Mi camino equivocado

Camino equivocado

-Srta Elena necesito que me diga todo lo que vio, como eran las personas, el lugar, todo lo que pueda recordar- tratar de recordar ese momento me era de gran rabia me sentía indefensa, no sabía que decirle al Detective Sean, no quería estallar en lágrimas.

- Bueno lo que se con exactitud es que iba caminado para tomar un atajo a mi casa y vi dos hombres apuntando con un arma a una persona creo que era un hombre por su contextura, los dos iban de negro, el más grade de ellos estaba sin capucha y tenía el pelo negro, piel oscura, eso fue lo único que pude detallar de el. El otro era un poco más bajo, los dos fijaron su vista en donde estaba. El chico de menor estatura me persiguió sólo corrí pero el me atrapó en un callejón, tenía un arma, pero creo que estaba drogado o algo parecido, el hecho era que se abalanzó y quede atrapada bajo su cuerpo, forcejeo conmigo, me levanto y me llevó donde su compañero, me pusieron el arma en las manos me pidieron que disparará cosa que no hice, depuesto me la quitaron y le dispararon al sujeto después se escuchó un golpe sordo y el hombre callo al suelo. Los dos me amenazaron y dijeron que no me dejarían en paz.

- Elena me estás diciendo todo lo que pasó?

- Tendría motivos para mentirle Detective?- su duda me sorprendió pero sólo quería irme a mi casa y olvidarme que este día ocurrió.

- Elena necesito que me digas todo lo que pasó, la persona que estaban apuntando esta muerta- la muerte de esa persona no era una novedad yo vi cuando le dispararon, cayó al suelo con un golpe sordo, ellos se fueron y me dejaron.

-Detective Sean usted sabe que yo vi cuando le dispararon, pero ya no puedo decir más, eso es todo lo que se.

- Bueno Srta Elena si llega a recordar algo más aquí tiene mi tarjeta llámeme, estaré al cuidado de usted- me dio una sonrisas que parecía de lástima.

- Detective cuando sepa el nombre de la persona que murió, por favor hágalo saber.

-Esta bien Elena, puedes irte, tu mamá debe estar afuera.

Busque a mi madre, la cual me estaba esperando en el auto, al verme abrió la puerta y corrió a darme un abrazo, lo único que escuchaba eran sus oraciones de gracias a Dios.

-Elena Isabella Salvatore podrías explicarme todo este desastre?- en sus ojos sólo podía ver su alivio y alegría, sólo en ese momento la abrace como si mi vida dependiera de eso.

-Mamá te amo, pero por favor fue suficiente hablar con los policías estoy cansada, me duele la cabeza, quiero quitarme el olor de ese tipo de encima y dormir, puedes aceptar eso sólo por hoy?- las últimas palabras eran más un susurro de esperanza que cualquiera otra cosa.

- Esta bien hija, vamos a casa.