Alfa guardián 🔞 𝓥𝓱𝓸𝓹𝓮

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Maratón 3/4

La imagen mostrándose frente a sus ojos era espantosa, el dolor desgarrador en su pecho al ver a su mejor amigo en esa situación menguaba nuevamente su voluntad de vivir. A través de los años había visto a muchos alfas en esa misma situación, pero ninguno con la cercanía emocional que tenía con Taehyung. Los movimientos apresurados de paramédicos y enfermeras, los gritos desesperados, Preparen el quirófano alcanzó a escuchar, Preparen 5 unidades de O positivo la desesperanza instalándose en su pecho.

—Yo realmente lo siento, sé que no es el mejor momento —Seokjin enfrente de él lo veía apenado y desolado, ninguno se atrevía a tocarse e intentar disminuir el dolor del contrario.

—Lo encontraremos —interrumpió al mayor y suspirando comenzó a realizar llamadas para revisar cámaras, en la calle, testigos, cualquier cosa que pudiese darle una pista de quién se llevó al omega y casi asesinó a su mejor amigo. Se negaba a pensar en él como algo peor que un herido, pero la realidad rondaba en sus negados pensamientos con una crueldad lamentable. Sintió unos brazos aferrarse a él, un suave beso en su nuca y la frente de Jin presionando en su espalda antes de que comenzara a temblar nuevamente por los sollozos contenidos.

—Tengo miedo, Hoseok es la luz de todos, tan contrario a nosotros, poco le interesa el dinero, las empresas de papá. Ha sido sobreprotegido, él no sabe defenderse, debe estar asustado, sé que pudiste oler el celo de ambos a través de toda esa sangre, si él marcó a mi hermano tal vez... —susurró incoherentemente.

—Aun si lo hubiera marcado es imposible que él se recupere a tiempo para encontrarlo, si es que se recupera —murmuró dolido, sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos dispuestas a salir.

—Él se recuperará —intentó animar el omega.

—Seokjin —llegó el prometido del mayor, provocando que ambos se alejaran del apretado abrazo. —Llegué tan rápido como me llamaste, pediré a los mejores investigadores...

—No lo haga, debe mantenerse en secreto, debemos esperar alguna llamada, estoy seguro de que no lo lastimaron, no aún, necesitamos que no se sepa absolutamente nada de la desaparición del joven Jung. Podríamos entorpecer las pistas alertándolos o logrando que alguien más nos dé pistas falsas, me mantendré en contacto con ustedes por cualquier información nueva. Si el secuestrador se contacta con ustedes avísenme, si me lo permite abogado Jung, mantendré intervenido su teléfono celular, el de su departamento y el de sus padres —Jin se alejó de su prometido acariciando el brazo de Namjoon discretamente sintiendo un poco de paz.

—Haz lo que creas conveniente, pero por favor cuídate, tengo un presentimiento negativo a todo esto. —El mayor sintió el suave roce de los nudillos del agente acariciando su mejilla y cerró los ojos, la conexión entre ellos era intensa para cualquiera que se atreviera a posar sus ojos en la pareja. Despidiéndose con un asentimiento intentaba localizar a Yoongi.

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El agente Min leía los pormenores del caso Jung, pues aunque el trabajo se centraba en la seguridad del omega Taehyung había ordenado una ardua investigación dejándolo a cargo de todo ello. Si bien, investigaban a sus clientes este caso era especial, pues a regañadientes el mayor había confesado que se trataba de su pareja predestinada y aunque se negara a cortejarlo y reclamarlo le preocupaba más de lo que dejaba ver a todos, incluyéndose. El sonido de la puerta de su departamento sonó, se acercó a sabiendas de que tenía pocos amigos y sus compañeros de trabajo habían ido a descansar emocionados, pues Taehyung había ordenado que todo alfa fuera removido de la casa Jung cuando el celo del pequeño omega se hizo presente.

—¿Jimin? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo conseguiste mi dirección? —el omega se encontraba sonriendo feliz y estirando sus brazos, me entregó una caja de chocolates.

