II

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El panorama era borroso, las personas se movían en cámara lenta, tal vez era el miedo que nublaba sus sentidos o las lágrimas que se amontonaban en sus ojos, pero la llegada al hospital Saint Marcos fue el momento más terrorífico de su vida, y no porque les temiera, claro que no, era la razón por la que él estaba ahí.

Su pequeño y frágil motivo para vivir estaba en algún lugar de ese hospital, solo, tal vez mucho más asustado y él no podía hacer nada.

Los doctores iban, venían y nadie le decía nada, con la poca cordura que le quedaba llegó al mostrador para preguntar por su Louis, la única persona que lograba que quisiera levantarse por las mañanas, por la que era dulce y amable, aquel ser que podía hacer que hasta lo más recóndito de él se estremeciera con solo pensar en sus besos.

Y allí de pie, surgió aquel pensamiento que estaba evitando a toda costa desde que había recibido esa llamada.

¿Qué haré sin él? ¿Qué haré si le pasa algo?

Sacudió su cabeza como si eso fuera a borrar todo rastro de desgracia y con la voz entre cortada preguntó

-Señorita, ¿tiene información de Louis Tomlinson? Me avisaron que tuvo un accidente y está aquí, pero no lo veo. Un tono desesperado fue lo que se escuchó.

-El Señor Tomlinson se encuentra en cirugía, llegó a Urgencias y se lo llevaron rápidamente, no puedo darle más información.

Harry asintió aturdido, sintió como el aire comenzó a faltarle y parecía que si daba un solo paso más se iba a desplomar.

Era cierto, no era una broma ni un mal sueño, todo estaba sucediendo y de pronto el único miedo que había tenido en su vida, se estaba haciendo realidad.



¡Hasta el lunes, Mari! ¡Chau, nos vemos! Se despedía el castaño de todos a los que veía, regalando sonrisas como era típico de él.

Tras haber marcado su turno y decir adiós a todos, Louis salió rumbo al parqueadero por su auto, un Mercedes rojo que Harry le había regalado en su último cumpleaños y que mediante besos y caricias le convenció de aceptar.

El semáforo estaba en rojo, en la radio sonaba "Hold me while you wait" de Lewis Capaldi y mientras esperaba, Louis aprovechó para mandarle un mensaje a su novio y avisarle que ya había salido del trabajo.

Lo envió, o al menos eso creyó, guardó su celular, y cuando estaba a punto de arrancar, un golpe del lado del conductor lo desestabilizó todo, en una fracción de segundo todo se había puesto borroso y opaco.

Aunque no quería dormirse, sus ojos se estaban cerrando sin darle oportunidad siquiera de entender que había pasado, dejándolo inconsciente con el vago pensamiento de unos ojos verdes que lo esperaban en casa.



Cuatro horas habían pasado desde que se habían llevado al pequeño ojiazul al quirófano, Harry había llamado a Zayn entre lágrimas para contarle lo que había pasado y ahora este estaba a su lado derecho sentado como una estatua, mirando un punto fijo después de llorar dos horas seguidas, estaba acompañado de la hermana de Louis, Lottie, ella lloraba a mares y se levantaba de su asiento cada vez que un doctor o una enfermera pasaba cerca de ellos, los tres parecían idos, en otro lugar del mundo o en otro planeta, ninguno hablaba, solo esperaban.

-Él va a estar bien. Suspiró el moreno antes de levantarse.

-Tú no sabes eso. Dijo el rizado y acunó su rostro entre sus manos para esconder las lágrimas que brotaban de nuevo.

Contra la mareaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora