Bajo mil lunas

Capitulo 2

2- El reclamó

Entre corriendo al auditorio, y cuando llegue ya mis compañeros estaban practicando. Ví a Lauren practicando sus giros y Mackenna hacia estiramientos. Madam Cliph iba a matarme.

— Al fin llega señorita Cressida. Ya es más de medio día. Según sé, se perdió las clases de la mañana. Señorita me permito recordarle que está es una prestigiosa academia de danzas sí, pero también es una prestigiosa institución académica. No por nada durante generaciones Le conservatory Sinhler,  a sido y es de los mejores en entrenar los talentos y las mentes del mañana. Ahora dígame, ¿no es lo suficientemente buena para pertenecer a ambos?

Su mirada era desafiante. No la ví cuando entre y me tomo desprevenida por un instante «calma Lun tu puedes con ella, ya lo has hecho antes». Me tomé un instante para respirar antes de levantar la mirada y responderle.

— Mis notas notas son inmejorables Miss, hablo 5 idiomas con fluidez. He ganado más competencias de ballet y danza clásica que muchos de mis compañeros. Soy concertista de piano desde los 8 y violista desde los 12. Debute en El teatro real en Madrid a los 16. Claro que soy lo suficientemente buena para estar aquí sí apesar del dinero y el poder de mi familia, cómo todos en este auditorio entre por mi talento, inteligencia y habilidades. Estoy donde estoy por mis méritos Miss y lo he demostrado en los años que llevo estudiando aqui, desde que me retire del ballet de la corte real para integrarme a está academia.

Está no es la primera vez que esta mujer intenta intimidarme. Lau dice que así es con todos pero no, a nadie la reta tanto como a mí, y en los dos años que llevo en el conservatorio he aprendido a callarla. « creo que se nos pasó un poquito la mano Lun, mira su cara. Te quiere matar. El lobito nos dejó sensibles», Aparté a mi molesto subconsciente y me dispuse a practicar con mis compañeros.

La clase termino sin más sobresaltos, y quería salir corriendo antes de que Lau y Mack me asaltaran. Pero como soy Luna nada me sale como es.

— Me vas a decir ahora mismo donde pasaste la noche. A tu dormitorio no llegaste.

Bufé en cuanto mi mejor amiga me toms del brazo dispuesta a regañarme. Mire a Mack con suplica, si alguien podría calmar a mi amiga era su novio.

— Ni me mires yo también quiero saber. Mira que dejarnos he irte con un tipo, eso no está bien. Si tu hermano se enterara.

— Más te vale que no –lo mire esta vez con un aura amenazante, mi hermano podía ser un noble, pero era un salvaje sin remedio–, no paso nada. Solo dormí en otra cama el chico fue decente y no le tocó un pelo a esta pelele que iba más borrada que laptop recién formateada

— Tu cara no es de salvada, amiga –comenzo Lauren tomándome desprevenida-, tu cara dice: que desgracia que ese hombre no mostro la luna en todas su posiciones.

Lau y Mack estallaron en risas y al ver mi cara de sorpresa, con más fuerza rieron.

— Son unos idiotas – tome mi bolso y me apresure a salir del auditorio–. Vamos a comer, yo invito. No como nada desde anoche y ya son más de las 3:30.

———〜(꒪꒳꒪)〜——

— Weiss, mierda habla ya. ¿Dónde coño pasaste la noche?

— Luck, te lo he dicho mil veces. Me pase la noche contemplando la Luna.

No podía quitar la sonrisa de idiota mientras el pendejo y pesado que tengo por amigo me pregunta eso por no se yo cuántas veces ya. « está pesadito hoy Luck». Jamás me dejara en paz si le digo que pase la noche con una humana y que no le hice nada. Ni yo puedo estar en paz con eso.

— Mira hombre, que soy tu amigo y no soy idiota. Estabas con alguien y no sé con quien pero por el olor era una  hembra. ¿Con cuál te enrrollaste ahora?

— Con ninguna. 

— Estás imposible. Si Alek sabe que dormiste con otra de la camada te castra. No puedes ir por la vida estando con cualquiera eres el hijo del Alfa. Decídete ya por una hembra y ten crías eso es la labor de un futuro Alfa. Preservar la manada.

— Ya hablas como mi padre. Yo puedo ser un Alfa digno sin tener a una Omega. Me voy.

Tome mi teléfono de la mesa de cristal y mis llaves del bolt a un lado. Necesito salir de esta casa y hallarla. Desde que la deje irse está mañana, no puedo sacarme su olor de las fosas nasales, me trae loco salivando como puberto. Tecleo rápido en el teléfono y envío el mensaje antes de subir al auto y cuando enciendo el motor de mi deportivo negro recibo la respuesta que esperaba antes de arrancar.

——— (~‾▿‾)~———

—Luna, conozco esa cara. ¿Quien te está escribiendo?

— Nadie importante –le respondo a mi amiga mientras que con una mano intento sostener el teléfono sin que se caiga y con la otra me llevo el tenedor a la boca, masticando mi último trozo de filete, sujeto el teléfono ambas manos antes de responder–, hay quienes se creen cazadores sin saber que a veces las presas, no son tan indefensa como parecen.

Ví el rostro complejo de mi amiga, la cual no entendió en absoluto mi analogía de caza. Le di un último vistazo al teléfono antes de enviar el mensaje.

Lobito: Te espero en el Ristro esta noche. Palco VIP 11pm, no llegues tarde. Cómo a clase.

Yo: ¿Que te hace creer que iré? En la academia suelen esperar por lo mejor y no hay nadie mejor que yo.

No tardo nada en recibir una respuesta, y su sonrisa se ancho cuando el supo eludir su intento de soberbia.

Lobito: Lunita, se que irás porque te traes la misma hambre de mi que yo tengo de tí.

Yo: A las 11 entonces. Espero puedes seguirme el ritmo, lobito.

Lobito: Y yo que tú no te acobardes... Pequeña presa. Mira que tengo curiosidad por saber a qué saben los aullidos de la luna.