3- El encuentro
El Reiner Ristro, era uno de los clubes más importantes del pueblo. Fundado hace más de 30 años, no había dejado de ser de los más populares y grandes de Vompiaza; no por nada era uno de los más llamativos siendo el más grande y alucinante del pueblo. Aunque claro no era un Club común, su acceso estaba limitado para los más pudientes del pueblo.
Vompiaza no era un pueblo común, ni pequeño tampoco, era el más grande después de la ciudad Eclipse y tanto sus habitantes como su flujo económico eran grandes. Siendo el pueblo el punto de reunión de magnates gobernantes del país, he incluso de una familia noble de España el cual era un país independiente cercano a las fronteras de Levolthler. Esa noche en particular, dos descendientes de esas potencias se juntaban y, sin saber mucho del otro se sonrieron al hallarse entre la multitud.
— Creí que no vendrías, son más de las 11.
— Lo siento lobito, la puntualidad no es lo mío – Luna se encogió de hombros y reprimió un sonrisa elocuente–, ¿para que querías verme Weiss?
— Subamos al palco VIP. Podremos hablar mejor.
Luna asintió a la propuesta, y dejo que el posará una mano en su espalda para guiarla entre la multitud. Más de una persona desvió su atención hacia ellos. Unos talvez reconociendolos y otros atraídos por el vestido negro se Lun, que enmarcaba a la perfección sus curvas suaves. Weiss, también desvió su atención a sus piernas largas. Ella no podía evitar concentrarse en la música que tomaba el lugar. Bachata de Aventura, su debilidad.
— Bailemos, Weiss.
Demandó Luna y el como cachorro obediente acepto sin dudarlo. Luna se movía con soltura, parecía una profesional y a Weiss no le costaba demasiado seguirle el paso, mientras se apretaba contra su cintura experta.
— ¿A esto te referías cuando dijiste que no te perdiera el ritmo?
— Puede ser –susurro ella juguetona en su oido–.
— No te recomiendo jugar conmigo Luna, no tienes ni la menor idea de quién soy.
— ¿Y porqué no me lo cuentas?... No voy a tenerte miedo lobito.
El espacio entre ellos no existía y mientras bailaban la temperatura en el salón iba en aumento. Después de un rato bailando se sentaron a charlar.
———〜(꒪꒳꒪)〜——
No puedo evitar mirarla desconcertado mientras se toma su mojito con una de esas ridículas pajillas de sombrilla, ella es diferente a las de mi especie, pero también es diferente a la suya. Su olor, jamás había sentido algo así, es dulce y a la vez salvaje. Te invita al peligro, es como si te obligará a pecar.
— Luna, ¿Qué eres?
— No entiendo – levantó la mirada de su bobo trago y trabo sus ojos café en los míos–, Soy una chica común, Weiss, tengo 19 años, un padre y una madre ejemplares, un hermano mayor sobreprotector –no puedo evitar sonreír al recordar a su inusual hermano mayor–, y una carrera ya forjada en el mundo del arte.
— No eres común...
Me interrumpí mientras hablaba, pues capte un olor que no debería estar aquí. Al mirar abajo lo ví entre la multitud alocada por el baile y las luces parpadeantes.
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Bajo mil lunas
Werewolf- Weitz, te metiste en un problema colosal amigo. Qué crees que pasará si Aleks se entera. - No tiene porqué enterarse, yo seré El alfa para la tercera luna llena. Solo son tres meses, puedo mantenerlo oculto. - ¿Qué piensas esconder?, que te metist...