N°31 Buenos Aires 💺

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Harry ya tenía cuatros semanas de embarazo. Era 20 de abril, habían pasado 18 días en Chile, llendo a distintos lugares como Valparaíso, Viña del Mar entre otros.

Decidieron que seguirían viajando, esta vez al país vecino de Chile; Argentina.

Harry aún sentía náuseas a veces pero Draco siempre y en todo momento había estado con él, agarrandole el pelito mientras Harry mantenía su cabeza sumergida en la taza del baño; su estómago aún no se notaba nada y habían hablado por carta con Narcisa.

En estos momentos iban en el autobús, si, habían decidido irse en autobús porque querían ver el paisaje y no solo nubes como veían todas las veces que habían viajado en avión. No se cuanto tiempo les tomaría llegar hasta Buenos Aires pero mientras estuvieran juntos todo iba a estar bien.

Harry había decidido irse en el lado de la ventana, Draco en el pasillo y Antares iban en su mochila durmiendo a los pies de ellos. Habían comprado unas galletas, dulces y bebidas para el viaje. Estaba oscureciendo y el atardecer se veía hermoso.

Cuando ya estaba más oscuro paso un hombre repartiendo mantas, Draco le había pasado una a Harry y éste se la habían puesto en la cintura la abajo y las luces que habían por el pasillo se pagaron. No iba mucha gente en el bus, de hecho el siento de atrás de ellos, el de al lado y los dos del frente estaban vacíos y creo que algunos de más adelante también.

–¿Como te sientes? –le pregunto Draco a Harry.– ¿No has tenido ganas de vomitar? ¿Necesitas algo?

Harry le sonrió. Le encantaba que Draco fuera tan atento.

–Estoy bien amor, gracias. –le respondió el azabache.

–Bien, cualquier cosa me avisa.

Draco le dio un beso en la boca, lento y suave, paso su mano por su cuello y lo atrajo más hacia él. No pudo evitar lamer el labio inferior de Harry para que este abriera su boca, y así lo hizo. Introdujo su lengua invadiendo la boca de Harry quien soltó un pequeño gemido y Draco se separó para mirarlo con una sonrisa ladeada, aunque no lo veía muy bien en la oscuridad.

–Estamos en un autobús cariño. –le dijo Draco sin dejar de sonreír.

–Somos magos ¿no? –le respondió Harry.– Un muffliato y ya está.

Draco sonrió aún más, sacó su varita (la de madera) y conjuro el hechizo, después la volvió a guardar y volvió a besar a Harry. Mordió su labio inferior suavemente y con sus manos le sacó el poleron con el cual andaba. Puso su mano en su nuca para acercarlo más y después la empezó a bajar, tocando todo su pecho.

Cuando llegó hasta el final levantó un poco la polera y metió la mano debajo de esta tocándole su estómago y acariciandolo, después bajó más y llegó al borde de su pantalón donde desabrochó el botón y metió su mano dentro del bóxer. Harry soltó un gemido cuando Draco tomó su miembro erecto y lo empezó a acariciar de abajo hacia arriba.

Estuvo un rato así hasta que Harry puso su mano sobre la entrepierna de Draco y empezó a tocarlo por encima. Draco soltó un gemido ante eso y paró de masturbar a Harry, lo seguía besando y mordiendo sus labios que estaba rojo. Saco su mano de dentro del pantalón de Harry y la pasó por su cintura hasta su espalda donde fue bajando de a poco y la metió bajo el pantalón; el dedo del medio lo empezó a pasar por encima de su entrada sintiéndolo hasta que saco su mano y la llevo hasta la boca de Harry, que se metió tres dedos y los lleno de saliva.

Volvió a meter su mano y empezó a introducir un dedo lentamente para que a Harry no le doliera tanto, comenzó a mover el dedo de dentro hacia afuera y en circulos hasta que metió el segundo y lo comenzó a mover como tijeras, Harry soltó un gemido y puso los ojos en blanco, Draco comenzó a besar y morder su cuello. Y por último introdujo el tercer dedo que los abrió y cerró.

–Ya estas listo... –le dijo Draco aún con sus dedos dentro de él y mordiendo su lóbulo.

De un momento a otro Draco dejo de besarlo, sin sacar sus dedos, y con su mano libre apretó algo haciendo que el asiento de Harry y Draco se fueran un poco hacia atrás. Harry rió.

–¿C-como aprendiste a-a hacer... eso? –le pregunto entre cortado. No podía hablar bien con Draco haciendo eso con sus dedos en su interior.

Draco sonrió.

–Magia cariño. –se rió.– Vi al caballero de allá adelante hacerlo.

Harry sonrió mientras cerraba sus ojos y sentía a Draco moverse.

De repente el rubio fue sacando sus dedos lentamente y se acomodó más al medio, se abrió los pantalones, se los bajó un poco y sacó su miembro completamente erecto. Harry se mordió el labio.

–Ven aquí y siéntate cariño. –le dijo Draco.

Harry obediente, se sacó sus  pantalones y boxers, se acomodó sobre Draco con sus piernas a cada lado, se levantó, tomó su miembro y comenzó a sentarse sobre él. Draco gimió y tomó a Harry de la cadera para ayudarlo a bajar. Cuando ya estuvo completamente dentro, tomó la varita de Draco y lanzó otro muffliato por si con uno no era suficiente.

Trato de relajarse y cuando estuvo listo empezó a subir, cuando estuvo a punto de salir por completo se dejó caer y Draco solto un gemido.

–Ah... vu-vuelve a... a hacerlo. –le dijo.

Harry subió de nuevo y se dejó caer, así lo empezó a hacer, sacándole gemidos altos y fuertes a Draco y a él mismo.

–Harry... –gimió Draco.

Draco asujeto la cadera de Harry para que no subiera más. Los dos estaban sudando y al borde del orgasmo.

Se besaron y cuando Draco se distrajo Harry volvió a subir y dejarse caer.

Draco gimió alto mientras se corría dentro de Harry, y esté se corría entre sus cuerpos marchando sus poleras.

Se quedaron recuperándose apoyados él uno contra el otro, jadeando. Hasta que Draco se separó y miro a Harry que le estaba sonriendo, el rubio le devolvió la sonrisa y le dio un pequeño beso antes de mirar hacia abajo y ver su polera manchada.

–Merlín... –exclamó. Por alguna razón llevo su mano hasta su polera y con un dedo tomó un poco de semen y se lo llevo a la boca.

–¡Draco! –Harry se sonrojo por completo al ver a Draco haciendo eso.

–Lo siento, soy curioso.

Harry rodo los ojos. Con cuidado y con la ayuda de Draco empezó a salir de él. Con la varita de Draco se limpiaron y se pusieron bien sus ropas. Acomodaron los asientos y Harry se acurrucado contra Draco que paso un brazo bajo sus hombros. Y le dio un besito en la frente.

–Buenas noches amor. –le dijo Draco.– Te amo.

–Buenas noches bebé, yo igual te amo. –le respondió harry.

Unos minutos después se quedaron dormidos. Ya pronto llegarían a su destino.

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Creo que ahora si uwu

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