• Arrestada • CHONI

Prologo

Cheryl llegó a casa del trabajo muy emocionada ese día, después de todo, había conseguido el número de teléfono de su compañera de oficina, Cindy. Su traje gris de mujer enmarcaba su silueta de una manera que resultaba deslumbrante para cualquiera que la viera; su falda hasta justo debajo de las rodillas le dio forma a su trasero, dando confianza a alguien que sabía que tenía las curvas más hermosas; en los pies, sus tacones de aguja negros, que hacían juego con los marcos de sus gafas. Sus aretes de oro combinaban con su pulsera y su reloj, mientras que alrededor de su cuello llevaba su sencillo collar de corazón. Se lo habían regalado cuando era más joven, era de su padre.

El corazón se abría y en él había espacio para una pequeña foto. El señor Blossom se negó a permitir que la chica pusiera una foto de él allí, dijo que su deseo era que su corazón estuviera ocupado por quienquiera que la chica se enamorara y que realmente entregaría su corazón, para formar, algún día, una familia. Cheryl nunca se enamoró tan intensamente, así que caminó con un corazón dorado vacío en su pecho, solo para mantener el recuerdo de su padre muerto.

La puerta principal crujió cuando la abrió, e instantáneamente sus ojos se abrieron, su boca se secó y su corazón se hizo añicos.

La sangre inundó la cocina, mientras Cheryl no sabía cómo reaccionar. Desesperada, actuó como lo haría cualquiera: corrió hacia el cuerpo inconsciente de su hermano en el suelo. Sus ojos ya estaban borrosos por las lágrimas y por eso puso su dedo en la arteria en el pulso del chico, solo para confirmar: Sin pulso. Decidió probar el que tenía en el cuello, solo para descubrir: su hermano estaba muerto.

Su hermano menor, de solo dieciocho años, yacía en medio de su cocina, muerto.

Muerto.

Muerto.

Cheryl, entre sollozos intensos, abrazó su cuerpo y lloró en voz alta, sin importarle que la sangre la ensuciara. Su hermano se había ido, ¿qué importaba un maldito traje sucio?

Después de unos momentos, con las manos temblorosas, buscó en su bolso, que estaba a su lado, y sacó su teléfono celular, marcando el número de emergencia.

Un sollozo llamó su atención mientras colgaba, haciéndola girar hacia el fregadero, con la boca agria y el corazón acelerado.

- ¡¿Qué ... qué hiciste?! - Cheryl gritó al ver el cuchillo empapado en sangre en la mano de su madre, que ahora se había entregado a llorar para siempre.

- Me llamó loca ... no lo estoy ... no quise ... ¡ay! - La mujer estaba temblando. Cheryl, abrumada por el odio, se puso de pie y el estrépito de su salto por el suelo se destacó en la silenciosa habitación.

- ¿Lo mataste? - Cheryl preguntó, viendo los ojos sin vida de Penelope encontrarse con los de ella.

- Yo no quería. - dijo la mujer, completamente fuera de sí.

-- ¡Oh Dios mío! No, no, no… - se repitió Cheryl, sabiendo que su madre no estaba tomando sus medicamentos. -- Dame eso. - dijo Cheryl, tratando de quitarle el cuchillo de la mano a su madre, pero la mujer esquivó a su hija.

- Me arrestarán, ¿no? - preguntó desesperadamente.

- Necesitas ser internada. ¡Tú lo mataste! - Cheryl gritó, aunque sabía que no era el camino correcto a seguir en esta situación, pero no pudo evitarlo: el dolor la estaba corrompiendo. -- Dame eso. - Cheryl hablo, avanzando hacia su madre y quitando el cuchillo de su mano.

- ¡Devuélvemelo, yo haré lo mismo conmigo.! · La mujer gritó, siendo sostenida por Cheryl, quien empujó a la fuerza, las manos de la mujer bajo el agua para lavarla. Su cuerpo fue empujado, pero Cheryl fue más rápida y sostuvo el cuchillo, evitando que su madre se suicidara.

- ¡No mamá! -- Gritó. Su madre sufría de un trastorno mental, pero pasó los últimos años de su vida tomando medicamentos que un amigo de Jason le dio sin receta, ya que nunca accedió a ir a una institución mental. Como tomó la medicación correctamente, a la familia no le importó perseguir nada, pero ¿cómo demostraría Cheryl que su madre la padecía tan rápidamente? Estaba segura de que el diagnóstico tardaría y que llevaría muchos meses en un tribunal de justicia. ¡Oh Dios mío!

Su madre sería arrestada u hospitalizada, si pudieran probar su trastorno, que por supuesto lo harían, después de todo, existía.

- ¡Cheryl, detente! - La mujer gritó desesperada. -- ¡Para! ¡Para! ¡Para! -

- ¡Levanten las manos y suelta ese cuchillo! - Cheryl lo escuchó de repente, haciéndola retroceder un paso y llevarse las manos a la cabeza.

-- No es lo que parece. No puedo soltar ese cuchillo porque mi madre podría suicidarse. ¿Podría alguien venir a buscarla, por favor? - Cheryl preguntó mientras temblaba de adrenalina.

- Ella también trató de matarme. ¡Ella nos odia! Nos odia! - Gritó Penélope. - Gracias a Dios que llegaron. -

- Señorita, está arrestada por asesinato e intento de doble asesinato. Todo lo que diga ahora será utilizado en su contra en la corte. - Cheryl cerró los ojos y suspiró, con un solo pensamiento dominando su mente:

Puta madre. ¡Mierda!

- Todos los testigos del barrio afirman que la señorita Cheryl Marjorie Blossom vivía en constantes desacuerdos con su hermano Jason Blossom. - Dijo la mujer en la corte. - No se ha obtenido evidencia de un posible trastorno en la Sra. Penelope Blossom, por lo que no la enviaremos para un examen clínico. - Cheryl estaba temblando, ¿a qué se refieres sin pruebas? ¿Dónde estaba su hermana de todos modos? Katharine lo sabía todo, conocía a la persona que solía darle medicinas ilegalmente a su madre, pero la más joven Blossom había desaparecido del mapa recientemente. - Después de revisar todos los hechos y todas las pruebas aquí presentadas, encuentro a la señorita Cheryl Marjorie Blossom culpable del homicidio e intento de asesinato de la señora Penelope Blossom, con una pena de veintidós años de prisión, sin derecho a fianza o reducción de penalización por buen comportamiento. -

- ¿Qué? - Cheryl sintió que se le revolvía el estómago y una abrumadora necesidad de vomitar. Su presión arterial bajó y tuvo que sentarse de nuevo para no caer. Las voces se convirtieron en un sonido distante y su visión estaba completamente borrosa. ¿Qué diablos estaba pasando con su vida? Esto solo podría ser una pesadilla. Una de las peores.

| Nueva historia :) |

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