||5 Por favor, no sigas (+18)||

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Omnisciente:

No podía aguantar más, bajó la mirada sujetándose por el lavamanos, su respiración era levemente agitada por culpa de su mente.

Seguía sintiendo leves caricias en la cadera, sacudió su cabeza queriendo ignorar aquello, apretó sus manos haciendo puño y salió del baño.

¿Por qué mierda me pasa esto?. — se preguntó a sí mismo, volviéndose a acasotar en su cama —

Katsuki ~ — oyó un susurro en su oído, erizado su piel —

Levantó la cabeza intentando ver, pero no había nada ni nadie, soltó un suspiro intentando dormir para relajarse.

Comenzó a sentir de nuevo una mano recorrer su espalda, aquello lo estremeció bastante a lo que se dió vuelta boca arriba.

Con su brazo cubrió sus ojos resoplando pesadamente, en su mente volvió aquella imagen de como su Amo lo había besado y tocado.

Sintió sus mejillas arder e inconscientemente se llevó una mano a sus labios, como si.... Quisiera de nuevo aquel beso.

Volvió a acostarse boca abajo así cubrir su rostro con la almohada, deseaba con todo su ser sacar a su Amo de la cabeza.

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Alguien entra a la habitación de Katsuki, quien yacía dormido en su cama plácidamente, una sonrisa se dibujó en los labios de aquella persona.

Se fue acercando lentamente hasta quedar a su lado, se sentó al borde de la cama y con suavidad acarició aquellos suaves cabellos del menor.

El oji-rubí comenzó a despertar, sintió alguien acariciar su cabello por lo que miró de reojo aún adormilado, se llevó la sorpresa de que fuera su Amo.

Aquello lo despertó de golpe haciéndolo sentar en la cama y retroceder, frunciendo el ceño frustrado.

Que mierda.... ¿Acaso no sabes tocar la puerta?. — para ser solo su sirviente tenía agallas de hablar de esa forma a su Amo —

Lo hice pero como no escuche nada, quise entrar a ver si estabas o no — sonrió con suavidad, parecía divertirse en provocar al cenizo — Te ves tan lindo durmiendo, joven Katsuki

El oji-rubí frunció más el ceño, apretando las sábanas por el enojo que sentía, estaba por reclamarlo cuando el oji-esmeralda se acercó peligrosamente a su rostro.

Aquel acto lo tomó de sorpresa, sintió como la suave mano de su Amo acariciaba su mejilla, haciéndolo sonrojar un poco.

A sus Órdenes  || DekuBaku A.U ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora