Abandonada

12. Primer año

El anillo en mi dedo resplandece bajo los rayos del sol, todo está en su lugar, los globos azules, el pastel de dinosaurios, la mesa puesta y el césped impecable, vuelvo a mirar mi mano y sonrío.

Él me abraza por la espalda haciendo que mi columna vertebral se agite con su calor, su aroma baila con la brisa y cierro los ojos para llenarme de el.

—será una fiesta de cumpleaños hermosa Saku.

—Shisui si no fuera por ti yo estaría allá afuera sufriendo.. me has dado todo, nos has dado todo.. siento que no te merezco.

Él me gira y pierdo las palabras al mirar su rostro, es como un ángel..

—tu mereces todo, sé que te habría encontrado de alguna manera, tu eres mi otra mitad Sakura, nunca pienses lo contrario.

Es dulce, irreal, perfecto y todo mío..

Mikoto llega con mi pequeño en sus brazos, él intenta atrapar los globos y es la cosa más dulce del mundo, Fugaku está junto a ella y tiene una mirada suave, no se parece nada al hombre imponente de siempre..

Shisui toma mi mano y nos acercamos, Obito viene llegando ¿con Konan?, reprimo una sonrisa y entonces Itachi aparece con un montón de globos en sus manos.

—¿donde está mi pequeño? -dice sonriendo-

—con sus abuelos..

Mi estómago se ha manifestado toda la mañana, dentro de mi el pánico ha hecho estragos, quizás es por que estamos todos aquí y algo me dice que no todo puede ser perfecto siempre, quizás es la costumbre de que todo me salga mal, que ahora que mi vida está estable y no en la cuerda floja siento miedo.

Él me da un beso en la frente y nos acercamos al pastel, Mikoto me entrega a mi hijo y prenden las velas, la música infantil se escucha suave en mis oídos, miro a los presenten y mi corazón se llena de alegría, los escucho cantar mientas mi hijo se ríe y mira los colores a su alrededor, Shisui me abraza y nos acercamos al pastel para poder soplar las velas, cierro los ojos pido que Yukio sea feliz el resto de su vida..

Los aplausos lo hacen reír aun más fuerte y veo tanto amor en los ojos de todo, mi pequeño se ha robado el corazón de cada uno de ellos.

—familia, hay algo que tengo que decir -dice Shisui-

Él toma mi mano y tiene esa sonrisa tan devastadora que hace mis piernas flaquear.

—mi hermosa Saku, me ha dicho que si.

El asombro tiñe las miradas oscuras de los presentes, luego Mikoto se acerca y me abraza.

—felicidades! Se que mi Shisui será un marido increíble.

Recibo las felicitaciones de todos y él vuelve a hablar, quizás es la parte incómoda por que se que Mikoto aunque no quiera reconocerlo quiere que Sasuke recapacite.

—Yukio es un Uchiha, hace unos días lo reconocí como mi hijo.

Como espere un jadeo se escapa de los labios de Mikoto, Itachi sonríe con tristeza, pero luego se recompone, Fugaku es el único que se acerca y abraza a Shisui.

—no esperaba menos de ti hijo.

Mi corazón se paraliza al verlo ahí, mirándonos con ira, la forma en que Sasuke aprieta sus puños me pone la piel de gallina ¿que hace aquí?

—Sasuke -digo bajo-

Todos se giran y lo miran con incredulidad, él intenta poner la expresión de "me importa una mierda" de siempre, pero lo conozco como para saber está molesto y esa furia está dirigida exclusivamente a mi.