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Solo di dos pasos.
Dos pasos que cambiaría mi vida.
"¿Mama?" Lo se, no es un buen inicio de historia pero que mas querían?
¿La típica historia cliché que la morra odia a sus padres y nadie la entiende?
Bueno, medio pero no.
Yo me encontraba con mi mama, hermano y abuelo, junto con otras dos personas, una de ellas estaba de cumpleaños y acabamos de salir del cine tras ver una asombrosa y hermosa película llamada Paw patrol (y me la pela quien no le guste eso), fui al baño tras aguantarme mucho, nunca me gusto perder de completo de las películas, quiera saber lo mínimo del contexto de ellas en vez de preguntar.
Escuchaba todo el mundo hablar en mi alrededor, apreté las correas de mi mochila con fuerza y gire para toparme con la mirada de alguien extraño, su piel de colores azul y con la bandera de mi patria amada.
Honduras.
Lo extraño y mas asombro que parezca, no era el país que yo imaginaba.
Su piel era mas suave, tirando a lo soft y no ese fuerte azul que te cagas.
Me miro con asombro y yo a el, no sabía que hacer pues todo esto es nueve para mí y no sabía qué hacer en estos instantes, todas las personas diferentes a mí se voltearon a ver, señalándome juzgadoramente y sus teléfonos grabarme.
Ansiedad.
Ataco en todas partes, seguía apretado con mas fuerza las correas de mi mochila que juraba sentir mis uñas enterrarse en mis palmas, llena de inseguridades y al no ver mi madre, solo sali corriendo de aquel lugar, golpeando y apartándome de las personas en mi camino que se quejaban y dispuesta a reprimirme pero al mirarme, sus bocas se cerraron.
¿Dónde estaba?
Era bastante obvio y loco para mi.
Countryhumans.
Una mitología o mas bien un cuento para niños, donde te sacan entre el miedo o el asombro, seres místicos que se creían extintos pero era todo lo contrario.
Vivian sus vidas normales como humanos tranquilos y en paz.
Gire sobre mis talones tras salir del centro comercial, mirando mi alrededor observando que nada había cambiado, todo era lo mismo aunque la diferencia fueran las personas.
"¡Por ahí!" El miedo corrió rápidamente a por mi, mirando lo que seria la policía municipal de mi ciudad, Cortes, San Pedro Sula.
Mis piernas se movieron a velocidades de que niña lo hacia, cuando hacíamos carreras en mi escuela en sexto grado a ver quien era el mas veloz, a lo cual, yo por veces ganaba.
Tampoco negaría que el calor me esta matando mas con el sueter color verde oscuro que ando puesto, ¡Pero es la única cosa que me ayudara de pasar desapercibida ante estos seres!
