Abandonada

4. Dejar de humillarme

Kisame entendió perfectamente mi situación, solo fue cosa de admirar mi rostro infamado para que me mirara con resignación y tristeza.

—te extrañaremos cerezo, tú atraes muchos clientes, son unos idiotas pero muchos de ellos solo venían a verte a ti.

Como un pedazo de carne.. como un puto objeto.

—pero te deseo lo mejor, se que lo harás genial en cualquier trabajo que encuentres, eres responsable, inteligente y hermosa, y aunque no te guste lo último eso abre muchas puertas niña, solo ten cuidado con los hombres con dinero Saku, ellos están acostumbrados a tener lo que quieren cuando quieren y si no te va bien allá afuera ten claro que yo siempre te recibiré con los brazos abiertos.

Yo lo abrazo con cariño por que Kisame fue el único que me dio una oportunidad cuando estaba embarazada, él único que me permitió demostrar que yo podía ser independiente y fuerte como quería ser.

—también te extrañare Kisame, muchas gracias por todo.

Salgo de Akatsuki respirando otra vez, como si una parte de mi alma se tranquilizara por sólo hecho de no tener que volver a ese lugar..

El restaurant es de lujo 5 tenedores, es un lugar enorme en medio del barrio elegante de la cuidad, caminando me tardé 20 minutos desde casa, lo que no es mucho.

Tengo un poco de miedo de entrar a este lugar, pero tengo que pensar más allá de mi. Tengo un pequeño que amo y por él cual me desvivo.

Respiro y suelto el aire con lentitud.

Toda la ropa que tengo es regalo de Konan, ella siempre trae algo nuevo para mi, es ropa común y corriente que me hace sentir cómoda.

Preguntó por el dueño del lugar y digo que tengo una entrevista de trabajo con el, una castaña muy simpática me lleva a la oficina y me sonríe con un "suerte" antes de irse.

Estoy nerviosa, toco la puerta y escucho una voz masculina que que dice "adelante".

El primo de mi rescatador es joven, debe rondar los 29, es guapo y tiene una sonrisa encantadora.

—toma asiento, tu debes ser Sakura.

—si.

—Shisui me explico tu situación, tienes el perfil para trabajar aquí, pero quiero hacerte un par de preguntas personales que espero que no te molesten.

—esta bien, no hay problema.

—¿que edad tienes?

—21

El tipea en su computador mientras yo respondo.

—es para completar la ficha, ya que no tienes un currículum necesito hacer uno.

—comprendo.

—ok, sigamos, tu nombre y apellido.

—Sakura Haruno

—¿estado civil?

—soltera

—¿estudios?

—universitarios incompletos

Él levanta la cabeza y me mira con asombro y intriga, como si pensara que alguien como yo que aspira a ser mesera no tuviera la cabeza para algo como la universidad.

—¿que estudiaste?

—medicina

—¿hasta que año llegaste?