Capítulo 4: Hundimiento

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Hola a todos, nuevamente es un gusto poder volvernos a reunir en esta publicación, lamento la tardanza para la actualización de este capítulo, sin embargo, la vida de adultos y las responsabilidades académicas siempre crean crisis existenciales de las cuales debemos meditar apropiadamente; Pero... estamos de regreso.

Quiero advertir que dicho capitulo tocará un tema sensible: "Violación". Por lo que por favor tener el suficiente criterio para leerlo. A parte de ello, espero pronto seguir escribiendo, me logre inspirar demasiado para esto, rogare que el próximo capitulo tenga mejor contenido que este y siempre pueda contar con ustedes para seguir la lectura, un abrazo fuerte a todos. Hasta una próxima. JC Kisaki.


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[Yo la amaba y la sigo amando. Y aunque la maldigo en mis sueños, el amor y el odio son casi uno mismo. Estas son las dos más poderosas y más devastadoras emociones que controlan la humanidad, las naciones y la vida. –Edgar Rice Burroughs.]

Aun caían algunas gotas de agua desde la castaña cabellera hasta su bata, con café humeante en mano el Jin disfrutaba ver el amanecer a través de la ventana de su apartamento un toque melancólico inexplicable que adoraba presenciar cada día; Sus ojos se cerraron al momento de sentir como los primeros rayos de sol acariciaban su piel, exhalo profundo, era su tiempo de tranquilidad antes de sus tormentas diarias. Finalmente, el sonido de su alarma le alejaba de esos gratos momentos anunciándole que debía volver a la realidad, dejando su taza ya limpia en el estante, caminó hacía su armario donde una camisa formal blanca, unos pantalones de lino y un blazer color crema ya se encontraban listos para ser usados.

Seco su cabello con la secadora y lo sujeto con un listón delgado por la mitad, dejando caer libremente el resto de los mechones por su espalda y hombros, ya listo se precipito al desayunador para terminar de empacar su almuerzo, apresuro sus pasos a la salida situándose en sus pies unos mocasines marrones y su gabardina para la época helada que ya empezaba a presenciarse; asegurando la puerta tomo el ascensor hacia el parqueo donde su vehículo se guardaba, así era la rutina del Jin antes de llegar a las presionadas carreras de su trabajo actual. Una semana había pasado desde su primer milagro, y con esto 7 de 52 semanas han pasado del tiempo límite para realizar el proyecto; ¿Tenía miedo? por supuesto, ya que a aquellas semanas restantes aún se necesitará quitar las semanas que eran otorgadas como descanso general.

Diciembre empezaba a abrir sus puertas y con ello la programación de proyectos para año nuevo chino debería estar al día significando que el trabajo aumentaba para tener todo a tiempo, Yanli y GuangYao tuvieron más trabajo de campo que el de costumbre, haciendo las visitas pertinentes para ver el avance de proyectos que ya se encontraron en fases finales, era ahora extraño encontrarlos en la empresa y si se notaran únicamente sería en el horario de salida para recoger sus pertenencias en sus despachos. Pocas fueron las veces que el Jin tuvo la oportunidad de encontrarse con Jiang Cheng y si ese fuera el caso lo único que sucedió entre ellos era el mismo cuestionamiento sobre cómo iba avanzando el proyecto que estaba a su cargo. La única palabra que describía todo era "agotador".

Se encontró una semana de festejar navidad, agradecía que pudiera tomar un tiempo en la oficina para poder hablar con los solicitantes del proyecto del restaurante, además de las buenas noticias que finalmente había podido conseguir a los profesionales para poder iniciar con la construcción, solicitó a los mismos tener todo el papeleo legal y permisos para que no hayan problemas al momento de querer empezar la construcción ya la empresa de su parte haría los papeles de su campo, ese día viernes una cena con sus compañeros de trabajo era su recompensa de largas semanas laborando. Fue invitado al bar donde los tres se habían conocido, Nie MingJue invito a los tragos, Lan Xichen la comida y decidió dejar el postre al Jin, el trío se encontró entablando platicas sin sentido sobre la vida y demás experiencias en sus últimas dos semanas sin haber visto; el Nie, que resaltaba por su rauca voz comentaba alegre entre tragos.

ChengYao ¿Aún puedes perdonarme? (Fanfic Mo Dao Zu Shi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora