Entre los dedos de las manos se me escapaba la arena del tiempo dónde construimos recuerdos, la arena que en su día fue tierra dónde quisimos sembrar nuestro amor. Por segundos tu manera de mirarme cambiaba, era como la canción que me tocabas con la guitarra, aquella sonata preciosa que iba con el ritmo de tus caricias.
Lo que sea que pasó no lo entiendo, todo se nubló, todo aquello hizo entorpecer nuestro camino juntos. A este punto ya no recuerdo qué era lo que sentía, el por qué de mi dolor. Allá dónde tú te marchaste, allá dónde no estoy yo.
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Todo aquello que no me atreví a decir.
Short StoryHe crecido juntando partes rotas de mí con silencio. Un pegamento que no reparará esto que llevo dentro jamás. Pero soltarlo sí lo hará.