POV Cárdenas
Esmeralda y Josefa estaban en la habitación de Ágata viendo una película aprovechando que estaban solas,ya que la mayor del clan estaba trabajando. De repente unos golpes en la puerta principal del pent-house las alertó.
- No te muevas de aquí Jose, iré a ver quién es.
- Tranqui, de todas maneras no pensaba en ir a ninguna parte.- ríe. Prefiero llamar a la Maca para saber como lo está pasando con la Rubí, ya me lo imagino pero bueno, mejor me callo.
Esmeralda suspira y se levanta de la cama no sin antes hacerle un desprecio para salir de la habitación.
Josefa comienza a marcarle a su hermana y de inmediato la puede ver desde el otro lado del teléfono.
- Enana ¿cómo estai? ¿No me digai que ya me estás extrañando? Eso si que no me lo esperaba.- dice para molestar.
- Ay que pesada Macarena, fíjate que no, extraño más a la Rubí ¿Pásamela pa' hablar con ella mejor? – responde seria, pero en el fondo quiere solo molestar a su hermana.
Maca se queda mirándola ofendida y dolida por dentro, para luego llamar a su Piedrita que estaba preparando el desayuno.
- ¡Rubí! ¿Podi venir un poquito por fa? Alguien quiere hablar contigo y no conmigo.- dice triste Maca.
- ¿Qué pasó Maquita? – Rubí mira primero a su polola y luego se fija en la pantalla.- ¡Josecita! ¿Cómo estai, cómo te han tratado?
- Aquí bien, todo súper.- Josefa le hace un gesto a su cuñada sin que Maca se diera cuenta.
- Rulitos, ¿Y a ti qué te pasa que estás callada?
- Es que la Jose...
Jose la interrumpe y dice:
- ¡Ay ya poh Maca! No estés triste ¿Cómo se te ocurre que no voy a querer hablar contigo? Si por algo te estoy llamando, mensa.
Como consuelo Rubí regalándole una sonrisa abraza de costado a Maca y le da un beso en la cabeza.
Esmeralda le ha estado gritando todo el rato a Josefa y ésta solo la ha ignorado, las demás no se dieron cuenta. Así que no lo quedó de otra que ir a buscarla a la habitación.
- Oye Cabra Chica te he estado gritando todo este rato, alguien te está buscando.
Maca y Rubí observaban en silencio mientras hablaban Josefa y Esmeralda.
- ¿Quién me busca?
- Creo que es tu ex.- dice despreocupada.
- ¡Ay no! ¿Y le dijiste que estaba acá? - pregunta con fastidio.
- Pues sí.- le da media sonrisa
Maca le habla a su hermana desde el otro lado de la pantalla y Rubí también se le une.
- M: Enana, yo sé que quizás no querai hablar aún con él pero pienso que deberiai aprovechar la oportunidad no mas, pa' sincerarte y dejarle en claro lo que pensai, que ya no hay vuelta atrás.
- R: Le encuentro razón a tu hermana Josecita, anda y conversa y si se pone muy molestoso e insistente le tiráis a la Esme pa que te defienda, esa Gusana es cosa seria cuando de defender a alguien a quien quiere se trata.
- E: ¿Viste que eri pesá? ¡Pucha oh! Me dejaste al descubierto estúpida, ya te las vai a ver conmigo cuando llegues acá.
Ríen todas y Josefa sale de la habitación a conversar con Cristóbal y darle fin a todo de una buena vez. Esmeralda la sigue pero se queda en la cocina sin que el susodicho se dé cuenta, está atenta a todo lo que pueda pasar y así salir en escena si es necesario. Sigue en videollamada con su hermana y su cuñada para hacerlas partícipe.
- J: ¿Y tú, qué estás haciendo aquí? ¿Qué se te ofrece? – Mantiene sus brazos cruzados demostrando no querer escucharlo y que no le piensa creer nada de lo que diga. También prefiere tomar distancia.
- C: Pucha Jose...
La adolescente lo interrumpe.
- J: Para ti soy Josefa, no Jose ni ningún otro apodo ¿Te quedó claro?
- C: Ya, está bien.
