Conociendo

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Ya quería salir a conocer Roma, desde que llegue sólo he salido a comer al restaurante de el hotel, que hace unas pastas sublimes de las cuales estoy perdidamente enamorada. Decidí buscar un museo, comenzar por la historia parece una buena opción.

"Ver pinturas y esculturas es muy interesante" dije para mi, viendo un cuadro que ni entendía, decidí ir a comer algo por fuera, quizás una pizza. Fue gracioso ver la reacción de las personas cuando pedí una pizza grande para mi sola, decidí tomar mi tercera porción cuando escuché la puerta, me gire, deseé no hacerlo cuando me fijé en la persona que estaba entrando, vi el tipo de el aeropuerto, el cual también me noto, salí disparada hacia el baño.

Escuche como tocaban la puerta de el baño con tanta rabia que sentía muchísimo miedo, escuche soñar su teléfono y me apague a la puerta para escuchar:

-Mira niño de mami yo se que tu no recuerdas nada de lo paso ese día y no te volveré a meter tu no hiciste nada pero tienes que saber esto- escuché un silencio- la chica esta aquí en Italia y me reconoció, yo tomaré un vuelo no se a donde pero yo no quiero saber más de esto, vuelve a amenazarla, para acabar con esto, quiero arreglar uno asuntos y después aceptaré lo que venga, pero necesito su silencio, pero ese viejo se merecía lo que pasó.

Me repetía para mi una especie de mantra"calma Elena, calma", trataba de respirar pero sentía mi respiración tan superficial, ese tipo podía matarme. Escuche unos pasos, decido esperar. Debió pasar más de una hora cuando decidí salir, llame al camarero, cobraron mi cuenta y pedí un taxi.

Me sentía algo sola quería estar en casa con Mamá y Alex, decidí llamar a mi madre.

Estaba algo contenta después de llamar a mi madre, me conté que Alex venía a estar conmigo, ella quiere venir el día de mi vuelo pero no pudo, al fin no estaría sola, todavía no me ajustaba al horario de aquí, ya era de noche, me fui a dar un baño, quería sentirme fresca, en el hotel estaba bien, Alex vendría mañana en la tarde y se quedaría conmigo.


Definitivamente tenía que cerrar esas cortinas al dormir es horrible tener que despertar temprano por tanta luz, me levanté y me vi en el espejo estaba de miedo, me hice una cola de caballo y me lave los dientes, escuche la puerta, me sorprendió ver una bandeja de desayuno con una tarjeta, la levante y me senté en mi cama, sinceramente se veía apetitoso, tenía una tarjeta:

"Espero tengas buen provecho, te extrañaba princesa y quise venir a verte, esta noche en el restaurante de el hotel, te espero impaciente"

Mi quijada callo al suelo Nicolás estaba aquí, hoy definitivamente le daría un alto el se merecía alguien mejor que yo, Yo no siento amor, quizás atracción pero sólo eso.

- Srta Salvatore, alguien la esta buscando en recepción, dice ser Alex Evans- al fin llegó Alex estaba impaciente.

-Déjela subir, por favor.

- Enseguida Señorita- la llegada de Alex me emociono mucho.

- Alex, Roma es hermoso, pero tengo que decirte que Nicolás esta aquí- Alex estaba igual de sorprendida que yo.

-Como que esta aquí? No puede ser y a que vino?

-Realmente no se, pero hoy le daré un alto, en unas semana nos vamos a España y no quiero que el se aparezca por allá, el esta demente.

-Bueno nena tu sabrás que hacer.

Era sensacional estás con Alex cuando llegó nos abrazamos tanto que nos reímos de nosotras, ahora tenía que ir a hablar con Nicolás, no sabía que ponerme, el restaurante es elegante y mucho más que estaré con un chico como Nicolás que están sensual.

Elegí un vestido corto verde, con joyas a juego y mi cabello suelto, esto debía ser suficiente.

-Nena te ves espectacular, amo ese vestido.

-Gracias, vuelvo pronto.

Mi camino equivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora