𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓽𝓾𝔂𝓪🍒 Max Valenzuela🖤

15🖤

No tenia fuerza y tenia mucho frío, mi plan jamás funcionaria y no tendría sentido intentarlo. Solo me senté en la puerta y sin darme cuenta me quede dormida, luche mucho por no hacerlo porque sabia que dadas las circunstancias posiblemente no volvería a despertar.
No se cuanto tiempo paso pero desperté en su habitación. Cuando desperté y me senté vi s una hermosa chica de cabello negro y largo de perfil, tenia un piercing en ls nariz. Cuando sintió que me desperté se sobresalto un poco y después sonrió, me toco la frente y grito "aun tiene fiebre"

-Ya despertó?- grito Max desde abajo

No tenia ni idea de que estaba pasando solo reconocí su voz, empece a mirar al rededor y era su habitación solo que lo pinto y tenia algunos cuadros. La ultima vez que vi la luz del día era un 7 de Septiembre.

-¿que día es hoy?- le pregunte a la chica, me miro confundida

-19 de enero- no podia creerlo

Solo la mire fijamente
Inevitablemente mis ojos se empezaron a llenad de lagrimas, para mi habían sido unas dos semanas y ya era un año completamente diferente. Me puse de pie y me mire al espejo de cuerpo completo en la habitación de Max, no podia reconocerme a mi misma. Mire a la chica con desesperación

-La voy a meter a bañar!- grito

-Esta bien, ire por comida y algo de ropa al supermercado.- grito Max desde abajo, después escuche como se cerraba la puerta

Solo la mire, estaba paralizada

-No te hare preguntas, tranquila, Max me dijo que paso con ustedes en el pasado pero creo que no estas muy bien.- me romo del brazo y me llevo al baño donde me desvistió para después girar las manecillas y asi empezara a salir agua.

-El ultimo día que tome una ducha fue un 7 de septiembre.- dije sin pensarlo. Me miro y tomo mi brazo para después ayudarme a sentarme en la bañera

-en donde estuviste todo este tiempo, quien te hizo esto merece algo muy malo.- la mire y solo llore, no podia para de llorar.

Termino de ducharme y para cuando termino ya había llegado Max con dos cambios de ropa para mi y comida. Me cambio, me cepillo el cabello y me aplico crema y desodorante pero yo aun seguía sin creer que la del espejo era yo.

- No me veo como me veía unos meses atrás, creo que no soy yo.- dije sin pensar, nuevamente ella me miro

-Estas muy baja de peso, creo que deberías ir con un profesional.- solo la mire y volví a mirar al espejo. Seguía sin creer que estaba pasando o el hecho de que la persona en el espejo era yo.

Max entro al baño y se veía enojado, solo mire a otro lado

-puedo hablar con ella en privado?- dijo y la chica solo asintió, el me agarro del brazo y me llevo a la cocina

-¿Donde estuviste todo este tiempo?- lo mire y no pude evitar llorar, quería abrazarlo y no podia. -Pensé que volverías rápido y no lo hiciste, deja de hacerte la victima.

Lo mire y realmente no podia creer que dijera eso, deje de llorar. Levante la mirada y no sabia que decir, no me esperaba eso.

-Gracias por todo Max, pero creo que tengo que irme.- dije tratando de no llorar. Me miro con fastidio

-Clásico de Elizabeth, irse sin dar explicaciones.- dijo en un tono burlón

-Puedes ser mejor que el y lo sabes

-Mejor que quien?- Dijo riendo, nuevamente

-Mejor que Matias Max, el responsable de todo esto- Me miro confundido

-¿de que hablas?- pregunto pero sin el tono molesto.

-Mírame Max, ¿realmente crees que estaba pasando unas lindas vacaciones en New York?-

Me miro y volteo a otro lado.

-La ultima vez que vi la luz del día fue un siete de septiembre.

-¿De que hablas?- pero ahora mas que confundido estaba preocupado

-Estuve en el sótano de mi casa, encerrada con visitas semanales de Matias todo este tiempo Max.