Habían pasado 3 años desde la última vez que vio a Miyeon pero para Minnie parecía que hubiese sucedido ayer. No había día que no se le cruzara el nombre de aquella mujer por la cabeza; con el paso del tiempo entendió que de nada valía sentirse enojada con quien fuera el responsable de la situación mas no quería perder la esperanza pero a veces mantenerla viva dolía más que el hecho de pasar página.
Intentó encontrarla y no estuvo sola en su búsqueda, Soojin y Soyeon la ayudaron pero al ver que los resultados eran nulos, se rindió (o al menos intentaba auto convencerse).
Sus amigas al ver que uno de sus planes no funcionó como esperaban fueron a por el resto. Un día llegaron Soyeon y Soojin con el pretexto de tener un fin de semana de amigas, terminaron en el departamento de la chica de los tatuajes no sin antes haber comprado en una tienda de conveniencia algunas botanas y como ya se imaginaran: alcohol. Esa era una de las pocas ocasiones en las que la manager y la candidata pisaban aquel lugar. El sitio era bastante sobrio pero eso no le restaba elegancia al piso.
Charlaron de trivialidades en lo que esperaban la comida que ordenaron, las bebidas no se hicieron esperar. Por un lado Soyeon hablaba como si la vida se le fuera en ello mientras que la de labios color fuego reía y dejaba de lado su timidez y Minnie se quedó dormida después de haber llorado un rato. Pero la situación no había mejorado ni un ápice.
No obstante sus amigas no se rendirían tan fácilmente.
Organizaron citas con distintas mujeres que tanto Soyeon como Soojin le presentaban, Minnie se resistía al principio pero después de la insistencia de su manager y de las miradas que Soojin le daba finalmente cedía. El "problema" es que no sentía esas mariposas, felicidad o nervios al hablar con cada mujer con las que se encontró. La candidata siempre se recriminaba el comparar a todas esas personas con Miyeon, sabía que no era lo correcto pero aun así no lo podía evitar.
Y ahí estaba de nuevo, saliendo a comer como cada día, con un semblante que no demostraba como se sentía realmente, vivía en modo automático: dormir, trabajar y comer puesto que otras actividades ya no le resultaban tan interesantes como antes. Cada vez que subía al autobús inconscientemente la buscaba pero el resultado era el mismo: nada. Hasta que ese día tuvo un golpe de suerte o como fuera que se le llamase, al estar del lado de la ventana observaba a la gente ir y venir, entre ellas divisó a cierta azabache que caminaba en dirección contraria, sin perder ni un solo segundo se bajó del autobús y fue tras ella.
-¡Miyeon! ¡Miyeon!- la nombrada giró sobre sus talones para quedar de frente con la candidata.
-Minnie- al principio la expresión de Miyeon reflejaba desconcierto mismo que se transformó en una tímida sonrisa.
-He viajado en el M6 por 3 años para ir a mi trabajo esperando verte de nuevo. ¿Podríamos ir a un lugar para conversar?-
-¿No tienes que seguir tu camino?- Miyeon había dejado de sonreír.
-No- respondió mientras que con la mirada buscaba que ninguna agente las estuviera observando. Sin embargo la candidata no esperaba el reclamo de la más baja:
-No he sabido nada de ti en 3 años y ahora te apareces así de la nada para decir que quieres hablar. ¿A quién buscas?- Miyeon también empezó a voltear en todas direcciones.
-Siento que nos están observando- Justo en ese momento sonó el celular de la rubia.
-Soyeon no podré llegar al desayuno y tendremos que posponer el discurso, acabo de encontrar a Miyeon- sin más le colgó.
-No te despediste de ella-
-Nos conocemos desde niñas, es de confianza-
-Tu discurso te espera-
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DESTINO
FanfictionEn un mundo donde todos creen que las decisiones son de libre albedrio la candidata Kim Minnie descubrirá que el destino no es algo fortuito y quizás escape de su comprensión pero hará lo que sea por estar con quien considera es su alma gemela. Disc...