Alfa guardián 🔞 𝓥𝓱𝓸𝓹𝓮

08 💎

El omega se removía en su cama adolorido y frustrado la extraña sesión de besos lo había dejado caliente y necesitado, ansiaba bajar y continuar lo que hacía con el agente. Sentía los espasmos abdominales que desde el día anterior había anunciado el inicio de su celo, lo que dejaba ese día y el siguiente como el punto máximo de éste. Los inhibidores hacían efecto mientras no estuviera cerca del alfa, cosa que nunca antes le había ocurrido y lo estresaba. Sentía las últimas gotas de dignidad escapar de sí como agua entre sus dedos provocando la imperiosa necesidad de buscar al agente y pedirle que le ayudara con el calor que se expandía como fuego en todo su ser.

—¿Hoseok te encuentras bien? —La voz del agente Kim recorrió el cuerpo de Hoseok haciéndolo estremecer y gemir necesitado. —La casa quedó custodiada solo por mí dentro de ella, si necesitas algo estaré en mi habitación solo llámame —otro gemido fue ahogado en una almohada, el agente Kim tenía una dolorosa erección por el olor y los sonidos que intentaba ocultar el omega.

—Hyung —intentó hablar sin que la voz se escuchara inestable. —¿Podrías hablarme? Por favor —cerró los ojos con fuerza mientras muy a su pesar acarició su miembro sobre la ropa respirando rápido.

—Hoseok, no es una buena idea —la cabeza del alfa fue recargada en la puerta y suspiró rendido cuando Hoseok murmuró un necesitado por favor —Ahg, harás todo lo que te ordene sin preguntar —avisó el agente hasta escuchar una afirmación por parte del menor. —Pon el seguro de la puerta —escuchó los pies del omega golpear el suelo al acercarse y el sonido de la puerta al ser asegurada. —Desnúdate por completo y recuéstate —esperó a escuchar el sonido del colchón al posicionarse Hoseok. —Pon tu mano en tu cuello y bájala lentamente por tu pecho hasta llegar a tu pezón: con la yema de tu dedo dibuja círculos sobre él. —Escuchó un gemido y sonrió feliz —Presiónalo entre tus dedos y hala hacia mí —escuchó un gemido más fuerte y acarició su entrepierna sobre el pantalón. —Baja a tu abdomen, siente mi mano acariciarte y baja hasta tu miembro: solo roza con la yema de tus dedos y sigue bajando hasta llegar a tu entrada. —El mayor sacó su miembro no soportando más de la tortura erótica que eran los sonidos y el olor de su omega. —Siente mi dedo delineando tu entrada sin introducirlo —cegado por el placer su mano se dirigió a la puerta forcejeando para abrirla. —Hoseok mete un dedo por favor, siente mi dedo forzar tus paredes —Taehyung movía su mano sobre su miembro de arriba a abajo gimiendo grave. —¿Sientes como lo presionas? Eres tan hermoso mi omega, tu otra mano a tu miembro bebé sube y baja al mismo tiempo que metes y sacas ese hermoso dedito, entra todo lo que puedas y haz un gancho —ordenó el mayor.

—Ahg Hyung —el menor gritó encontrando su punto dulce haciendo gemir en respuesta al agente.

—Vamos bebé, no te detengas sigue golpeando ahí, siénteme llenarte.

—Ahg Taehyung Hyung, Tae —gemía estimulado por los gruñidos detrás de la puerta —Oh Tae, Tae, Tae, ahg Alfa —con un último grito terminó el omega perdiendo fuerza y con la respiración agitada, escuchó al mayor gemir su nombre mientras un golpe seco golpeó la puerta.

—No abras —ordenó el alfa al escucharlo bajar de la cama y correr a él. —Si abres no podré detenerme, tu olor es más fuerte, mi lobo quiere tomarte y marcarte, si te veo, si te tengo delante no podré detenerlo —su respiración se fue regulando lentamente.

—Pero mi omega...

—Toma otro supresor y recuéstate, ordenaré que te traigan tu comida, por favor no salgas —se fue dejando al omega confundido, satisfecho y triste.

—Tonto Hyung, tú también me deseas, porque te resistes —con un puchero en sus labios fue a buscar su medicamento y se dirigió al baño para quitarse el sudor que había dejado la fiebre y la actividad realizada.