Mi camino equivocado

Sentimientos Cruzados

-Elena estas preciosa- no podía evitar sonrojarme, Nicolás estaba tan sensual con su traje negro.

-Gracias, tu no estas nada mal tampoco- comenzó a reír, no estaba enamorada de el pero no podía evitar sentirme atraída.

- Gustas sentarte?- dispuso la silla, después se sentó.

-Puedo saber que haces por Italia?

-Tenía que inspeccionar unas empresas en Argentina y mi avión me dejo botado aquí, que triste verdad?'

-Nicolás eres insoportable- no sabia por donde comenzar, esto era tan dulce.

- Si prega di cameriere porta il menu(Por favor camarero, nos trae el menú)- el camarero vino con los menú y nos trajo unas copas de vino.

- Hablas muy bien el italiano

- Quizás he practicado- no pude evitar reír - me gustaría escucharte

-El camarero viene a tomar nuestras ordenes, ya me escucharas.

-Estoy ansioso- nuestro juego de miradas me tenía 100% concentrada, no me dio tiempo de ver el menú y el camarero estaba esperando por las ordenes.

- Essi ordinare?(que van a ordenar)-Nicolás me dio una sonrisa y un guiño.

-Si prega di Serdo cotoletta con insalata Caesar e una bottiglia di champagne(Por favor, una chuleta de cerdo con ensalada césar y una botella de champán)- hablo tan perfectamente que era un reto difícil de superar.

-Per favore, un agnello chop con insalata Caesar(por favor, una chuleta de cordero con ensalada césar)

Nuestras comidas estuvieron deliciosas, la conversación fluía excelente, la música en el restaurante era muy buena.

-Gustas bailar?- tendió su mano con esperanza en esos ojos grises hermosos

-Claro-tome su mano y me llevo a la pista de baile, coloco su mano en mi cintura y comenzamos a girar al ritmo de la música.

-Te dije lo hermosa que te vez?

- Un par de veces Nicolás

-Pues no me cansare de decirlo.

-Por que viniste?-pregunte con cierta timidez

-Porque quería verte- sentía como se acercaba su cuerpo al mio.

- Nicolás yo te quiero pero no te puedo corresponder.

-Elena, yo se que me quieres y no como amigo, cuando estoy cerca cambias y justo ahora estoy cerca y tu cuerpo esta tenso- esa ultima frase me hizo ponerme nerviosa, que podía hacer, en ese momento Nicolás me hizo girar y volver a estar en sus brazos,

-Elena yo te gusto, no paso desapercibido en tu vida- sentía como acercaba su boca a la mía.

-Ciertamente, me atraes, pero solo- Nicolás me tenia un poco desconcentrada.

Nicolás me hizo girar otra vez y me sujeto mas fuerte y sus labios tocaron los míos, algo a lo que correspondí enseguida, su beso era dulce y demandante, esto me gustaba pero no quería confundirme.

-Nicolás. por favor- esas palabras salieron y así como salieron, mi boca volvió a seguir a la de Nicolás.

-Elena, sino te gustara, ya me habrías dado una bofetada.

-Podemos hablar en un lugar más privado?

-Esta bien, déjame pagar la cuenta y vamos a dar un paseo por los jardines del hotel, te parece?

-Vale.

Los jardines del hotel eran grandes extensiones de terreno combinadas con todos los tipos de flores que pueden existir, caminar con tacones era simplemente desastroso.

-Oye permite me- Nicolás se agacho y desato mis tacones, en realidad era más cómodo

-Gracias.

-Gustas sentarte?- mire en todas direcciones y no había donde sentarse.

-Donde?- lo vi quitarse el saco.

-Aquí- coloco su saco en el suelo y se sentó.

-Claro.

-Elena se que vas a decirme que esto no puede ser, pero tu me gustas.

-Nicolás tu me atraes, eres guapo y tienes una personalidad fantástica pero no estoy enamorada, te quiero, pero no quiero confundir estos sentimientos de amistad y atracción en algo que no puede ser. Yo me iré a España en dos semanas, casi no te veré y no quiero ilusiones.

-Elena yo puedo estar en cualquier parte del mundo en el momento que tu quieras, a la hora que quieras, solo tendrás que pedirlo y yo estaré para ti.

-Nicolás...- de repente sentí sus labios en mi boca otra vez, esta vez eran mas exigentes, sus labios iban a un ritmo rápido el cual me fascinaba, su lengua en mi boca buscaba más, el se apoyo y comenzó a besarme más y más, me empujo y caí en la grama el cayo también en a mi lado, coloque mis brazos al rededor de su cuello y me deje llevar.

-Nicolás te pido que no me confundas más, me siento atraída, pero quiero tener mi mente despejada y sinceramente no me ayudas, cuando entienda todo lo que siento pueda que te corresponda pero por los momentos, solo siento esto como algo físico- el me volvió a besar.

-Esta bien, te daré espacio, pero con estos besos solo me llenas de esperanza- tome mis cosas.

-Buenas noches Nicolás, descansa.- tomo mi mano y le dio un sonoro beso

-Buenas noches Elena, espero vernos mas temprano que tarde.