De Aquel Caballero que me Enamoró

3. Ikki de Fénix

Ikki por más que no quisiera tuvo que separarse de su hermano sabía que tenía que hacerlo al menos estaba agradecido con el sr. Kido por dejarlo a el ir a la Isla de la Muerte no quería que su hermano perdiera aquel cariño y amabilidad que lo representaba tanto.

Lo que no sabían es que Ikki y Seiya se despidieron sin que nadie los viera.

– Prometo que te volveré a ver Seiya –Ikki abrazaría al castaño–

– Regresa con la armadura....Ikki....se un caballero y cumplamos la promesa de proteger a Saori –diría Seiya con la voz entre cortada–

– y ti igual tienes que regresar siendo un caballero –Ikki alejaría a Seiya y pondría sus manos en los hombros del menor para que luego que con una limpiará las lágrimas que Seiya trataba de reprimir–

– Ikki.....

– Juro regresar....para poder estar junto a ti y a mi hermano –Ikki se acercaría a Seiya y le daría un beso en la frente–

Al llegar el día Ikki le dió un último abrazo a Seiya y a Shun, más no decidió quedarse para ver cómo ambos derramaban lágrimas.

Al llegar a la Isla.

– Yo seré tu maestro....soy Guilty guardian de la Isla de la Reina Muerte –Guilty se cruzaría de brazos– Y el entrenamiento no será nada fácil!

–Ikki simplemente cuando quería hablar enseguida calló ya que pensaba que no era el momento–

–  Ve a dejar tus cosas y vienes aquí, rápido!

– Si señor –Ikki se iría corriendo a dejar sus cosas para luego regresar a dónde estaba su maestro–

– Bien ahora empezemos!

Ikki simplemente pensaba que esto era duro y no quería imaginar cómo estarían sus amigos, era consiente de que podría ser.

En la noche Ikki se encontraba acostado en su cama hasta que pudo vió como alguien entraba a su habitación.

– Shun.... que haces –Ikki se sentó en la cama y pudo ver qué no era su hermano si no una chica rubia y ojiverde–

– Lo siento yo....no me llamo Shun pero ese nombre es muy bonito –diría la niña la cual le dió una bandeja de comida a Ikki–

– Lo siento....ví....los ojos de mi hermano creí que el....había venido para decirme que el tomaría mi lugar

– Oh ya veo...y el es menor?

– Cuántos años tienes?

– Tengo 7 años jeje

– El tiene tu edad pero se ve más pequeño –Ikki al ver como la niña le extendía la bandeja este la tomo y empezó a comer–

– Por cierto me llamo Esmeralda y tú?

– Soy Ikki....mucho gusto Esmeralda

– El gusto es mío Ikki –Esmeralda solo le dedicaría una sonrisa a Ikki, este vio a Seiya en esta ocasión pero sabía que tanto Seiya como Shun se encontraban ya en el lugar donde tenían que entrenar y poder conseguir la armadura y ser un caballero de Atena–

Ikki se apuro en comer y le dió las buenas noches a Esmeralda la cual salió de habitación de Ikki y para que esté pudiera dormir.

– (Porque...) –Ikki soltaría un suspiro para luego ir cerrando poco a poco sus ojos y caer en los brazos de morfeo–

En el sueño de Ikki.

– Hermano venga corre que te estamos esperando! –gritaría Shun quien le dedicaba una hermosa sonrisa a su hermano–

– Venga Ikki que Saori, Hyoga y Shiryu nos esperan –esta vez se escucharía la voz de Seiya–

– Shun....Seiya .... –el peliazul empezaría a acercarse a ambos niños más estos se alejaban más de el– SHUN! SEIYA! NO POR FAVOR NO SE VAYAN!

Ikki dejaría de caminar para luego cerrar sus ojos pero al volver abrirlos vio a Shun y Seiya en el suelo y justo abajo de ellos había un gran charco de sangre.

– Esto es un sueño.....esto no está pasando.....esto no es cierto!

Fin del sueño.

Ikki despertó espantado y viendo a su alrededor notando que no estaba ni Seiya ni Según y ni siquiera un rastro de sus otros amigos.

Los años pasaban y los entrenamientos siguieron Ikki y Esmeralda tenían una gran amistad, la pelirubia supo que Ikki siempre le hablaba de un tal Seiya y sabía que este le daba al otro lado puede que ella empezará a sentir cosas por el pero no haría que el cambiará sus sentimientos por ese tal Seiya.

– Venga Ikki tienes que esforzarte y ser el caballero de Fénix –diría Esmeralda a su mejor amigo al cual le estaba curando las heridas–

– Lo se pero.....Agh bien no puedo darme por vencido!

Esmeralda siguió adentandolo para que siguiera y que nunca se rindiera más el mismo sueño que tuvo desde que tenía 9 años, el ahora contaba con 16 años y se encontraba en las últimas pruebas para poder conseguir la armadura.

– Nunca conseguirás la armadura! Eres un débil! No tienes el coraje suficiente para matarme!

Era lo que siempre se pasaba por ma mete de Ikki que incluso por unos días trato tan fríamente a Esmeralda.

Un día Esmeralda lo llevo a un gran campo de Flores.

– A que es hermoso? Nunca creí que podía haber flores en una isla tan horrible como está –diría Esmeralda viendo las flores–

– Tienes razón...pensé que no había algo así en esta isla

– Deberías llevarle una a Seiya para cuando lo vuelvas a ver incluso a tu hermano Shun estoy segura de que a ambos les gustará

– Ya lo creo jaja

Guilty llegó a donde estaban Ikki y Esmeralda esto solo empezó a regalar a ambos jóvenes y golpeando a Esmeralda y Ikki simplemente pudo ver como su maestro lastimaba a su mejor amiga.

Días después.

Esmeralda se encontraba escondida viendo cómo Ikki peleaba con Guilty.

– Nunca lo conseguirás –diría Guilty en su típico tono serio mientras veía como Ikki solo detenía su puño enfrente de su pecho– Nunca! –este le regreso el golpe–

– AAAH!!!!

– I-Ikki..... –Esmeralda simplemente caería al suelo–

– Esmeralda! –Ikki se dió cuenta que al haber esquivado el ataque este le había dado a su mejor amiga, el peliazul de acercó a ella– Esmeralda no....

– Por....favor.....se.....un caballero....

Eso fue lo último que dijo Esmeralda para que luego Ikki empezará a atacar a Guilty sacando todo su enojo ya que sentía que el lo hizo a propósito.

Ikki pasaría su puño en el pecho de su maestro para luego sacarlo y ver cómo su maestro caía al suelo muerto.

La armadura salió y enseguida Ikki ya la tenía puesta.

– (Esmeralda tu muerte....no fue en vano....pero....Atena.....juro....materte....te matare por meter a mi Seiya y a mi hermano Shun es todo esto de caballeros)

Continuará!