- J: Dime de una vez por todas a qué viniste, porque sinceramente no tengo ganas de escucharte.
- C: Josefa por fa, perdóname, lo que viste no es lo que tú crees, es un malentendido.
- J: Ay que latero, de nuevo con lo mismo, si querías decirme eso, mejor te hubieras quedado en tu casa.- dice evidentemente molesta.
- C: Yo siempre te he querido a ti y lo sigo haciendo, te extraño un montón y extraño todo lo que disfrutamos juntos, dame una oportunidad por fa. Acuérdate de los planes que teníamos pensado. Si me dejáis no sabría qué hacer, moriría de la pena, de verdad.- decía victimizándose casi al borde del llanto.
Josefa se dio cuenta que poco a poco Cristóbal se iba acercando a ella. Él aprovechando que la menor se quedó estática, la tomó firme del brazo para intentar robarle un beso.
- J: ¡No Cristóbal, suéltame, me duele! - se quejó.
Esmeralda escucho el quejido de Josefa y no dudó en ir a socorrer a la Chiquitita como le decía Ágata de cariño.
- E: A ver, a ver, a ver ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué te está haciendo este gil Cabra Chica? – decía con un elevado tono de voz.
- J: Me tomó del brazo pa' darme un beso, pero le corrí la cara.- respondió afligida temblándole su voz, a punto de estallar en llanto.
Cristóbal miraba asustado a Esmeralda, no imaginó que la menor de Las Cardenashan fuera capaz de actuar de ese modo. Si en las RRSS era lo contrario.
- E: ¿Y tú, que te crei pendejo? ¿Acaso no sabi que NO es NO? Si se te ocurre volver a acercarte a la Jose y tratarla de ese modo, te las vas a ver no sólo conmigo sino que con todo el clan de las Cárdenas y las Correa ¿Entendiste? – dijo señalándolo con un dedo. Ahí vamos a ver si eres tan chorito poh, ¡¿ah?! Chaito no mas – chasqueó los dedos. Ándate de aquí ¿Qué no ves lo mal que le haces a esta cabrita? – Estaba muy enojada, no soportaba estas actitudes.
A estas alturas ya Josefa había estallado en llanto de la pura rabia que le provocaba la situación. Cristóbal no dijo nada y sólo se limitó a salir molesto y derrotado cerrando la puerta de un fuerte portazo.
Esmeralda no hizo más que contener a Josefa en un largo abrazo el cual se vio interrumpido por unos aplausos que no sabía de donde provenían. Luego recordó que había dejado el teléfono en la cocina y que estaba en videollamada con su cuñis y su sis.
- M: Oye Esme ¡Felicitaciones, te luciste! Muchas gracias por defender a mi Enana.
- R: Viste Rulitos ¿Qué te dije? Mi Gusana favorita es terrible brígida.
- E: ¿Y cómo andamos por casa? No te hagai la santa frente a mi cuñada.
Maca miró de reojo a su amor riendo, recordando el ataque de celos del día anterior.
Josefa llegó a la cocina después de haber ido al baño a lavarse la cara por haber llorado.
- M: Enana ¿Estás mejor? ¿Crees que ya le quedó claro que no quieres nada con él?
- J: Tss con la media advertencia que le dio la Esme, tendría que ser muy pavo como para no entender que esto en definitiva se acabó, que no habrá vuelta atrás.
- R: ¡Eso Jose! Muy bien dicho, nunca le debes rogar a ningún cabro ni a nadie ¿Ya? Y cualquier cosa, cuenta conmigo y mi hermana, hasta para las cosas que la Maca no deba saber.- dice eso para molestar a su chica y le guiña un ojo a través de la pantalla a la Jose.
- M: ¡Oye Piedrita mía! estoy aquí escuchando todo por si no te has dado cuenta. Es impresionante el bullying que me hacen ustedes dos ¿Qué habré hecho para merecerlo?.- dice falsamente ofendida.
- R: Ya oh perdón. Buenos chicas yo me retiro, tengo que ir a terminar unas cosas en la cocina porque no hemos almorzado todavía.
- M: Ah si, yo también tengo que ir a hacer otras cosas a la cocina.
