DESTINO

Decisiones

El mismo hombre que le había pasado el "recado" a Miyeon, guio a la candidata por las instalaciones. Minnie realmente no le había prestado mucha atención ya que se encontraba revisando su teléfono mientras que de reojo seguía al individuo. Cuando este último le abrió una puerta y le invitó a pasar ella lo hizo, al cruzarla apareció en el mismo lugar en el que aquella vez Ari había "leído" su mente. Al percatarse de eso se giró para encontrarse con que el hombre había desaparecido y la puerta no podía abrirse.

Minnie examinó el sitio con mayor detalle, se dio cuenta de que había una cortina de metal, otras puertas y un par de ventanas en lo alto. Intentó encontrar un medio de salida sim embargo momentos más tarde se dio cuenta de que no iba a poder salir de ahí, no había manera. Resignada apoyó su espalda sobre uno de los muros y se deslizó hasta tocar el suelo, ahí sentada recordó a Yuqi y deseó con todas sus fuerzas que acudiera en su auxilio puesto que era la única agente que al parecer no aprobaba los planes del "superior". Cansada la candidata había cerrado los ojos momentáneamente.

Al cabo de un rato una mujer de pelo azul y ojos verdes entrada en sus cuarentas se acercó a ella diciendo:

-¿Es frustrante verdad?-

La rubia se levantó de golpe al escuchar esa voz.

-Soy Alex-

La tailandesa la observaba -¿qué pasó con el libre albedrío?-

-De hecho eso ya lo hemos probado. Después de llevarlos de caza, recolectar frutos y el imperio de los Romanos nos apartamos para ver que tal lo hacían solos, nos dieron la edad media por cinco siglos y al final se decidió que debíamos volver. El superior creyó que requería hacer un mejor trabajo enseñándoles así que les dio el renacimiento, la iluminación y revolución científica. Durante 600 años les enseñamos a controlar sus impulsos con la razón y en 1910 nos apartamos de nuevo.

En 50 años nos brindaron la primera guerra, la depresión, el fascismo, el holocausto y además de eso llevaron al planeta al borde de la destrucción con la crisis de misiles de Cuba. Hasta ese punto se tomó la decisión de volver a actuar antes de que hicieran algo que ni siquiera nosotros podríamos arreglar.

No existe el libre albedrío Minnie, son apariencias únicamente- La susodicha había escuchado atentamente aquellas palabras pero no se iba a dejar amedrentar por ello.

-¿De verdad esperas que te crea? Tomo decisiones a diario-

-Decisiones como ¿qué pasta dental usar? O ¿qué bebida ordenar en la cena?

Efectivamente son decisiones pero la humanidad no tiene la suficiente madurez para controlar lo importante-

La tailandesa se acercó a la agente -¿y ustedes son las que se encargan de lo importante? Pues hasta donde sé el mundo es bastante deplorable- la miraba enarcando una ceja en señal de molestia.

-Aún existe. Si no fuera por nosotras ya se hubiera extinguido de estar en sus manos-

-¿Por qué no puedo estar con Miyeon?-

-Conocer a Miyeon hace tres años no fue al azar, fue por nosotros. Sabíamos que te inspiraría para ese discurso. Ese que te volvería a traer del borde del fracaso y te convirtió rápidamente en la favorita de esta nueva elección-

-Entonces ¿también quieren que gane la elección?-

-No solo esta, en el futuro cuatro más. Y no estoy hablando únicamente de las elecciones para el senado. Tu interés es genuino Minnie, lo que tu padre quería al llevarte a la galería del senado a los 10 años, lo que tu hermano quería cuando te hizo prometer, el día previo a su sobredosis, que tú no serías como él.