La vida después de la muerte y la traición

Capítulo 24

Recinto ferial del condado del Pacífico

Harry condujo hasta la curva sur de Washington; tomó casi tres horas siendo el fin de semana. Parecía que todo el mundo tenía prisa por llegar a alguna parte; o eso o siempre fue así. No tenía la costumbre de conducir mucho, por lo que no podía decirlo con certeza. Teddy se había quedado dormido una hora después del largo viaje, Harry lo dejó dormido sabiendo que probablemente terminaría exhausto después de estar en la feria todo el día.

"¿Conoce algún hotel cercano?" preguntó Harry mientras estacionaba su auto, lo más cerca posible. Estaba ajustado, pero logró estacionarse, aunque podría tener algunos problemas para salir. Estaba bastante contento de no haber traído su mejor coche; de lo contrario, alguien podría haber sido tentado por ello. La mayoría de los coches que podía ver estaban bien, normales, ninguno destacaba realmente.

"Seattle tiene muchos, el mejor es definitivamente el Fairmont Olympic", dijo Jasper. "Puede que tengas la suerte de conseguir una habitación allí".

"¿No está al otro lado de Seattle?" preguntó Harry enarcando una ceja en duda, no conocía muy bien Seattle, pero conocía el Fairmont Olympic. Sacó su teléfono y comenzó a escribir en él, para verlo por sí mismo. "Me tomaría una hora y media llegar allí; sabía que debería haber usado magia".

"No necesitas usar ese, como he dicho ... hay muchos hoteles aquí". dijo Jasper con ironía, una hora y media no era tanto para él en comparación con cinco o seis horas. Estaba despierto todo el tiempo, no tenía tiempo de inactividad. Honestamente, no podía importarle, porque iba a pasarlo con Harry.

"Supongo que podría conducir a casa", dijo Harry, pensativo, aunque realmente deseaba haberse Aparecido.

"Ambos necesitan descansar, yo puedo conducir, no es como si pudiera quedarme dormido", sonrió Jasper divertido.

Harry puso los ojos en blanco ante el humor vampírico, aunque la idea tenía méritos. "En realidad, eso no suena tan mal, siempre y cuando no te importe".

"Está bien entonces, está arreglado." dijo Jasper con aire de suficiencia. "Aunque quizás quieras ponerme ese hechizo antes de que salga el sol." lo cual seguramente ocurrirá, Seattle no estaba cubierta por un banco de nubes constante como Forks.

Harry miró hacia arriba, tenía razón; se perfilaba como un hermoso día. El agua brillaba maravillosamente en la distancia. Con un movimiento de su dedo, asintió con la cabeza a Jasper, incapaz de decir nada ya que dos familias los pasaban. Hablando en voz alta, los niños corren como pollos sin cabeza. Sin embargo, Jasper lo entendió, mientras asentía afirmativamente con la cabeza.

Harry abrió la puerta trasera de su auto, donde actualmente dormía Teddy. "¡Oye cabeza dormida, es hora de levantarse!" dijo Harry, sacudiéndolo un poco para despertarlo. Los ojos ambarinos soñolientos se abrieron, se veía como si fuera normal de nuevo. Desafortunadamente, no podría cambiar su apariencia, especialmente no en un área tan poblada.

"¿Ya llegamos?" preguntó Teddy sentándose correctamente, mirando alrededor "¡Mira los barcos!" dijo asombrado. En realidad, nunca había visto uno real, solo fotos o sus juguetes para jugar en el baño. Se levantó y miró por la ventana con asombro, "¿Podemos ir a verlos por favor?"

"Tenemos que caminar por ese camino a la feria de todos modos", dijo Harry, "Vamos, entonces vámonos". Teddy no podría haberse movido más rápido si lo hubiera intentado, estaba tirando de la mano de Harry para irse antes de que pudiera cerrar la puerta. Riendo divertido, contento de que hubiera venido, era bueno ver a Teddy tan feliz. Cerró y bloqueó las puertas, antes de dejarse arrastrar por su ansioso ahijado.

"¡Mira ese!" chilló Teddy, saltando arriba y abajo luciendo muy contento por tan simple vista. Eran momentos como este que Harry recordaba, los niños no necesitaban grandes cosas, grandes gestos, eran las cosas simples que más les gustaban. "¡Guau!" exclamó Teddy, mirando el mástil de un barco que se elevaba. "¡Mira los bonitos colores!"