vuelvo y veo que está con su celular, alza su mirada y me acerco para acostarme a su lado, apenas me meto a su cama me abraza sin querer soltarme aún estando con un poquito de pena y finalmente así nos quedamos dormidas.


¡Buenas buenas! ¿Cómo les va? Les cuento que es la primera vez que se me ocurre escribir, así que como no soy experta, lamento si repito o alargo mucho todo lo que voy contando. Que tengan un lindo día, ya estoy preparando el segundo capítulo, veamos qué tal me va. ¡Saludos!

Y en el fondo yo sé que esto no se acaba aquí ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora