Capítulo 78

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Gu Jianshen lo miró y quedó aturdido.

Aunque tenía heridas en la cara, Gu Jianshen todavía estaba rojo hasta la punta de las orejas.

Shen Qingxian dijo en voz baja: "¿Estás bien?"

Ahora, no solo la punta de sus orejas, ¡incluso su cuello estaba rojo!

"Bien..." Gu Jianshen estaba tan tenso que no podía decir ni una palabra más.

Shen Qingxian sonrió de inmediato y volvió a preguntarle: "¿A quiénes le vas a entregar comida hoy?"

La cabeza de Gu Jianshen estaba en blanco en ese momento, básicamente respondería al instante cuando le preguntaban, completamente sin pensar.

La memoria de Shen Qingxian era tan buena que recordó algo y dijo: "¿Dónde está tu bolsita qiankun?"

Sabía que debía haber puesto la caja de comida en la bolsita Qiankun.

Gu Jianshen le entregó dos pequeñas bolsas.

Shen Qingxian parpadeó.

Gu Jianshen rápidamente quiso recuperarlas.

Shen Qingxian sonrió y dijo: "¡No tengas miedo, no robaré nada!" Si fuera un ladrón de verdad, no robaría dinero. Además, ¿qué cosas buenas podría tener este pobre joven? Nada sería tan bueno como su apariencia.

Cof cof... Lord Lianhua sintió que sus pensamientos estaban yendo por un mal camino, por lo que rápidamente se detuvo y dijo: "Me esperarás en este dormitorio y no irás a ningún lado".

El indomable Gu Jianshen escuchó con obediencia lo que su mayor decía, y se sentó en posición vertical dentro de la habitación.

Después de un largo período de tiempo, y cuando ya no había nadie más en la habitación, Gu Jianshen regresó lentamente a sus sentidos.

No, ¡debía entregar la comida!

Gu Jianshen se levantó de repente y tocó su cintura.

Shen Qingxian se llevó la bolsa qiankun, ¿qué haría?

Después de un rato, Shen Qingxian regresó. Levemente jadeando y con una fina capa de sudor adornando su frente: "Realmente tienes una amplia cantidad de clientes".

Gu Jianshen lo miró y quedó aturdido.

El joven que entró a la habitación iluminado por la luz del día, lucía como un hermoso jade cubierto de finas gotas de lluvia y rocío. Y el reflejo de la luz en las gotas, hacía brillar al hermoso joven, dibujando una imagen fuera de la imaginación.

Durante mucho tiempo... su corazón solo pudo palpitar por un momento.

Shen Qingxian se acercó a él y dijo: "¿Qué estás mirando?"

Gu Jianshen retractó abruptamente la mirada y bajó la cabeza con pánico.

Shen Qingxian habló nuevamente: "Espera, te traeré medicina".

Gu Jianshen estaba tan confundido que no podía escuchar claramente lo que decía...

De hecho, Shen Qingxian se sentía un poco cansado. Con el fin de gastar menos tiempo, corrió muy rápido, y a pesar de que poseía un buen físico, que incluso era elogiado por su maestro, después de correr, se quedó sin aliento.

Después de todo, la secta Wanfa era realmente grande, ¡y había tanta gente ordenando comida!

Estaba sudando y quería darse una ducha primero, pero la lesión de Gu Jianshen lo preocupó mucho y no quería perder más tiempo.

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