La vida de una rockera

Capitulo 4

Hacia media hora que estaba sentada en el baño. Lloraba sin parar i no podía dejar de pensar en como YO, una chica decidida i directa estaba llorando en el baño por unos estúpidos comentarios de gente que no conocía y que encima ni los había oído con claridad. Mi memoria parecía un disco rallado, la imagen de mis compañeros mirándome con ojos de asco y rareza ocupaba mi celebro. Era como un virus.

-Estas bien?-oí que decía alguien desde fuera.

Era la voz de un chico. Encima de que estaba llorando me había ido al baño de chicos?!?

-Eh..., si. Perdona pero este no es el baño de chicas?-le pregunte

-Este baño es mixto. Una norma estúpida del director. Supongo que fue por su romance con la profesora de mates...-me contesto.

Tenia una voz que transmitía calma. Lo único que podía verle eran las vans negras que llevaba. Decidida abrí la puerta del baño y fuí directa a lavarme la cara. Mientras hacia eso, de reojo, vi como el chico hacia unos ojos como naranjas.

-No te imaginabas que fuera.. así no?

-Que?-digo sorprendido.

Me gire i vi sus ojos verdes intensos. Tenia unos ojos preciosos y un pelo castaño y largo. Sus mejillas sonrojadas hacia que pareciera más mayor. Su nariz era pequeña y graciosa como los hoyuelos que se le formaban cuando sonreía. Era musculoso y llevaba ropa muy cara, normal con el instituto al que iba.

-Bueno que te pasa?- me pregunto.

-Ya te he dicho que nada.

-No? Y porque lloras?

-Porque quiero. Además que te importa?

-Soy curioso. Porque no estas en clase?

-Tu tampoco estas! Pues deja las curiosidades para las barbies!

-Las barbies?

-Si. Crees que no me doy cuenta? Estas intentando ligar conmigo. A mi eso no me va-dije señalandolo.

-El que no te va? Salir con chicos sexys como yo?

-NO!-grite-Los niños de papa. Los pijos. Los que coquetean con barbies.

-Vaya! Bueno como tu tampoco eres mi tipo me voy sin contestarte el motivo por el cual estoy aquí.

-Tu tipo? Que no soy lo suficiente flaca? No llevo ropa rosa y cara? No soy rubia?

-No, pero a mi eso tampoco me va. Igual que tampoco me van las tías rockeras que van por la vida llorando en baños mixtos- y riendo abrió la puerta y se fue.

No lo note hasta que se fue pero mi pulsación era agitada. Me cabreo en menos de un minuto! Me mire en el espejo del baño y estaba roja y sudada. Me volví a lavar la cara y decidí quedarme en el baño hasta que se acabaran las clases. Por suerte tenia mi libreta a mano y pude pasarme todas las horas de clase dibujando.