Alfa guardián 🔞 𝓥𝓱𝓸𝓹𝓮

13 💎 Especial Yoonmin

Jimin caminaba nervioso en su habitación, desde que Yoongi le había informado lo ocurrido con su mejor amigo la preocupación había inundado su sistema como si un huracán hubiera golpeado la costa. La amistad que tenía con Hoseok era un lazo formado a través de los años que se fortalecía en cada ocasión compartida. Las escapadas en la noche para salir a algún antro y bailar hasta no sentir los pies, las noches de embriagarse hasta olvidar su nombre. La primera vez que Hoseok terminó con el corazón roto por su padre sobre protector que había pagado a su novio en curso para que lo dejara. O cuando el padre de Jimin lo había golpeado por encontrarlo besándose con Hoseok cuando la curiosidad de si sería una experiencia diferente besar a un omega los había invadido.

Había un sin fin de historias que entrelazaban su amistad y el simple pensamiento de que nunca lo volvería a ver le quemaba el alma. Yoongi mandaba cada que el trabajo le permitía breves informes sobre el estatus de su búsqueda de su amigo.

Yoonie hyung 💖
Chimmy recibimos un mensaje se está movilizando su rescate. Prepárate, paso por ti en 40 minutos.

Tras el mensaje de Yoongi, Jimin se bañó y se vistió con unos jeans y una camisa ligeramente grande, esperando su llegada. La desesperación fue tanta que bajó de su departamento y esperó en la acera perdido en sus pensamientos. El sonido del claxon lo hizo ponerse de pie y con una floja sonrisa entró al auto con el alfa ligeramente más relajado.

—Mi jefe me informó que están llevando a Hoseok al mismo hospital donde está hospitalizado Taehyung —Yoongi sujetó la mano de Jimin e intensificando su olor intentó tranquilizar el nervioso movimiento de su pierna. —Sé que no es necesario que lo mencione, pero es importante que mantengas la calma, Hoseok te necesitará está pasando por mucho —Jimin asintió ligeramente, manteniéndose en silencio.

Jimin corrió dentro del hospital y Yoongi lo siguió dándole instrucciones de hacia dónde dirigirse, deteniéndose cuando vio a Hoseok de rodillas fuera de la puerta de terapia intensiva.

—Hoseok, Hobi, ¿qué sucede bebé? —Jimin se arrodilló sujetándolo cerca y acariciando el cabello para tranquilizarlo.

—No me dejan verlo, no me dejan pasar, necesito verlo —el aspecto cansado, la ropa sucia y la desesperación que salía de Hoseok inquietaba al alfa.

—¿Qué está pasando? —preguntó Yoongi a Namjoon.

—Su madre dio la indicación de que nadie lo viera, Seokjin está intentando hablar con el director del hospital, eres el contacto de emergencia y ella sigue en París no debería ser mayor problema. —Tras un par de horas con ayuda del hermano de Hoseok y su prometido, Hoseok había logrado entrar a ver a Taehyung, Yoongi autorizó el movimiento a una habitación VIP; cortesía de los Jung y una vez que Jimin ayudó a Hoseok a darse una ducha, este se instaló al lado de Taehyung.

—Hyung —su voz ronca por el llanto. —¿Puedes llevar a Chimmy a descansar? No tiene caso que todos estemos aquí, podremos hacer relevos para no dejarlo solo —Giró la cabeza a un lado viendo como su omega se había quedado dormido en el sofá abrazando un cojín.

—Sé que mientes, eres un mal mentiroso, si querías estar a solas con Taehyung debiste pedirlo —Hoseok se sonrojó. —Cariño, vamos a casa —las palabras salieron en automático y algo dentro del alfa se llenó de calidez. Sujetando su mano en silencio caminaron hasta el auto de Yoongi, miles de pensamientos agolpándose en su mente todos concluyendo en el mismo pensamiento. Reclamar a Jimin. Han estado teniendo esta clase de amistad coqueta y han estado compartiendo besos y algunas caricias. Ambos sabían que eran predestinados, aunque tal vez el omega preferiría un cortejo en forma y tradicional, entregando 7 rosas, los 7 días previos a la Luna llena.

