Juntos

N°37 Paris 🏳️‍🌈

Tenían un nuevo destino. Paris. La ciudad del amor.

Después de pasar varios meses en Nairobi, habían decidido seguir con su viaje. Ya no eran dos, si no tres. Harry, Draco y el pequeño Scorpius que estaba por cumplir seis meses. Scorpius Hyperion Malfoy Potter, tenía el pelo rubio igual al de Draco y sus ojos eran color verde.

Tenían planeado viajar a Paris unas semanas después de que nació Scorpius, pero después de que los sanadores pudieran sanar y estabilizar por completo a Harry, esté tuvo que estar en reposo por unos meses. Ahora estaban en el aeropuerto esperando su vuelo.

–¿Le dijiste a tu madre que nos íbamos a casar? –le pregunto Harry apoyado en su hombro y con Scorpius en sus brazos.

–Bueno... le hable de Scorpius y de todo lo que había pasado pero..

–No le dijiste ¿cierto? –Draco se quedó callado y Harry rió.

–Se me olvido por completo, lo siento.

Harry negó.

–No importa, pero cuando lleguemos tenemos que enviarle...

–Disculpen. –un caballero se paró delante de ellos e interrumpió su conversación.

–¿Si? –pregunto Draco confundido. Ninguno de los dos sabía quién era ese hombre.

–¿Ustedes dos son... pareja? –notaron como que le había costado decir la última palabra.

Los dos asintieron.

–Santo Dios, ¿y esa pobre criatura es su hijo?

–Si, ¿nos puede decir que quiere? –Draco se puso a la defensiva.

–¿Yo? –el hombre soltó una risa amarga.– Yo quiero que devuelvan a ese niño a su madre y padre.

–Disculpe pero no lo estoy entendiendo. –Draco se enderezó en su asiento y Harry lo agarró del brazo.– Este niño es de nosotros dos.

El hombre volvió a reír.

–Si, claro, como si dos maricas como ustedes pudieran tener hijos.

Si supiera, dijo Harry en su cabeza.

–¿Como nos llamó? –Draco se levantó de su asiento y Harry igual, agarrando su brazo.

–Draco déjalo, es solo un viejo que sigue viviendo en los años cincuenta. –le dijo Harry.

–¿Como me dijiste, niño insolente? –el hombre agarró del brazo a Harry.

–¡Oiga no lo toque!

–¡Que me repita lo que dijo!

–¡Suelteme!

Luego llegaron dos guardias que los separaron, uno tenía al hombre agarrado y el otro tenía a Draco.

–¿Que ocurre aquí? –pregunto el que tenía a Draco. Toda la gente a su alrededor estaba viendo el espectáculo.

–Este caballero de aqui, se paró delante de nosotros y comenzó a insultarnos. –dijo Draco que seguía molesto.

–Yo solo les vine a decir un par de cosas. –se excusó el hombre.

–Si, cosas como que éramos maricas. –hablo Harry.

–Tu me dijiste que era un viejo.

–Pero es verdad ¿o no? –dijo Draco.

–Hijo de... –el caballero volvió a tirarse contra Draco pero esta vez el guardia lo detuvo. Harry se había corrido para atrás ya que tenían a Scorpius en sus brazos y había despertado llorando por los gritos.

–¡Ya basta! –escucharon un grito y los cuatro voltearon a ver a la mujer que había llegado.– ¿Que ocurre aquí?

El guardia soltó a Draco e hizo un saludo.

–Capitana, estos dos chicos dicen que este hombre los vino a insultar.

La mujer asintió.

–¿Se puede saber que les dijo?

–Él les dijo que eran unos maricas.

La mujer miró a Draco y luego a Harry que estaba tratando de calmar a Scorpius.

–¿Ustedes dos son pareja? –Draco asintió. Luego miro al hombre y le hablo.– ¿Sabe que este es un lugar público? –el caballero iba a hablar pero ella no lo dejó.– ¿Sabe que en este lugar puede entrar cualquier persona? ¿Sabe que no importa su religión, color de piel, orientación sexual, si es hombre, mujer o no binario? Todos somos personas. Los tiempos van cambiando y las personas con él, no puede quedarse pegado en su época para siempre. –luego miro a los dos guardias.– Por favor escolten a este caballero hasta la salida.

Ellos asintieron y se llevaron al hombre agarrado de los brazos mientras él protestaba.

Harry fue el primero en hablar.

–Gracias... de verdad muchas gracias. –ella asintió.

–¿Es su hijo?

–Si.

–Es muy lindo, bueno, me tengo que ir cualquier otro problema me avisan, cuídense.

–Adiós. –se despidió Harry.

Draco recien salió de su asombro por las cosas que dijo ella y por como los defendió. Harry se acercó a él, Scorpius había dejado de llorar pero seguía despierto.

–¿Estas bien? –Draco lo miró.

–¡Por Merlín! Yo te tengo que preguntar eso a ti. –Harry se rió y Draco lo agarró de las mejillas.– ¿Esta bien amor? ¿Como esta Scorpius?

Harry asintió.

–Estamos bien los dos. Harry miró hacia la pantalla grande que indicaba los vuelos y se dio cuenta que ya tenían que aborda.– ¡Dios, ya tenemos que ir al avión!

–¿Qué..?

–¡Agarra las maletas y corre!

Y así los tres fueron a abordar el avión con destino a Paris.

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En fin. Otro capítulo más. Quedan como 5 capítulos para terminar este fanfic, eso.

Dato de este fanfic que quizás necesitabas o quizás no:

Estaban en Junio del 2001 entonces Draco tiene 20 y Harry 19 años.

Tuvieron a Scorpius jóvenes uwu.