•Sara>
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2 Semanas atrás
Siento una presión en mi pecho, intento abrir los ojos, pero mis párpados no responden. Trato de moverme, pero mi cuerpo no obedece a las órdenes de mi cerebro; estoy inmovilizada. Un sonido intermitente se escucha a lo lejos, el cual aumenta gradualmente al transcurrir de los segundos. Al fin logro abrir mis ojos, miro alrededor y veo un monitor desde donde proviene el sonido, una silla al costado derecho de la cama, un sofá en el fondo y a través de un cristal puedo ver algunos hombres uniformados.
Mi cuerpo está sujeto por correas a la cama. Una correa pasa por encima de mi pecho( por eso la presión en el mismo) y dos más sujetan mis piernas, mientras que mis manos están esposadas al metal de la cama.
'Maldita sea, me ataron como si fuera una loca peligrosa, desgraciados', pienso furiosa.
A través del cristal veo los custodios que cuidan la entrada. Una enfermera se les acerca, ellos minuciosamente la registran y le permiten el paso. Es una chica morena de ojos cafés y complexión delgada, puedo ver su sorpresa al verme, puedo adivinar el temor en sus ojos, cómo si estuviera viendo algo muy malo. La observo en silencio, ella un tanto nerviosa se acerca al monitor, lo revisa y sale a toda prisa de la habitación. Le dice algo a los custodios y se aleja. Uno de ellos se adentra a la habitación, observa todo de un lado a otro, como tratando de asegurarse que todo está bien, saca un celular de su bolsillo y hace una llamada, logro escuchar cuando dice: "Ya está despierta".—Bienvenida, Sara —enuncia una voz de tono grave, pero agradable al oído. La reconozco inmediatamente y al abrir los ojos lo veo. Tan imponente, con ese porte de hombre duro y misterioso que lo caracteriza.
—Detective Morgan, ya empezaba a echarlo de menos —digo con tono sarcástico.
Él se sonríe con discreción, acerca una silla que está a un costado de la cama, desabrocha el botón de su saco para ponerse cómodo y toma asiento.—Me alegro ya estés de regreso, debo admitir que tiene usted más vida que un gato, y eso es bueno, ya que tienes varias deudas por saldar de este lado —dice, retirándose las gafas de sol y dándome una mirada misteriosa. En ella puedo distinguir soberbia, arrogancia, satisfacción, pero también un poco de felicidad. No sé si se alegra realmente porque viviera para satisfacer su deseo de justicia sobre mí, o si es por algo más complejo.
—Digamos que lo mío no ha sido solo suerte, han habido otros factores que han intervenido, usted por ejemplo —lo miro directamente a los ojos y él retira su mirada y se pone de pie.
—Yo solo hacía mi trabajo —saca un cigarro de su bolsillo y se dispone a encenderlo —cuando tomé este caso, lo hice con el objetivo y la determinación de llegar al fondo del mismo, recuerde le hice la promesa de llevarla a la justicia y pague por todos sus crímenes, muerta no me serviría de mucho —espeta, y libera una bocanada de humo.
—Admiro su determinación y entrega, me siento muy halagada. Es usted mi más ferviente seguidor.
—Podemos decir que ya no lo seré más, la persecución terminó. Ahora le falta un largo camino por recorrer. Las pruebas que tenemos son más que suficientes para refundirla en la cárcel por el resto de su vida. Solo me faltan algunas piezas del rompecabezas y estoy seguro que su buen "amigo" Jethro, es una de esas piezas —dice con determinación y mirada temeraria.
—Jethro? —digo con tono burlón —ese pobre infeliz? él está fuera de todo esto, solo es un pobre iluso que me pretendió alguna vez —trato de ser convincente, Jethro es mi única esperanza en el mundo exterior, no sería bueno vayan detrás de él. Descubrirían muchas cosas aparte de nuestra complicidad. Lo necesito afuera.
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SARA -Resurretcion (libro 2)
Fiksi IlmiahA veces las cosas no resultan como lo hubiéramos querido. Existen circunstancias externas que hacen desviar el camino que habíamos predeterminado para nuestras vidas. Entonces, miramos en retrospectiva, y añoramos aquellos tiempos en que las cosas...