ᴘʜɪʟᴏꜱᴏᴘʜʏ ꜰᴏʀ ᴅᴜᴍʙ ᴛᴇᴇɴᴀɢᴇʀꜱ

𝗘𝗹 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹

Hay algo que comparten la mayoría de las cosas, todas tienen una fecha de caducidad, todo tiene un final, un ciclo de vida.

Esto es algo que sinceramente puede llegar a aterrar a una gran cantidad de gente, el saber que nada es eterno y que todo es limitado, eso incita a buscar siempre vivir todo perfecto y de la mejor manera posible para no desperdiciar nada.

Esta manera de pensar objetivamente no tiene nada de malo, pero lo cierto es que todo tiene doble cara y esto tiene más consecuencias que beneficios, intentar controlar todo lo que sucede a tu alrededor al final resultará imposible, analizar cada momento para poder vivirlo de la manera que deseas es al fin y al cabo una fantasía.

La obsesión de analizar cada momento e instante resulta muy perjudicial, al final olvidas vivir el momento intentando analizar todo, por miedo a que se acabe, porque eso tan bonito que tienes o compartes llegué al final de su ciclo, al final del camino.

Finalmente te darás cuenta de que dejas de disfrutar, te centras en buscar siempre la felicidad, en tener el control, provocando que todo aquello de lo que disfrutabas se escape, se marchite.

Ninguna obsesión es buena y el miedo a la pérdida la mayoría de las veces acompañada de ansiedad es provocada por el conocimiento de que todo es temporal. Todos estamos a merced del azar y la gracia de este es el desconocimiento, obviamente vivir sin saber que sucederá mañana puede traer cosas negativas o positivas, pero todo lo que sucede es por algo.

Dejase llevar es algo que cuesta con el conocimiento de que hasta nuestra existencia es finita, pero sinceramente seguir caminando por una senda desconocida es en lo que consta la vida, analizar y controlar sencillamente hace que dejes de vivir, todo y que nos será tan bueno como esperas hay cosas inevitables, aceptarlo se convertirá en tu única opción, ya que todas esas cosas que te provocan mal seguirán llegando, por eso no tienes que parar cuando esté lloviendo, sino aprender a seguir bajo la lluvia.

Nunca sabrás cómo acabará cada historia que vivas, pero está siempre tendrá uno, por eso solo te queda seguir caminando velando porque el mañana sea mejor que el ayer.