Al día siguiente, Shōto ya estaba buscando una casa nueva. Más chica, más humilde. Pensando en lo que él quería. La enormidad de su casa actual lo abrumaba, y tampoco quería una casa igual de grande que la de su infancia. No lo necesitaba si iba a vivir sólo. Izuku e Iida sabían sobre su investigación y le mandaban links y demases de casas en venta.
Shōto todavía no encontraba la adecuada.
No por que no quería encontrarla, pero tampoco iba a mudarse a la primera casa que encuentre. Sin embargo, sí quería mudarse rápido para no molestar a Izuku en su casa. Él decía que no importaba, pero Shōto prefería no aprovecharse de la bondad de su amigo.
Pero tal vez hubiera sido mejor pensar en esto en otro momento para no chocarse contra un poste. Del golpe perdió el balance dirigiendo su caída directo al suelo. Sin embargo, su espalda nunca encontró el asfalto, en cambio se encontraban dos fuertes brazos sosteniéndolo y a su lado derecho una persona (dueña de los brazos) preguntándole si estaba bien. Shōto frotaba su frente con suavidad mientras abría los ojos para ver el rostro de la persona que lo había ayudado y fue en ese instante en el que deseó no haberlo hecho.
—¿Qué haces aquí?
—Esperaba un "Gracias Bakugō por salvarme la nuca"
—Tsk. —Shōto se levantó refunfuñante, agradeció entre dientes y siguió el camino que le correspondía.
Katsuki sonreía.
—¿No es increíble que nuestras patrullas de los viernes vayan por el mismo camino? —Dijo caminando a su lado.
Shōto no dijo palabra.
—Cómo extraño esos días en los que combatíamos contra el mal juntos... Eijirō siempre decía que hacíamos buena pareja.
Shōto seguía en silencio. Katsuki lo miró de arriba a abajo con una ceja levantada.
—Y veo que sigues siendo tan callado como aquellos días...
Shōto se detuvo en seco. —¿Qué más recuerdas de esos días, —Hizo una pausa y miró al rubio con ojos asesinos —Bakugō?
Él solo sonrió.
—Recuerdo lo loco que me volvían esos ojos tuyos.
La sangre de Shōto hirvió y caminó más rápido alejándose del rubio quien decidió respetar el enojo de Shōto y esperó a que se alejara unos metros para volver a caminar.
• • •
Katsuki caminaba por los pasillos de UA volviendo a su salón luego de pasar un rato en la enfermería. Siempre se sobreexigía, pero esta vez fue por precaución. Si quería ser el mejor, debía tener en cuenta el estado de sus brazos en todo momento. Cuando entró al aula para buscar sus cosas, esperaba un salón vacío pero en cambio encontró a su novio. Shōto se encontraba sentado en su escritorio, mirando la ventana. Era el atardecer y la luz naranja del mismo invadía la sala e iluminaba a Shōto de una forma tan leve como etérea. Parecía sacado de un cuadro renacentista y Katsuki volvía a embobarse por él.
—¿Qué haces aquí? —Preguntó
—Te espero. —Dijo Shōto volteando a verlo y luego sonrió. —Hola...
Katsuki devolvió la sonrisa y caminó hasta él —Hola. —Lo tomó del rostro suavemente y lo besó igual. Shōto adoraba esa dualidad que tenía Katsuki. Rudo, enojón y fuerte pero a la hora de dar cariño era la persona más cuidadosa del mundo.
ESTÁS LEYENDO
Volver [TodoBaku Fanfiction]
FanfictionKatsuki Bakugō y Shōto Todoroki eran una pareja envidiable. Caminaban tomados de la mano por los pasillos de UA, compartían su almuerzo, entrenaban juntos y al final de día se escapaban a la habitación del otro para dormir juntos. Eran la felicidad...