Esme y Josefa se miraron entre sí y se atrevieron a molestar a las otras dos.
- E: Ay si claro, no les quitamos mas tiempo, vayan a hacer sus "cosas" tranquilamente.
- J: Uyyy, cuidadito con hacer muchas "cosas", no vayan a quedar cansadas tanto "trabajar".
Las dos miraban pícaramente a la pareja, quienes estaban rojas como un tomate y nerviosas por la vergüenza que sentían por las cosas que les decían.
- R: Ya no sean pesadas si es verdad.- decía haciendo un puchero mirando a Maca.
- EyJ: Sí, sí claro, chaitoooo ¡Cuídense no mas!
POV Rubí
Ya en la cocina nos disponemos a preparar y terminar el almuerzo mientras conversamos.
- Oye que son molestosas esas dos, pareciera que las Cárdenas lo llevan en la sangre.- me decía Maca.- Lo peor es que mi hermana encontró las cómplices perfectas para hacer y deshacer.
- No hay que pescarlas no mas, sino después se suben por el chorro. Oye Rulitos ¿Hoy haremos algo o nos quedaremos acá no más? Pregunto ya que te veo que ya tienes hinchadísimo y moreteado el pie ¿Le duele o no?
- Pucha no sé, igual me duele harto, no puedo apoyar bien el pie, ando a puros saltos. Creo que eché a perder nuestro itinerario, si hoy ya es nuestro último día aquí.- decía triste Maca.
- Pero mi amorcito entonces vaya a sentarse y yo termino aquí, yo le ayudo. Le agradezco que me haya llevado al lugar donde fuimos y si tenía más destinos hacia donde ir, podemos ir en otra oportunidad ¿Bueno? yo no tengo problema en que nos quedemos acá no más. Total estando juntas en dondequiera que estemos, seré la más feliz. Contigo no hace falta más Maca.
- ¿Me dijiste "mi amorcito"? ¡Que eres adorable Rubí! ¡Me e-n-c-a-n-t-a-s! - como pudo, se acercó a mi para darme un beso intenso el cual se lo devolví de la misma manera, para luego sonreírle.
Ya que no soy una experta en la cocina Maca me iba indicando algunas cosas hasta que por fin terminé de preparar todo. Ayudé a sentarse a Maca en la sala de estar mientras llevaba las cosas a la mesa para comer.
POV Cárdenas
Las horas pasaron muy rápido y no se dieron cuenta cuando ya se hizo la tarde. Ágata que llegaba del trabajo, se dio cuenta que Josefa y su hija tenían tremenda fiesta poco menos, con música a todo volumen y luces led que parpadeaban. Estaban preparando panqueques con manjar para tomar té; Esmeralda le pasaba la masa a Josefa para que las fuera envolviendo y rellenando de manjar.
Ágata decidió bajar la música para ir a verlas a la cocina, las vio tan concentradas que de seguro no se dieron cuenta que ella ya había llegado.
- A: Niñitas ¿Cómo están, qué hacen? – ambas dieron un salto por el susto.
- J: ¡Tía me asustó!
- A: No me digai tía.- reía
- J: Cierto, es que se me olvida.
- E: Hola mommy, estamos haciendo panqueques pa' pasar las penas acá.- dijo mirando a Josefa.
- A: ¿De qué me perdí? ¿Pasó algo?
- J: Bueno sí, pero prefiero contar después cuando estemos sentadas mejor.
- A: ¡Ah ya poh! Iré a dejar mis cosas a mi habitación y a cambiarme de ropa y vengo, así copuchamos un rato ¿Les tinca?
- E: Obvio mommy anda no más.
Ya estaban las tres sentadas disfrutando del menú que habían hecho para tomar té. Las chicas estaban más calladas y serias que de costumbre, así que Ágata rompió el silencio alzando la voz.
- A: ¿Me van a contar que es lo que les pasa ustedes dos? Tan calladas que están, si hablan hasta por los codos.
Las chicas solo cruzaban miradas en completo silencio sin querer hablar.
- A: ¡Ya pues niñitas! ¿Qué pasa?
