The Disaster - [Sunghoon]

Cap 11 - Ya podéis ir rezando

POV TN

Pasamos unos días allí, en aquella cueva, escondidos del mundo. No teníamos ganas de seguir. Nuestra rutina era levantarnos cada mañana, alimentarnos y luego dormir. Aquel llanto que estremecía nuestros corazones había cesado, y con él, nuestra esperanza.
Si, estabamos juntos, pero nuestro futuro pintaba demasiado oscuro como para imaginárselo. ¿Qué íbamos a hacer?, ¿Seguir viviendo así? Escondidos de todo y de todos, con un miedo constante que nos frenaba, nos anulaba, nos mataba...
Somos demasiado jóvenes para pensar así, pero esta es la vida que nos han dejado.
Sunghoon pasa día y noche a mi lado, aunque no lo parezca, él es el que más miedo tiene de entre todos los presentes. Y lo entiendo, no solo teme su muerte, sino la de los demás, él nos lleva a todos a sus espaldas. Delante de nosotros intentaba ser fuerte, pero cuando estaba solo se derrumbaba, y allí estaba yo... él ha puesto su hombro muchas veces, me tocaba a mí.
Riki significaba tanto... Jay no ha vuelto a dirigirle la palabra a Sunghoon, Konon sufre ataques de ansiedad a diario y Jake no para de autolesionarse clavandose piedras afiladas en las piernas y brazos.
Y ahora yo vuelvo a preguntar, ¿Qué hacemos?

POV SUNGHOON

¿Qué hacemos?...

Por la mañana, desperté sobresaltado. Tn se despertó por el ruido pero se volvió a dormir, yo solo le planté un pequeño beso en la frente y la arropé con la manta. Me levanté y salí hacia afuera. Todos estaban durmiendo pues era muy pronto, lo cierto es que... llevo dias levantándome sobre estas horas, y las aprovecho para meditar, para pensar en un plan, esas personas confían en mi.
Noto una presencia detrás de mí

- Sunghoon, me voy - Jay parecía seguro de lo que decía

- Qué? Porqué? - me giré para mirarle a los ojos
- Dios... parece mentira que no lo sepas ya
- Qué se supone que tengo que saber?
- Algunos del grupo estamos de acuerdo en que no queremos que tú seas el líder, así que nos vamos
- Espera un momento... así de simple?
- Pues claro
- Y... quiénes os vais? - tragué saliba
- Pues yo, Jungwon, Konon y Beomgyu - se notaba su pasivoagresividad
- Hacia dónde iréis?
- Hacia otras tierras, más seguras que esta cueva
- Pues iros... - dije para mí mismo
- Has dicho algo? - empezó a reirse
- QUE OS VAYAIS!!!, FUERA!!!, PERO AHORA MISMO!!! COGED VUESTRAS COSAS Y LARGAOS!!! - mis gritos despertaron a los demás

Entré en la cueva como un toro y levanté a la fuerza a todos los que se querían ir mientras les gritaba que se fueran, les lancé sus cosas y un par de bolsas con comida.
Tn vino corriendo hacia mi.

- Para!, qué estas haciendo? - me agarra del brazo
- Tn... si quieren irse que se vayan, yo no pienso cuidar de desagradecidos
- Acaso cuidaste de mi hermano? - Konon se metió en la conversación
- La muerte de tu hermano no es culpa de nadie - le contestó Tn
- Tú cállate zorra asquerosa, pensaba que eras mi amiga - dijo con maldad

No pude contenerme y me fui derecho a ella, la agarré de los pelos y la tiré al suelo. Beomgyu no tardó en reaccionar pegándome con una lata en la cabeza. No podía escuchar nada, lo veía todo negro, solo sentía cómo me pegaban patadas en el estómago. Ya estaba molido cuando Jay me cogió de la pechera para darme un puñetazo en la nariz, esta empezó a sangrar cual fuente. Heeseung los echó de la cueva y solo nos quedamos los que queríamos estar.
Tn me limpiaba la sangre de la nariz, aunque la veía un poco borrosa y la oía un poco mal, era agradable sentir sus manos en mi rostro...

POV TN

Sunghoon se quedó inconsciente, Yeonjun y Heeseung me ayudaron a llevarlo hacia una cama hecha de mantas. Terminé de limpiarle la sangre con lágrimas en mis ojos, verlo sufrir tanto dolía demasiado.

- Yeonjun... - le llamé con la voz rota
- Dime...
- Ayudame a quitarle la camiseta, la tiene llena de tierra y sangre

Él sin dudarlo, vino, se colocó detrás de Sunghoon y lo levantó. Yo le levanté la camiseta dejando ver todas las rojeces de las patadas. Le dejamos tumbado y yo le arropé para que no tuviera frío. Metí la camiseta en un cubo con agua y la lavé como buenamente pude. La tendí en unas piedras para que se secara y esperé a que despertara a su lado.
Despues de unas horas, Sunghoon respiró hondo para después abrir los ojos lentamente, al verme sonrió.