DESTINO

I Trust

-Mañana temprano-

- ¿Es feliz? -

-Alex no te dejará acercarte a ella ni hoy ni mañana-

-Yuqi, ¿ella es feliz?- ante el silencio de la otra añadió:

-Debo intentar recuperarla. Para eso me citaste, ¿cierto? -

-Sí pero no será sencillo para ello utilizaremos las puertas, te explicaré el plan-

Yuqi estuvo hablando con Minnie sobre cómo iban a desplazarse a través de las puertas por toda la ciudad: el secreto radica en el sombrero. Todas las agentes coincidían en tener su propio accesorio independientemente del tipo o color del traje que portaran.

Cuando una agente llevaba puesto su sombrero lo único que debía hacer era girar la perilla a la izquierda, con ello la puerta se abriría pero con un destino distinto. Yuqi le advirtió que no la girara a la derecha puesto que eso ocasionaría un problema. Aun sin que le quedase muy claro el cómo es que ese sombrero funcionaba Minnie asintió ante cada instrucción que la china le dio.

-El plan consiste en dos partes: la primera es que debemos de llegar a la estación de bombeo-

-De acuerdo-

Al cabo de unas horas, ya había oscurecido además de la lluvia seguía cayendo a cántaros aunque ese no era el mayor de los problemas. Ambas mujeres empezaron a desplazarse, como solo había un sombrero Yuqi le pidió a la candidata que colocara una de sus manos sobre su hombro y que no la soltara, así pasaron la primera puerta que las condujo a uno de los museos de la ciudad.

-Apúrate no tenemos tiempo que perder-

La tailandesa no sabía cómo explicar la sensación que tuvo cuando las dos pasaron el primer portal no obstante eso era lo que menos importaba, aunque seguía siendo algo raro.

Después del museo y un par de portales más llegaron a la central que se encargaba de bombear agua. La cual quedaba a bastantes cuadras del juzgado. En esta parada Yuqi le pidió a su compañera que la esperara, la otra solo le observó alejarse. Al abrir la próxima puerta la china salió a las oficinas principales de la agencia en donde a paso firme se encaminó a su pequeña oficina, tenía que recoger las cosas que iban a necesitar.

Mientras que ya bien entrada la noche Miyeon arribó al estudio de danza, Shuhua quien estaba por cerrar se sorprendió de verla a esas horas:

- ¿Estas bien? -

-Sí, es solo que siento nervios y necesito bailar para poder quitármelos-

-Entiendo, uno no se casa todos los días. Solo no te vayas muy tarde, debes descansar- Aunque a decir verdad cada vez que tocaban el tema la taiwanesa creía ver como cierta duda afloraba en los ojos de su mejor amiga pero se repetía mentalmente que era un pensamiento tonto de su parte. Trataba de autoconvencerse que Miyeon sabía lo que hacía, que estaba segura del paso que iba a dar.

-Claro solo estaré un rato, no tienes que preocuparte- la azabache intentó esbozar una sonrisa que fuera auténtica pero solo consiguió curvar sus labios hacia arriba con una calma que no sentía.

-Bien nos vemos mañana- su amiga le entregó las llaves para que cerrara después. Shuhua estuvo a punto de preguntarle a Miyeon si de verdad quería casarse pero en ese instante el sonido de un claxon la detuvo, no necesitaban voltear para saber de quien se trataba es por eso que la novia siguió su rumbo mientras que la joven subió al auto de Soojin quien la esperaba con una ligera sonrisa.

Soojin se dio cuenta de que su novia estaba muy pensativa mientras iban en camino al departamento de la menor por lo que decidió hablar.

-Ella es una adulta, sabe que su decisión tendrá un efecto. Todo lo que hacemos tiene consecuencias; aún está a tiempo de cambiar su opinión. Inclusive no importa si es antes o después, aun puede elegir, aunque no será sencillo-