ＴＯＸＩＣ２

Capítulo XII

—Ubica-...Granola—Prende la radio—Súper, tenemos un problema, Torrente acaba de mandar su ubicación. Pero no se a sabido más nada de él.

~Priviet, Baji, si puedes síguelo ahora, el Súper y yo estamos lejos de los Z. Pero ahora te alcanzamos.

—10-04, comisario.  Cambio de planes, tenemos que encontrar a sus compañeros. Siganme en las motos, ¿ok?

—10-04, agente.

Va hasta el patrulla y sube, arrancando casi al instante. No lo demostraba, pero estaba preocupado por su compañero.

En cuanto a él. Aún estaba en la parte de atrás de una furgoneta.

Sus dos compañeros ya estaban despertando. Antes de que lo hicieran les tapo la boca a ambos para que no hicieran ruido al ver en donde estaban. Estos pusieron resistencia al no saber quien los estaba agarrando. Que tuviera más fuerza no evitó que le dieran un codazo para que los soltara.

—agh...Shh, soy yo, tranquilos—susurró—no hagan ruido.

Los dos al girar un poco vieron el rostro del agente y se tranquilizaron.

—Vaya golpe me dieron...—Los suelta al ver que ya no estaban tan alterados.

—Lo... lo sentimos...

—No se preocupen, que bueno que están bien—Da una caricia en la cabeza a los más jóvenes.

—¿Qué vamos a hacer?—esta vez habló Toshinori, quien había estado en silencio casi todo el día.

—Por ahora no podemos hacer nada, chicos. Solo obedecer. Pero tranquilos, a ustedes no les va a pasar nada mientras esté aquí.

—¿Qué es lo que quieren?

—No lo sé, pero de seguro no es nada bueno. Aún así escuchen bien. Logré mandar mi ubicación, así que debemos resistir hasta que vengan por nosotros, ¿10-04?

—10-04...

Ambos confiaban mucho en sus superiores, en especial en Granola, pero en esta situación, la confianza quizás no haga la diferencia.

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—Te lo juro que él estaba aquí.

~Pues no sé que decirte.

—Primero Granola y ahora ese tipo. Son un problema tras otro.

~¿Granola? ¿Qué tiene que ver Granola?

—No es tanto él, si no lo que hace o lo que esté haciendo ahora. Tengo un mal presentimiento y no se va con nada, ni aunque me quiera engañar con que esté bien.

~Pues llámalo.

—No puedo y sé que tampoco me contestaría ahora. Podría estar conduciendo o liandose a tiros con alguien.

~bueno, entonces mándale un mensaje y que lo lea cuando esté libre.

—Ok, espero no se tarde en responder.

~Deberías dejar de preocuparte tanto. Has estado así desde hace días y no creas que es bonito tener que oírte tan histérico.

—No estoy histérico, estoy preocupado por el bien de mi esposo. Que tú no entiendas eso no es asunto mío.

~Ahí sí que te equivocas, querido, yo sé lo que es preocuparse por alguien, pero es cuando tengo un gran motivo o un asesino detrás. Granola es fuerte, tiene una capacidad de analizar tan bien las cosas que te sorprende, él hallará una salida si está en problemas. Y otra cosa, no quieras hacerte el muy sufrido de esa manera. Que bien sabes que todos sufrimos alguna vez.

—A veces suenas a que fueras mayor que yo... y sí, lo siento, sé que te he preocupado incontables veces y solo por mi terquedad. Pero aún así me inquieta saber donde está.

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