"Dos personas no tan cuerdas, perdidas en el caos del mundo".
¿Lo qué ambos tenían era normal?, ¿Qué era lo normal?, ¿Pero de verdad tenían algo?, ¿Al menos sabían amar?
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•𝚁𝚎𝚕𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚝ó𝚡𝚒𝚌𝚊𝚜.
• 𝙳𝚎𝚜ó𝚛𝚍𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚊𝚕𝚒𝚖𝚎𝚗𝚝�...
Una cena familiar, se suponía que sería una. Después de todo casi nunca cenabamos juntos, mamá su pareja y yo. Pero ellos llamaron para avisar que llegarían tarde porque saldrían con unos amigos, me dolió un poco que me excluyeran de sus planes.
Pero le reste importancia, no planeaba cenar, por lo que fui a mi habitación, y casi inmediatamente quedé dormida.
Tras varías horas de sueño, desperté por el gran ardor que sentía en mi estómago, parecía que moriría del dolor. Sabía cual era la causa, porque técnicamente no había comido nada durante el día.
Bajé a la cocina a prepararme algo, pero fui interrumpida por el sonido de la puerta al abrirse. Era mi padrastro, Susuki Jian, pero no vi a mamá por ningún lado.
- ¿Y mamá? - Le pregunté, mientras me disponía a cortar las frutas.
- Se quedé con unos conocidos. - Me respondió, mientras se acercaba a mi.
- Esta bien. - Apreté el cuchillo con fuerza.
- ¿Tienes 15 años, verdad? Ya estás grandecita.- Dijo mientras colocaba una mano en mi cintura.
- Hoy le saque filo al cuchillo, si quieres lo puedo probar en ti.- Estaba asustada, pero no lo iba a demostrar.
El nunca se había portado de esa manera, pero era realmente asqueroso.
Mierda, quería largarme de ese lugar, y lo hice, en pijama, con un abrigo que había tomado, el cual estaba cerca de la puerta. Me puse mis tenis, y me largue del lugar.
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Y ahí estaba yo, caminando tranquilamente, tratando de ignorar lo que sucedió en casa. Pero ya no podía más, mis ojos se cristalizaron, y mis lágrimas empezaron a desbordarse. ME ODIABA, ME ODIABA DEMASIADO.
Pero el me hacía sentir amada.
- ¿Rindou? ¿Qué haces aquí? - El estaba ahí, frente a mi, a unos cuantos metros.-
- Salí a dar un paseo - Claro, lo más normal, salir en la madrugada de paseo.
- ¿Puedo acompañarte?- Le dije.
- No. -
- ¿Por qué? - Le pregunte mientras me acercaba más a él.
- Tsk, entonces vámonos.- Respondió.
- ¿A dónde?-
- ¿No querías acompañarme?-
- Sí, entonces vámonos. - Sonreí-
"Vámonos". Palabra con la cual el era capaz de sacarme de este mundo.
El siguió caminando, y yo lo seguí.
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