Josefa suspira y decide relatarle a Ágata lo sucedido durante la tarde. La mayor la observa con mucha atención.
-J: Lo que pasa tía, o sea Ágata, que hoy mi ex vino a molestar y no fue muy agradable.
- E: ¡Ay siii! ¡Es que te mori mommy!
Ágata le da una mirada a su hija para que guardara silencio y dejara hablar a Josefa.
- E: Perdón Jose. Sigue contando no más.- agachó la cabeza haciendo un puchero.
- A: ¿Te trató mal Chiquitita? - la miraba con preocupación.
- J: Forcejeó conmigo para besarme, además de querer chantajearme diciéndome cosas que seguro pensó me harían ceder.- dice sin contener las lágrimas, sin duda la situación le provoca mucha angustia.
- A: Pucha Chiquitita que lata que tengas que pasar por esto.- decía en tanto le acariciaba la mano.
Ágata se levanta a consolarla con un abrazo y unas caricias para tranquilizarla.
- J: Pero igual quería agradecerte a ti Esme, de verdad.
- A: ¿Qué hiciste Piedrita? - pregunta asombrada.
- E: Nada poh mommy, la defendí no más. Le dije unas cuántas cosas al patético ese, le di lo que se merecía no más, por pavo y mala clase.
- A: Mmm ya, pero Jose para cualquier cosa puedes contar siempre con nosotras, que no se te olvide ¿Ya? - le decía mientras mantenía el abrazo, la menor solo asentía.
- E: Ay ¿Saben qué? Yo también quiero abrazo, háganme un espacio, permiso.- se posicionó al lado de Josefa dejándola en medio para luego decir: ¡Sanguchito a la Jose... Con cosquillas! - Ágata reaccionó al plan de inmediato y abrazaron entre las dos a la menor quien solo se retorcía pidiendo que la soltaran aunque en el fondo era lo que menos quería y reía olvidándose del mal momento vivido.
- J: De verdad muchas gracias por todo, por el cariño y por hacerme un espacio aquí con ustedes. Son muy bacanes.
Las Cárdenas le sonreían. Pasado unos minutos Ágata se acordó de su Piedrita mayor, ya que no ha tenido ninguna noticia de ella y su nuera.
- A: ¿Oigan y ustedes han hablado con las viajeras? Mi piedrita no se ha dignado a llamarme o mensajearme, nada, quizás les pasó algo.
- E: No mommy nah que ver, nosotras hablamos con ese par de tortolitas antes de que cierto sujeto nos interrumpiera la tranquilidad que teníamos con esta chiquilla, ¡Ay si te juro que me da una rabia! - se queja.
- J: Tranqui Esme si ya no se va a volver a repetir. ¿Saben qué? Creo que mejor iré a descansar, estoy agotada mentalmente por todo lo sucedido hoy, así que mejor voy a dormir ¿No les molesta, cierto? igual ya es algo tarde.
- A: Uy sí, tienes razón Chiquitita, se pasó la hora volando y ni cuenta nos dimos. Ya entonces levantemos las cosas de la mesa para llevarlas a la cocina. ¡La Esmeralda lava! - sentenció, mirando de reojo a Josefa para luego largar a reírse de su hija.
- E: ¿Pero por que siempre todo yo? - alega triste.- ¿Ven que son mala onda con esta potra indomable?
- J: Insoportable querrás decir.- se va corriendo a la habitación mientras ríe a carcajadas. ¡Chao buenas noches! Se le escucha gritar.
- A: Te jodió poh, ahí quedaste.- le dice a su Piedrita. Lo que es yo, también me voy a dormir, pedí día libre mañana para ir a buscar a las chiquillas al aeropuerto. Déjame todo limpio por fa y que no se te quede alguna luz encendida ¿Bueno?
- Esmeralda mira ofendida a Ágata sin dirigirle la palabra. Segundos después solo se dignó a responderle con un OK.
Y bueno...
Capitulo 9: concluido.
Sinceramente jamás pensé que llegaría tan lejos escribiendo. Esto me entretiene y hace volar mi imaginación. Cualquier cosa me pueden decir no mas con toda confianza. ¡Un abrazo!
