Recién amanecía y ya comenzaba mal su día
Estamos en la mansión. Donde estasFue el cariñoso mensaje que recibió de su padre, desgraciadamente tenía que ir a verlo si quería evitar problemas, cuanto más rápido fuera ellos mas rápido volverían a sus viajes.
Estoy llegando a la mansión.Mintió descaradamente y no le importo.
Se despidió de Michael con un beso en la mejilla y partió a buscarlo a Alexander.
- Alex, me voy a casa mis padres ya volvieron- le dijo dándole un beso en la mejilla; los últimos días se habían conocido bastante y ya tenían confianza.
-vale nena, cuídate, descansa y luego vuelve cuando puedas- le dijo sonriéndole
-tienes mi numero cualquier cosa avísame por favor, no importa el horario- le dijo antes de irse
- tenlo por seguro- dijo viéndola como se perdía en el pasillo
Cogió un taxi rápidamente, le dio la dirección y se apoyó en el respaldar recordando los sucesos de los últimos días.
Al cabo de unos minutos el taxi paro delante de su casa, pago y bajo lentamente; preparándose mentalmente para la batalla con sus progenitores.
Abrió la puerta sin hacer ruido, aprovechando que no había nadie cerca subió las escaleras y entro a su habitación lleno directo a la ducha. Si su madre venia como estaba vestida pondría el grito en el cielo.
Comenzó a llenar la bañera mientras buscaba su aceite de jazmín, agrego unas gotas al agua e instantáneamente el ambiente adopto ese aroma.
Quitándose la ropa rápidamente se metió en el agua caliente; su cuerpo se lo agradeció, sus músculos se relajaron y comenzó a entrar en calor abandonando el frio que la acogió en los últimos días.
Pasaron los minutos y ella seguía sin moverse, sintiéndose limpia y relajada salió cubriéndose con una toalla directo a su armario.
Sabía que su madre buscaría cualquier motivo para discutir si usaba la ropa que a ella le gustaba así que revolvió hasta encontrar lo adecuado.
Una camisa rosa acompañada de una pollera tuvo que su madre le había regalado tiempo atrás, se colocó un cinturón negro y elegante y cogió unos tacones de unos 15 cm que habían sido un regalo de su padre compensando haber olvidado su cumpleaños. Se maquillo destacando el azul de sus ojos, peino su cabello, lo aliso dejándolo sedoso y brilloso para que caiga por sus hombros y sus pechos naturalmente. Se colocó una pulsera con brillantes, un poco de gloss y salió de la habitación.
Toc toc -los golpes en la puerta del despacho anunciaron su llegada
-pase- dijo su padre con voz gelida
Al entrar encontró a su madre en uno de los sillones con una copa y a su padre en su escritorio con un vaso de brandy.
-buenos días padres- dijo sin mucho animo
-siéntate- le ordeno su progenitor
-¿para qué me necesitan? Tengo asuntos que resolver- dijo altivamente, ellos ya no la intimidaban y no quería dar tantas vueltas. Ella iba al punto a tratar.
- quisiera saber por qué mi hija está en todos los medios de comunicación por un ataque en mi propia casa- dijo molesto. - esto tiene algo que ver con las carreras Nicole?- continuo - te dije que si volvía a pasar te irías despidiendo de las tarjetas, el auto, la moto y todo mi dinero- termino dando un golpe en la mesa que la sobresalto a ella y a su madre.
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Déjate Amar
Teen FictionElla no conoce el amor y a El destruyo. El destino los pondra en el momento y lugar indicado pero antes deberan vencer a los fantasmas del pasado y demostrar que son lo suficiente fuertes para saltar los obtaculos la vida cuando de vida o muerte se...