• Arrestada • CHONI

Capitulo 6

Cheryl tuvo el resto del día lo más tranquila posible, se bañó sin que nadie la molestara, ni siquiera había visto a Topaz en ese momento y las otras presas tampoco la molestaron, pero su miedo seguía basado en Heather. Saldría de la detención en cuestión de minutos y entraría en su celda.

Cheryl se levantó de la cama cuando vio que la iban a registrar. Todo salió bien y llegó el momento. La misma sonrisa arrogante de la noche anterior apareció en los labios de la otra chica.

-- ¿Me extrañaste? - preguntó, acercándose.

-- Por favor, déjame en paz. No eh hecho nada. - Cheryl dijo, un poco más asustada de lo que le hubiera gustado. Estaba cansada de pelear, sin embargo, sabía que todavía tenía mucho más por hacer.

- ¿Sabes que estar en una habitación oscura durante veinticuatro horas no me agradaba mucho? - dijo la mujer, al ver a Cheryl levantarse e ir a la esquina de la pared.

-- Yo no quería... -

- Basta de hablar. -. Dijo la rubia, tirando de Cheryl alrededor de la cintura con fuerza. La pelirroja trató de alejarse, pero la rubia inmovilizó sus manos y presionó su pelvis contra la de la más baja, sin dejar que pudiera patearla. - Tu piel es muy suave. - murmuró la rubia, repartiendo besos a lo largo de su cuello.

- A Toni no le gustaría eso. - Cheryl dijo en su apuro, cerrando los ojos con fuerza y, como por arte de magia, la chica retrocedió, mirándola confundida.

- ¿Qué tiene ella que ver con esto? - Preguntó Heather y Cheryl respiró hondo. Tendría que decir esas palabras en voz alta, sería extraño, primero porque tendría que hacer que pareciera cierto, segundo porque no sabía hasta qué punto la morena apoyaría esa mentira.

- Bueno, ella me eligió para, eh, ser su mujer, ya sabes. - Cheryl dijo algo vacilante, saboreando el extraño sabor de esas palabras en su boca y Heather entrecerró los ojos.

-- ¿Desde cuando? -

-- Esta tarde. - Dijo con firmeza y la otra se pasó la mano por la nuca, luciendo un poco desconcertada.

- ¿Crees que le tengo miedo? - Preguntó Heather y Cheryl rápidamente negó con la cabeza.

- Solo, bueno, te lo advierto. - Dijo Cheryl, viendo a Heather todavía escéptica.

- Mañana hablaré con ella, pero si eso es mentira, espero que sepas que no seré cariñosa mañana por la noche. - Cheryl asintió y suspiró aliviada cuando la otra se subió a la litera y se quedó en silencio.

Dios se apiade de ella, si descubren la mentira estaría en mal estado.

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El cuerpo delgado corría desesperadamente hacia la cafetería al día siguiente, buscando el cabello con mechas rosadas. Tan pronto como lo encontró, se dirigió hacia Toni, sentándose en su mesa sin pedir permiso.

- Me dijiste que dijera esa mierda, así que por favor no cambies tu palabra, porque de lo contrario estaré bien, bien, bien jodida. - Cheryl dijo emocionada.

- ¿Quién te dijo que te sentaras? - Preguntó Toni con rudeza.

- Yo solo ... Solo necesitaba hablar contigo antes de, eh, Heather. - Cheryl dijo mirándose las manos.

- Ya hablé. - Toni dijo con frialdad y Cheryl suspiró, asintió y se puso de pie.

- Lo siento, no quise molestarte. - hablo ella con la cabeza gacha.

- Te quiero en mi celda a la misma hora que ayer y avisa a los demás. Ve sonriendo. - Topaz dijo seriamente y Cheryl asintió, entrando en la fila.

- Oye, ¿no tuviste ningún problema anoche? - La voz fina de Maggie sonaba preocupada cuando se detuvo detrás de ella en la fila.

- No. - dijo Cheryl, al ver a Heather salir por la puerta de la cantina. Cheryl vio el momento exacto en que se dirigió hacia la mesa de Toni y se inclinó sobre ella, apoyando ambas manos en la mesa.

Aparentemente esa era la nueva atracción del lugar, porque Cheryl vio cada par de ojos enfocados en ellas dos. Toni la miró con frialdad antes de decir algo que Cheryl no pudo oír debido a la distancia.

Heather parecía molesta y Toni dijo algo más, lo que provocó que Heather golpeara la mesa. Toni se levantó y rodeó la mesa, encontrándose cara a cara con St. Clair. Dijo algo con los músculos de la mandíbula tensos y Heather resopló antes de bajar los ojos, asentir y caminar hacia la fila, es decir, justo detrás de Maggie.

Cheryl vio a Toni acercarse a ella y luego sonreír. ¡Maldita sea! Ella fue la primera en ver su sonrisa.

La pelirroja no se atrevió a mirar a Maggie, después de todo, Heather estaba justo detrás de ella y no sabía de qué había estado hablando con Toni.

La sorpresa de Cheryl llegó cuando sintió un brazo envolver suavemente su cintura antes de pegar sus cuerpos juntos. Fue Toni.

Cheryl contuvo la respiración mientras se atrevía a mirar hacia abajo los ojos marrones fijos en los suyos y una hermosa sonrisa jugando en sus labios.

- ¿Nos vemos mas tarde? - La voz ronca y sexy hizo que Cheryl tragara saliva y asintiera, totalmente paralizada por la vista.

Toni se inclinó y colocó su boca a centímetros de la de Cheryl, haciendo que sus narices se tocaran y sus ojos se hundieran entre sí. La más alta podría haber jurado que sintió que su cuerpo temblaba y su corazón se aceleraba en su pecho.

- Así que te espero en mi celda. - Toni dijo un poco más bajo, apretando a Cheryl un poco más fuerte contra su cuerpo antes de inclinarse un poco más y colocar sus labios suavemente sobre los de Cheryl en un beso prolongado.

La morena se apartó y Cheryl sintió que todo su cuerpo temblaba; todavía podía sentir la llama que se encendía dentro de ella por el calor de los suaves labios de Toni.

- Chica, ¿qué fue eso? - La pregunta de Maggie hizo que Cheryl volviera.

- Yo... no sé. - Cheryl dijo algo desconcertada, dándose la vuelta y mirando a Maggie con expresión paralizada.

-- ¿Cómo que no sabes? - Maggie preguntó confundida.

- Algo así como ayer que ... estuvimos juntas. - dijo Cheryl, mirando la figura de Toni, quien se alejó.

- ¿Ella te eligió a ti? - Preguntó Maggie retóricamente. - Wow felicidades. Eres la primera chica que entra alli. Ella siempre las repudió a todas y yo no pensé que fuera heterosexual debido a mi radar gay. -

-- ¿Ensalada? - preguntó la mujer frente a ellas y Cheryl asintió.

- ¡Esperar! ¿Eres como mi jefa ahora? Porque si eres la chica de Topaz y todo lo que Topaz les pide a todas que hagan, ellas también lo harán por ti. - dedujo Maggie. - Oh cielos, ¿debo llamarla señorita? -

- Deberías callarte sobre este tema y vamos a comer. - Cheryl dijo riendo, pero vio a Maggie asentir frenéticamente antes de hacer lo que le pidió.

A pesar de la conversación que golpeó a Maggie después de eso, lo único que su mente podía pensar era: ¿Qué quería Toni de ella después?

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