POV Cárdenas
Corríamos de un lado para otro con mis piedritas tratando de tener todo listo para cuando el tío Enrique pasara por nosotras para llevarnos a nuestro nuevo hogar, donde comenzaríamos una nueva etapa en nuestras vidas, más tranquilas, más felices y más autónomas. Ya nadie nos iba a detener, éramos solo las 3 y no hacía falta más.
- ¡Mommy! ¡La Esmeralda está toda amurrada y no quiere salir de la pieza! – grita Rubí desde el pasillo -.
- ¡Ya pues niñitas! El tío Enrique está por llegar, ¡Esmeralda apúrate! - dice Ágata.
Con semblante un poco triste y nostálgico sale Esmeralda desde la pieza con unos bolsos que le faltaban por sacar.
- Ay ¡ya! "Sory", pero es que me da pena irme de acá. - dice Esmeralda entre sollozos.
Rubí la mira poniendo los ojos en blanco, para luego darle un abrazo a su hermana y así poder consolarla un poco.
Suena el celular de Ágata y de inmediato lo contesta.
- ¡Aló Kike!, ¿Cómo estai?... Ya, ya salimos al tiro, entra y ayúdanos a cargar algunas cosas para hacerlo más rápido. – dice Ágata. Acto seguido, corta la llamada y se propone a organizar todas las maletas y cajas que debían cargar.
Después de haber cargado todo, madre e hijas con una que otra lágrima cayendo por sus ojos, se quedan unos minutos meditando dentro de la casa ya vacía.
Bueno niñas, es hora de partir a nuestro nuevo hogar, desde hoy comenzamos otra vida, en donde el amor, la lealtad y el apoyo será siempre lo más importante. Recuerden: ¡una para todas, y todas para una! Así que a darle pa' delante no más. – dice la mayor del clan.
El trayecto hacia el nuevo hogar no era tan largo así que no demoraron en llegar y allí les estaba esperando Josefa para darles la bienvenida reemplazando a Macarena. Inmediatamente Carlitos salió a recibir las maletas de las nuevas huéspedes, las saludó muy cordialmente para luego presentarse como el conserje del lugar y llevarlas hasta el piso donde estaba el pent-house así que, sin hacerlas esperar más, Josefa le entregó las llaves del nuevo hogar a la mayor de la familia.
Ya instaladas en su lugar, poco a poco van organizándose, cada una tiene una habitación bastante amplia y para variar a Esmeralda le da flojera ordenar, y solo se limita a estar con su celular viendo Tik Tok, mientras tiene toda su ropa esparcida por su cama.
- ¡Ya poh Esmeralda, ordena tus cosas! - Le grita Rubí que ya está casi lista con el orden de su espacio.
- ¡Ay sis ya voy! estoy ocupada.
Rubí se iba acercando a su sis para jalarle el pelo y ponerse a discutir, pero los pasos de su mommy hacia la habitación detuvieron su plan.
- A ver, a ver piedritas ¡¿Qué pasó, que es este griterío?! - exclamó Ágata.
- Mommy la Rubí me quería pegar. - respondió Esmeralda haciendo un puchero.
- ¿Es cierto eso Rubí? - preguntó Ágata.
- Es que mommy la Esme estaba ahí sin hacer nada poh .- reclama Rubí.
- Pero piedrita esa no es la manera... - responde Ágata.
- Igual me dolió .- se queja Esmeralda.
- ¡Ay pero si no te alcancé a tocar ni un pelo! ¡Te haci la víctima! alegó Rubí molesta.
- ¡Ya, cálmense! - les dice Ágata a las dos... Mejor vamos a almorzar, ya tengo casi listo, solo falta poner las cosas en la mesa.- dice sonriente.
Horas mas tarde mientras Rubí estaba en la sala de estar, navegando por RRSS, siente que tocan el timbre para abrir la puerta. Se sorprende al ver que era una joven más o menos de su edad, con pelo rizado, vestida casual, con polera, jeans y zapatillas.
- Hola, soy Macarena, la administradora de este lugar, pero puedes llamarme Maca.- dice sonriente.
Rubí se quedó unos segundos sin reaccionar, al parecer conocer a Maca la dejó sin palabras.
Luego de unos segundos Rubí sale de su trance e invita a pasar a Maca al pent-house.
- Y... ¿Qué te trae por aquí? ¿Pasa algo?, por cierto soy Rubí la hija mayor de mi mommy Ágata.- dice mientras le extiende la mano para saludarla.
- Solo pasaba por aquí para saber que les pareció el pent-house, mi hermana menor Josefa me comentó algunas cosas pero quise venir personalmente para conocer mas de ustedes. - responde Macarena.
En ese momento aparece Ágata que venía desde su habitación, asombrada por escuchar a su piedrita conversando con alguien quien se le hacía familiar.
- ¡Maca! ¿Cómo estás? Le pregunta sonriente Ágata.
- Bien señora...
Ágata no dejó que Maca respondiera y la interrumpió diciendo
- No me digai señora, dime Ágata no mas .- le dijo guiñándole un ojo, mientras la invitaba a sentarse.
- Bueno Ágata, sólo venía a ver cómo van las cosas por aquí, si les gustó el lugar, si están cómodas o necesitan algo.- dijo sincera.
Mientras la mommy y Maca conversaban, Rubí fue a buscar a su sis a la habitación para presentarla con Maca.
- ¡Esme! - susurró Rubí desde la puerta mientras le hacía un gesto para que se acercara.
- ¿Qué pasó sis? Respondió Esmeralda.
- Nada, solo que vine a buscarte para que conozcas a Maca, la administradora y dueña de este lugar, está acá, nos vino a visitar ¿vamos?
Ya en la sala de estar la menor se dispone a saludar y presentarse a Macarena, a su modo, efusivamente y cómo si la conociera de toda la vida. Luego de un buen rato de charla y buena onda, Maca se dispone a retirarse del lugar para seguir con sus quehaceres y dejar que las Cárdenas sigan en sus asuntos.
- Bueno, creo que ya es hora de irme, pero antes... Necesito sus números de teléfono para poder agregarlas al grupo de WhatsApp del edificio. Las tres accedieron y acto seguido Macarena se marchó.
Capítulo 2: concluido, espero les guste, cualquier cosa ya saben, pueden comentar, opinar, lo que sea. ¡Un abrazo! 🤗
