—¿Dolió? Por supuesto, ¿Qué pregunta tan estúpida es esa? ¿Realmente tienes idea de lo que se siente perder a alguien que amas y odias al mismo tiempo? evidentemente que no, de ser así no vendrías a mí a consultar cosas tan irracionales y con falta de comprensión, no entiendo como tus malditas terapias suelen ser tan ridículamente costosas para hacerme preguntas que claramente podría responderle a mi propia hermana. Que desperdicio de tiempo, ¿Hemos finalizado, cierto? Tengo asuntos pendientes en la empresa y me niego a dejarlas a un lado por una sesión tan absurda de "salud mental". -
Éstas eran palabras airadas que salían sin medir su tonalidad y afectación de parte del gran joven Jiang Cheng. El hombre de carácter estricto y sin rebozo, se levantó vivazmente de aquel sillón que a su parecer era demasiado incómodo, pasando sin interés alguno su tarjeta de crédito sobre el POS situado en el escritorio del terapista, "otros miles de wons desperdiciados" a su parecer . Camino por el largo pasillo repleto de diversas oficinas laborales, situado enfrente de las puertas del ascensor espero a que el mismo llegara al nivel donde se encontraba, una de sus manos ludió intranquilo su entrecejo tratando de olvidar la sesión que había finalizado, sabía muy bien que esos temas eran difíciles de tratar.
¿Por qué las deidades hicieron que hacer reencarnar con memorias del pasado? ¿Acaso no fue suficiente el sufrimiento que había tenido antes? o ¿simplemente quería que se arrepintiera de sus decisiones? nunca entendería por qué había pasado tal acto. Afortunadamente su hermana era la misma de siglos atrás; con la única diferencia que ella no recordaba absolutamente nada del pasado, y eso le permitía estar más tranquilo. Finalmente, el ascensor había llegado a su nivel, al abrir las puertas ingreso a la caja de metal y descendió hasta el sótano donde se encontraba estacionado su vehículo.
Estando ya dentro del mismo, reviso por última vez unos mensajes que han llegado a su celular de parte de su secretaria y posicionando el aparato en el soporte del soporte frente a la interfaz táctil, inició así su recorrido hacía las oficinas de la empresa familiar dedicada específicamente a la creación de urbanizaciones. Actualmente era una de las empresas pioneras en crear edificios con altos niveles de seguridad ambiental y manejo de energía renovable, gracias al esfuerzo de sus padres lograron posicionarse en los altos puestos de revistas dedicadas a la arquitectura moderna y sus solicitudes para realizar nuevos proyectos.
Jiang Cheng con tan solo 29 años de edad, se había esforzado lo suficiente para tomar uno de los tres puestos directivos, debajo de la dirección general; se dedicó a estudiar arquitectura con especialización en gestión BIM lo cual le hacía responsable de coordinar los proyectos, incrementar las ganancias y trabajar optimizando los tiempos del proyecto. Se podía decir que era un hombre altamente ocupado, más ahora con el alza de pedidos de proyectos, y sin embargo había encontrado la estabilidad para tomar periodos de descanso apropiado o se volvería loco, al fin y al cabo, no tenía ninguna otra responsabilidad bajo su cargo.
Después de aproximadamente 45 minutos en ruta, el edificio arquitectónico de la empresa Jiang se visualizaba frente a él; ingreso al aparcamiento y estacionó su vehículo en el área asignada a su puesto de trabajo, subió el ascensor y en el lobby fue recibido con reverencias por empleados que se encontraban recorriendo por el lugar, a parte de su secretaria que tenía todos sus asuntos pendientes ordenados y listos para comenzar a trabajar. La fémina seguía el paso apresurado del Jiang rumbo a su oficina designada, a Jiang Cheng le ocasionaba algo de gracia ver a la fémina de una estatura no mayor a 1.55 mts tratar de seguir su ritmo, y sin embargo le tenía alta estima ya que era una mujer llena de gracia y determinada que luego de que su esposo falleciera buscaba criar a su hijo en el buen camino.
Ya situado en su oficina le proporcionaron las carpetas de nuevos proyectos, planos que deben revisar y ordenamiento de tiempos para proyectos actuales en ejecución, el tiempo pasaba demasiado pronto si se concentraba en todo lo que debía hacer, no aceptaba atrasos. Hubiera seguido con este ritmo tan estricto de trabajo, de no ser por el sonido agradable de una delicada sonrisa proveniente de la entrada de su oficina llamo su atención. Jiang Cheng suavizó su ya tan reconocido ceño fruncido y efectuó una sonrisa amena a la fémina que se recostaba sobre la puerta.
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ChengYao ¿Aún puedes perdonarme? (Fanfic Mo Dao Zu Shi)
FanfictionSon escazas las veces que una deidad decide hacer volver un alma a la tierra para redimir sus pecados, sin importar que el propietario de esa alma este en completo desacuerdo. Quizás ocurra una vez cada mil años por que la deidad se encuentre motiva...