—¿Quieres subir? —la suave y tímida voz de Jimin lo sacó de sus pensamientos, sus mejillas ligeramente sonrojadas, sus ojos hinchados por haberse quedado dormido, su cabello desordenado justo donde había recargado la cabeza al dormir dejando un pequeño enredo. Posicionó su mano sobre la nuca del menor y lo atrajo hacia sí para un beso. Sorprendido, pero sin ninguna duda el omega correspondió al ansioso beso de Yoongi, sus labios moviéndose con desespero, forzando su lengua dentro de la boca de Jimin comenzaron una lucha de poder por el control del beso. Amaba eso de Jimin, no se sentaba recibir como otros omegas ya fueran femeninos o masculinos, él entregaba tanto como recibía, a su lado no sentía ninguna presión de cumplir con algún rol, solo era él tan escandaloso y femenino como siempre lo fue. Con ese pensamiento permitió que Jimin controlara el beso. Tomando mechones de su cabello lo acercó, con esfuerzo se logró posicionar a horcajadas sobre su regazo profundizando el beso, explorando con su lengua mientras rozaba la entrepierna del contrario con su trasero, hasta que el aire faltó en sus pulmones. —Si estás planeando algún día marcarme hoy se ve como el día perfecto —con voz jadeante susurró en el oído de Yoongi, una sonrisa se extendió en sus labios al sentir la cadera de su Hyung responder por sí misma con un movimiento a la par del jadeo ahogado del alfa.

—Tienes exactamente 2 minutos para llevarme a tu departamento si no quieres que te tome justo aquí y ahora- dijo el mayor contra los labios del omega.

—¿Tus amigos policías podrían sacarnos si somos descubiertos aquí? Nunca lo he hecho en un auto —preguntó con fingida inocencia el menor.

—Park Jimin —la advertencia en la voz de Yoongi y la expresión seria logró su objetivo haciendo que el omega bajara con un gemido excitado mientras murmuraba lo mucho que le ponía esa cara. Una vez debajo del auto de Yoongi tomó su mano y literalmente corrió hasta el elevador. Con una mano abrió su departamento y Yoongi no dudó en estamparlo contra la puerta retomando los candentes besos, liderados ahora por el alfa que mordía, besaba y chupaba el labio inferior. —Quiero tan mal enterrarme en ti que temo lastimarte —murmuró mientras con besos y mordidas bajaba por el cuello del omega.

—Lubricante —jadeando Jimin tomos su mano y lo dirigió hasta su habitación, yendo a su mesa de noche saco del cajón una botella de color rojo lanzándola a la cama, se quitó la camisa y el pantalón acostándose en la cama. Con una sonrisa, Yoongi se desnudó y gateando se posicionó encima.

—Quería que fuera dulce —con un puchero el alfa quitaba el bóxer y llenaba de lubricante sus dedos.

—Puedes ser dulce por la mañana, ahora necesito que insertes tu lado a en mi lado b —Jalando del cuello al mayor Jimin besó nuevamente al alfa con un jadeo que lo hizo separarse de sus labios cuando sintió un dedo entrar con una fuerte estocada. —Ah maldición eso fue caliente —moviendo el dígito en su interior, Yoongi se encargó de estirar para que el segundo dedo pudiera entrar sin dificultad, sacando y metiendo ambos dedos comenzó a abrirlos en tijeras hasta que pudo entrar un tercer dedo. —No quiero decirte como hacer tu trabajo hyung, pero te juro que si no me penetras ahora abusaré de ti empalándome a mi mismo —Todas las sucias palabras de Jimin tenían al alfa a punto de ebullición. Sintiéndose extrañamente callado alineó su miembro en la entrada dilatada y se adentró con un gruñido al sentir como su pene era engullido por completo.

—Definitivamente te quiero empalándote en mi, pero no hoy —saliendo suavemente y entrando con una fuerte estocada marcó su punto. —Hoy te tendré jadeando mi nombre cariño, fuerte —una estocada más. —Duro —otra, —Hasta que olvides tu nombre —una más profunda.

—Yoongi —temblando se sujetó de los brazos del alfa mientras era fuertemente clavado en la cama. Cuando Yoongi dio con su próstata una y otra vez con cada embestida hasta que el orgasmo llegó al omega sin ninguna estimulación extra aparte del exquisito y potente movimiento de caderas del mayor. Yoongi siguió golpeando sobre el punto dulce del omega a través del orgasmo hasta que sintió su cuerpo tensarse y alcanzando el cuello de Jimin se dejó ir con una mordida que los hizo terminar a ambos. Los gritos, sollozos de placer de Jimin fueron disminuyendo de intensidad, dejando su cuerpo laxo. —Eso fue intenso —jadeó el omega.

—Mi omega —susurró Yoongi recostándose al lado de Jimin.

—Mi alfa —dijo Jimin con una sonrisa floja, quedándose dormido al instante. Yoongi fue al baño y después de limpiar al menor con una toalla se encargó de cobijarlo con una manta, acostándose a su lado acariciando su cabello susurró solo para sí.

—Te amo —una sonrisa en el rostro en paz del omega lo hizo tan feliz que se recostó a su lado con la esperanza de que todo iba a ser mejor, renovada.