La simple intimidad de un contacto cercano.

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Kaitlyn Mikaelson

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Kaitlyn Mikaelson.

Escuché dos golpes en la puerta principal de la residencia Salvatore, dejé mi libro de lado y me apresuré a esta rapidamente, la abrí encontrándome a Bonnie con un par de cosas en sus manos.

-Bonjour-

Di un pequeño grito y ambas sonreímos.

-¡Llegaste!- Festeje y me adelanté a ella para abrazarla -¿Qué tal París? ¿Qué tal Enzo? Dime que comiste mucho queso-

La ayudé con algunas cosas que llevaba, ella cerró la puerta y nos adentramos en la sala.

-Y bebí mucho vino, y traje obsequios-

-Es genial- Me giré a ella y me extendió una hermosa caja color coral con un pequeño moño arriba

-No la abras aún- Pidió -Espera a que Stefan regrese, este obsequio es para su boda-

-Gracias- Sonreí tomándolo -Oye, eso es hermoso- Alague el collar que llevaba puesto

-Gracias, Enzo me lo dio en nuestra última noche en París- Informó, la miré sabiendo lo que era el líquido que tenía el pequeño frasquito -Si, contiene sangre- Dijo notando mi mirada -De Enzo-

-Eso es...-

-¿Macabro?- Me interrumpió -¿Encantador? ¿Un mero símbolo de la eternidad contigo, amor?-

-A mí me parece un símbolo bastante específico- Asentí -¿Estás segura de que solo es eso? ¿Osea tú...?- Negué con la cabeza -No planeas...-

-No te afligas- Sonrió -No pienso convertirme en un vampiro por ahora-

-Solo debes pensarlo bien- Dije

Mi móvil comenzó a sonar y el nombre de Seline se hizo notar en la pantalla, lo tomé recibiendo una mirada confundida de Bonnie.

-¿Por qué te está llamando esa psicótica?-

-Al parecer ella y su hermana discutieron- Respondí

-Y te importa porque...-

Contesté la llamada llevándome el móvil a mi oído.

-¿Qué quieres?-

(...)

-Mi hermana está en pie de guerra, el artefacto que intenta ensamblar tiene el poder de matarla- Comenzó Seline quién me había citado en el Grill -Por eso busca las tres piezas de la campana, para tú suerte, yo tengo la pieza más grande-

Bonnie y yo nos miramos, coloqué mis brazos sobre la mesa.

-¿Y quieres que te felicite?- Hablé sarcástica -Tengo el tiempo en sima-

-Tú tienes algo que quiero, y yo algo que tú quieres, la campana, tú el diapasón- Siguió -Juntas seremos como chocolate y crema de maní-

-Si, o crema de maní y basura- Solté provocando una risita por parte de Bonnie

The Kaitlyn Diaries (Libro 5: "The Hell")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora