La Diosa Laala [Pripara]

Capítulo 14

Capítulo 14: La Chica que tenía Miedo de Fallar Parte 2

Las clases habían terminado, por lo cual la peligris salió corriendo con sus cosas sin rumbo, solo con el pensamiento de no encontrarse con su par de amigas ya que no sabía cómo debería enfrentarlas o decir.

Sabía que solo querían ayudarla, pero era más su miedo por lo que terminó en un parque algo lejos de la escuela y de Pripara por lo que se permitió relajarse dejando su mochila en el suelo mientras se cubría la cara dejándose caer al suelo de rodillas.

—Um... ¿estas bien?—

Levantó la mirada para encontrarse una chica de cabello y ojos marrones, aunque el cabello era un tono diferente al de sus ojos, parecía uno o dos años mayor que ella, Michirou parpadeo un par de veces para después sonrojarse y empezar a balbucear algunas cosas por los nervios. La castaña parecía un poco extrañada para después empezar a reír un poco sacando de sus pensamientos a la más joven.

—Perdón, solo...—Parecía que iba a decir algo pero negó con la cabeza sonriendo—Solo ignórame, ¿necesitas algo, estas perdida?—

¿Perdida? No, solo estaba huyendo por su indecisión, por lo cual negó con la cabeza levantándose junto con sus cosas.

—N-No, solo no quiero regresar aún, y-y...—

La castaña la miraba con confusión evidente, pero al escuchar "no quiero regresar" se sorprendió un poco, ¿habría peleado con sus padres o algo parecido? Se veía algo consternada la chica de lentes, sonrió un poco.

—Ya veo. Hay una cafetería cerca, ¿quieres venir conmigo? Mis amigas cancelaron de último momento—

No sabía que hacer pero terminó aceptando la invitación.

En Danpri, su grupo más conocido se encontraba entrenando como era costumbre mientras se escondían de sus fans. Al parecer estas, sus fans femeninas, se habían coordinado para que una cantidad de 6 a 7 entraran en ciertos horarios para así no causar algún problema, ya que si causaban alguno en lo que el sistema fuera mixto como ahora por el concurso, se cancelaría y ya no tendrían oportunidad de estar con los chicos que tanto quieren y admiran desde tan cerca, fue sorprendente ver que algunas chicas aún se vestían de corderos.

Al terminar su entrenamiento rutinario, salieron a tomar un par de bebidas hasta que se decidieron a hacer un show, sin ninguna razón y animarían un poco a sus espectadores, sonaba como un buen plan.

Al subir al escenario cantando su ya tan conocida canción, por dios no había nadie que no la conociera en su ciudad, pero aún así el público gritaba en euforia gritando sus nombres o mencionando a su banda.

Al acabar saludaba a su público con sonrisas y hablando un poco, lo que causaba el grito del grupo de las chicas que habían entrado en ese horario. Después las luces se apagaron para solo dejar dos focos que apuntaban y mostraban solo a Asahi y Koyoi.