Indigna de ti

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Alexander

Me presento soy Alexander Milán tengo 30 años, me describo como una persona domínate, fría y déspota. No me juzguen pero la vida me a vuelto a si. Soy uno de los mayores CEOS de Italia, además de eso soy jefe de la Mafia Italiana mis negocios empresariales me permiten ocultar mi otra vida. Para la prensa no soy mas que el soltero mas codiciado en mundo. 

La resiente muerte de mi abuelo a dejado el puesto de la mafia en mis manos pero muchos dicen que debería tener mas estabilidad en la parte empresarial ya que se me ha visto fotografiado con muchas modelos. Según lo estipulado al heredar la mafia uno debe contraer matrimonio con alguna hija de un socio pero la mayor parte de ellas son solo unas simples zorras que se abren de piernas para satisfacer las deudas de sus padres. 

Simplemente pienso casarme con la hija del mi mayor socio Erick, es una gran amante en estos matrimonios lo que menos importa es el amor pero ella sabe satisfacerme es una buena mujer en la cama.  Lo que mas necesito ahora es un heredero ya que uno nunca sabe que pueda suceder en el futuro en mi vida lo único importante  son los negocios.

Amigo que tanto piensas- Dijo Sebastián, es mi mano derecha y mejor amigo nos criamos juntos en la mafia

- Deberías dejar de pensar en lo de tu abuelo seguramente Catrina  aceptara el matrimonio mejor vamos a tu bar esta noche y busquemos a otras mujeres.

-Tienes razón necesito algo para liberar la tención pero por ahora tenemos una Reunión

Si estos inversionistas son necesarios para la compañía es un buen proyecto  si todo sale como es debido ganaremos unos cuantos millones. Dijo Sebastián

- Además la entrega se hace hoy a la media noche si todo sale bien con los rusos estaremos al otro lado. 

Tienes razón amigo hoy es un gran día, Vamos a la Reunión con los japoneses.

------------------------------Horas mas tardes---------------------------------------------------------------------------

Sebastián nos iremos al bar a las 9pm nos encontramos ahí- Le comente a Sebastián. 

Tranquilo si ahí estaré no te preocupes, recuerda no pensar tanto lo de tu abuelo.

Si tranquilos no veremos ahi. 

Me despedí y fui directo a mi casa la verdad necesitaba tomar una ducha y hablar con mi jefe de seguridad para que no halla ningún problema con la entrega de hoy.