El sindrome de Bambi

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Escucho la hebilla de su cinturón golpear y así caer al piso. Otra vez siento como se va acercando lentamente y me toma de las caderas y me da otro azote en uno de mis glúteos, haciendo que me estremeciera y jadeara un poco más fuerte.

Mis gemidos no se podían escuchar por la mordaza que tenía entre mis labios. De nuevo siento como me da otro azote en mi otro glúteo.

Más gemidos ahogados de mi parte daba por tales acciones que estaba haciendo el azabache.

Podía sentir que mi feminidad goteaba por la enorme excitación que tenía en ese momento. Siento como el hombre me toma de mis cabellos y me arma una trenza en cuestión de pocos minutos.

El hombre sin pensarlo, me penetro fuertemente haciendo que diera otro gemido ahogado.

Hmmm!" Gimo por debajo de la mordaza.

"Shhh, no hagas demasiado ruido" Dijo en mi oído.

Empezó a embestirme lentamente. Mis gemidos ahogados eran bastante presentes, ya que aunque trajera la mordaza, podía darse cuenta de que lo estaba disfrutando bastante bien. Enseguida, llegaron las embestidas un poco más fuerte, podía sentir que su polla llegaba hasta mi vientre, y eso lo hacía mas excitante.

Otro azote en mi glúteo se hace presente, haciéndome estremecer.

"Te quitaré la mordaza, pero trata de no hacer demasiado ruido preciosa" Susurro cerca de mi. Beso mi hombro y mi espalda.

Rápidamente quito el nudo que tenía y por fin pude liberarme del amarre que tenía mi quijada.

Mis jadeos empezaron a oírse un poco más, pero el problema era que todavía seguía sin ver nada.

"Toji, q..quiero tocarte" Empecé a murmurar.

"¿Ah si?" Me tomo de la trenza para alzarme con un poco de brusquedad. Podía sentir bastante placer en lo que estaba haciendo.

"Pídemelo" Empezó a dejar pequeños besos en mi cuello"

"Oh por Dios, ¡por favor!, quiero tocarte" Conteste entre suspiros.

En un movimiento rápido, el hombre me volteo haciendo que estuviera boca arriba y quedara expuesta para el.

Sentí sus manos acercarse a las mías, desatando el nudo que las tenía presas, para así besar mis manos con suma delicadeza.

La mujer tomó al hombre para acostarlo en la cama y dejarlo tendido y así subirse arriba de él. Él sabía lo que tramaba la mujer, pero quería averiguar poco a poco. Sentada en su regazo, ella se acercó hacia su oído.

"Quiero montarte, quiero hacer que te sientas bien" Empezó a besar sus labios de manera sumamente delicada, pero con una pizca de placer.

El la tomo de las caderas para ayudarla a posicionarse y poder entrar en ella.

En un rápido movimiento, esta entro sumamente rápido, haciendo que el ojos esmeralda, jadeara por haber entrado repentinamente. Las manos de Toji seguían apoyando las caderas de ___ para ayudarla a seguir el ritmo y poder darse un poco más de placer para los dos.

"Joder nena, tú coño me recibe tan bien" Su voz ronca hacía que los oídos de la castaña, se inundaran de más placer. Podía oír como pedía y pedía más.

"Toji... estoy llegando" Gimió. Sus movimientos de arriba y abajo se hacían más rápidos para poder llegar al clímax.

"Yo también, solo aguanta un poco más preciosa"Jadeo tras jadeo, era lo que llenaba toda la habitación en ese momento.

La niñera de Megumi Fushiguro||Toji FushiguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora