Capitulo 3

117 3 0
                                    

Eran las seis de la mañana cuando mi despertador sonó. Perezosamente lo pare y me tape con la sabana. La puerta se abrió y apareció Alex, mi padre.

-Vamos Ariel! Hay que ir al instituto.

-Que?- grite- Encima tengo que ir a estudiar?.

-Como todos los niños y niñas.-replico mi padre- Ràpido que llegamos tarde.

Cuando mi padre salió de mi habitación empezé a vestirme. Me puse mi camiseta negra i rota que deja ver toda la espalda i unos shorts negros que convinavan con mis zapatos negros con una calavera i pinchos de plata. Me peiné mi precioso pelo rojo y me maquille. Cuando acabé de arreglarme bajé a la cocina. Todos mis hermanastros y mis padrastros (que mal suena jijijij) me miraron con la boca abierta. Yo, con una sonrisa, me senté en la mesa.

-Cuidado que te entraran moscas Oriol- dije.

-Como puedes ir así a la calle-me dijo mi padre-cámbiate ahora mismo.

-Déjala que vaya como quiera. Yo creo que vas guapísima- me peloteo Sasha.

-Si vas así al instituto arrasas- rió Joel.

Yo me reí también y empezé a comer mi desayuno. Al acabar mi padre i mis hermanastros fuimos al coche. Mi padre nos llevó hasta el instituto y después de darnos un beso a todos le recordó a Joel de que me ayudara a encontrar la clase. Acompañamos a Dani a la clase i subimos las escaleras. En el segundo piso Oriol de despidió. Cuando Joel y yo llegamos arriba de todo me condujo a mi clase.

-Cuando se acabe la clase, pregúntale a un compañero tuyo. Después de clases mi madre vendrá a recogernos así que espérate junto a la estatua que hay fuera.- me dijo Joel

-Gracias.

Nerviosa de cabeza a pies toque a la puerta. Durante unos segundos, que se me hicieron eternos, espera delante de la puerta. Y justo cuando pensaba en irme corriendo la puerta se abrió. Detrás de la puerta había una señora de unos sesenta años con un pelo rubio i vestida con un vestido de flores horroroso. Cuando le mire los ojos azules vi que a ella tampoco le gustaba lo que llevaba puesto.

-Hola. Me llamo Ariel, soy la nueva alumna.

-Eh...-se quedo parada unos segundos- Ah claro, ya me lo dijeron..

Se apartó y pude pasar. Fui a mi sitio, al único que estaba vacio, i me senté. Oí como mis compañeros cuchicheaban cosas entre unos y otros. Yo me limite a esconderme debajo de mi chupa roja. La hora se me hizo eterna pero por fin el timbre sonó. Me falto aire para levantarme. 

-Hola- me saludó una chica.

-Hola-le salude yo.

-Ahora tenemos clase de mates

-Bien por vosotros- y salí de ahí tan rápido como mis piernas pudieron.

No podía ir a mi casa y no quería ir a clase así que entre en el baño. Me senté en la taza del baño y empezé a llorar como una magdalena.

La vida de una rockeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora