Extendí mi mano al vacío para pedir socorro, amparo o una cuerda que me rescate de esta emoción que tanto me consume. Quiero elevarme del suelo, para poder salir poco a poco del pozo donde me tiraron cuando solo tenía 15 años.
Me cuesta nadar en todas estas lágrimas que derramé, la sal me deshidrata la piel y me corta los labios, quiero subir y ver la luz. Yo no me dejé dañar, abusaron de toda la confianza que di, yo fui quien agarró una espada sin mango disfrazada de girasol, pero todo fue una mera confusión.
Poco a poco la máscara se te iba rompiendo, aparecía la frialdad de tu aliento muerto entre las grietas de ésta. Los labios que juraba conocer de principio a fin dijeron palabras que jamás pensé que oiría, palabras que atravesaban mi piel haciéndome heridas que aún a los 22 no han curado.Ahora que estoy lleno de heridas, de las que tú me hiciste y de las que yo usé para escapar de la realidad, intento avanzar en una vida que recuerda a cada momento lo que pasó aquel día. Todo mi dolor comenzó contigo, todo mi dolor lo hizo un mimo, un mimo que actuaba con una máscara que ocultaba su verdadero rostro, una máscara de la que me enamoré, un amor con una persona que jamás existió.
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Todo aquello que no me atreví a decir.
Storie breviHe crecido juntando partes rotas de mí con silencio. Un pegamento que no reparará esto que llevo dentro jamás. Pero soltarlo sí lo hará.