—Sé que dijiste que no era el momento y que querías cortejarme de manera correcta. Pero si ya te encontré, y tú me encontraste, si yo te gusto y tú me gustas, si ambos estamos igual de interesados ¿no podemos cortejarnos mutuamente? —La cara llena de una hermosa inocencia que Yoongi desconocía le llenó el corazón de calidez, abrazó al omega con fuerza acariciando su cabello, la similar altura de ambos chicos no dificultaba la muestra de afecto.

—Vamos pasa, comamos de estos chocolates —dirigiéndose a su pequeña cocina sacó dos vasos de leche y se sentó a su lado en la pequeña isla. —No respondiste ¿cómo conseguiste mi dirección? —la pregunta no era un reclamo, y su dulce tono de voz lo demostraba, solo tenía curiosidad. El menor se sonrojó y bajó la mirada.

—Yo fui a verte a la casa de Hobi, pero todos los alfas se estaban yendo, así que te seguí, una vez que te vi llegar y que ya no saliste fui a comprar los chocolates porque te quería sorprender hyung, y al llegar leí donde estuviera tu nombre para tocar tu timbre, pero la puerta estaba abierta así que subí hasta aquí y toqué directamente la puerta —murmuró viendo sus manos.

—¿Y si hubiera sido la casa de alguien más, como una novia o un novio, o mi mamá? —el sonrojo en el menor se elevó hasta sus orejas y sus ojos se abrieron desmesuradamente. —No lo fue, pero no puedes llegar así a la casa de alguien, ahora puedes llegar a la mía, pero no quiero que vayas a llegar así a la casa de alguien más, podrían ser groseros o malentender, o simplemente enamorarse de ti —la sonrisa del menor se hizo presente y repentinamente abrazo al mayor.

—No, nunca jamás otra vez, solo a casa de Yoonie hyung —Yoongi inhalo el aroma del menor, dejándose embriagar por su característico aroma. Sintió un suave beso en su cuello, fue apenas un ligero toque, como el aletear de una mariposa, pero incendió todo su interior dándole el valor de hacer lo que quiso hacer desde que conoció al menor.

Separándose un poco de Jimin dirigió su mano a la mejilla del omega y con una lenta caricia acercó su rostro poco a poco a él, rozando ambas narices en un ligero toque, los ojos de ambos fueron cerrados por la expectativa de lo que venía, con suavidad Yoongi posó sus labios contra los contrarios que se encontraban semi abiertos el toque exploratorio comenzó a ganar confianza y Jimin delineó el labio inferior con su lengua y el alfa profundizó el beso introduciendo su lengua y acariciando la inquieta lengua que dispuesta a explorar su cavidad bucal ganaba control.

—Tu teléfono —se separó Jimin cuando el tenue sonido del teléfono del mayor le llegó a los oídos, desconocía cuánto tiempo había estado sonando pues recientemente era consciente de él, ignorándolo Yoongi se acercó nuevamente para seguir con el beso.

—Hyung, es el sonido de tu jefe —comentó avergonzado, era la única llamada que sin excusa había respondido mientras estaban juntos, las demás eran ignoradas, por lo que le preocupó que fuera algo importante.

—Maldición —Yoongi corrió a la sala y justo cuando la llamada estaba por terminar se descolgó. —Lo siento, estaba ocupado y no escuché el teléfono. ¿Qué ocurre Nam? —Las palabras del director se llevaron todo el color de su piel. —¿Realmente me estás pidiendo que vaya a la agencia y no al hospital? —Preguntó iracundo. —Bien te veo allá —Volteó a ver al menor y suspiró. —Te llevaré a casa, surgió algo con Hoseok y Taehyung —los ojos asustados del menor no ayudó al hueco en el estómago o el dolor en su corazón. Recibir las órdenes para investigar un secuestro cuando tu mejor amigo está siendo intervenido quirúrgicamente mientras pelea por su vida no era su ideal para pasar la tarde de un viernes. En silencio salió y dejó a Jimin en su casa no sin prometerle encontrar a su mejor amigo. Jimin depositó un casto beso de despedida dándole un poco de tranquilidad y mucha fuerza. Ese pequeño omega confiaba en él. Solo esperaba no decepcionarlo.