En estos dos días, la pasé de la más mierda posible, después de mostrarle los lugares que Ester quería ir, volvíamos a casa y no pude dormir por pensar que iba a pasar cuando Tom se vaya, si, es verdad que no sabía que hacer, pero lo más triste era que Tom se iba a ir y yo no tuve tiempo de procesarlo.
Nos la pasamos en la casa, teniendo sexo, no iba a mentir, era genial, pero mi mente estaba en que él se iba a ir y no nos vamos a ver casi nunca, era todo muy inesperado para mi.
Estábamos en el auto de Jane camino al aeropuerto, Tom estaba a mi lado sosteniendo mi mano, Harrison y Jane estaban adelante.
-Lista?- preguntaron, yo asentí.- vamos entonces- tomé su mano y salimos del auto para entrar al aeropuerto. No había mucha gente la verdad, era de noche ya.
-Estas listo? No te falta nada?- preguntó Harrison, Tom sonrió y negó.
-No mamá Harrison- él le dio un golpe en la cabeza.
-Respetá a tus mayores- se burló.- te amo hermano-
-Yo también te amo hermano- abrazó a su amigo con mucha fuerza y se separó de él.
-Cuidate mucho Tom y cuando quieras nos podes visitar- dijo mi padre saludándolo.
-Muchas gracias, a todos la verdad, me sentí muy acompañado en este mes y medio- sonrió.
-Por favor avisa cuando llegues a Londres, si?- dijo Jane, Tom asintió.
-No hay problema, yo....-
Pasajeros del vuelo 232 con destino a Londres, por favor acercarse a la puerta 15, repito, pasajeros del vuelo 232 con destino a Londres, por favor acercarse a la puerta 15, muchas gracias
-Creo que ya me voy- dijo con un nudo en la garganta, Tom me miró- me acompañas?- asentí y caminé con él, subimos las escaleras mecánicas y llegamos a la puerta número 15.- no estas hablando, eso ya es muy raro- yo lo miré y con lágrimas en los ojos a punto de salir, asentí.
-No puedo...- miré el piso y tragué saliva- no puedo hacerlo, perdón- tapé mi cara con mis manos y Tom las agarró y las tomó con cariño.
-Yo se que si _____, por eso hacemos lo que hacemos- tomó mi rostro- te amo, lo sabes, verdad?- asentí.
-Yo te amo Tom- hice una pausa- de verdad que si- sus ojos se cristalizaron.
-Vení- me abrazó y yo hundí mi cara en su pecho.
No nos habíamos dado cuenta cuanto tiempo duramos abrazados, hasta que alguien tocó el hombro de Tom. Miré al señor quien había sido.
-Disculpen, pero el vuelo sale en treinta minutos- avisó.
-Okay, gracias- dijo él- me tengo que ir- asentí.
-Ya se...-
-Te amo _____ Millet-
-Te amo Tom Holland- dije sonriendo, tomé su rostro y lo besé con pasión, como si fuera el último beso del mundo, me separé de él y me alejé un poco- ahora, a seguir nuestro futuro- Tom sonrió.
-Cuidate mucho, si?- lo miré sonriendo.
-Siempre- dije.
Tom se acercó al señor y dejó sus cosas en el detector de metales y caminó al otro lado, agarró sus cosas y se las volvió a poner. Me miró una última vez y caminó hasta ya no verlo.
Me acerqué a los ventanales enormes del aeropuerto y vi como las personas entraban y salían de los aviones, miré el avión de Tom y vi como entraba en él, puse una mano en la ventana y miré como cerraban las puertas.