Capítulo 46

3.5K 452 34
                                    

UN VIEJO ANILLO DE UN VIEJO RECUERDO

"Un llanto queriendo ser retenido se escuchaba por aquella dirección, un parque completamente vacío, no había nadie más que un niño sentado agarrando sus piernas y ocultando su rostro.

- ¿Pasó algo malo?

Una pequeña voz lo asustó, paró de llorar para ver rápidamente a quien estaba frente a él.

- ¿Por qué lloras? - Volvió a insistir, estaba viéndolo.

El niño negó. - No pasa nada.

- ¿Entonces por qué lloras? - Sus lágrimas volvían a salir. - Está bien, no preguntaré más. - Se acercó a él, se sentó solo unos centímetros de diferencia para darle espacio.

Simplemente inspeccionaba a la persona a su lado.

- Está bien, puedes llorar, no hay nadie más. - Volteó sonriéndole. -Y yo no diré nada. Lo prometo.

- Es malo que estés sola.

- Lo mismo digo.

Seguía mirándolo directamente a los ojos, sin quitar su pequeña sonrisa, el rostro del contrario seguía triste y derramaba lágrimas silenciosas. Eso le causaba tristeza a la nueva personita a su lado, fue entonces en un rápido movimiento se puso frente a él.

Sus pequeñas manos estaban en sus mejillas limpiando el rastro de lágrimas, estaba impresionado con su acción, no tenía miedo sino vergüenza que lo mirara así. Sus mejillas se tiñeron de un rojo suave.

- ¿Eh? ¿Q-q-qué ha-ces?

- Te cuido. - Su sonrisa parecía la más sincera. - Deberías de sonreír más, tus amigos deben estar preocupados por verte así.

- No tengo amigos.

- Oh. - Se quedó pensando mientras que el niño inspeccionaba sus rasgos. - Entonces déjame ser el prim... - Una alarma sonaba. - Espera.

De su bolsillo sacó un celular para ver su pantalla. Arrugó levemente su ceño, volteó a ver a su alrededor cautelosamente.

- Juguemos un rato. - Ambos estuvieron de acuerdo, pasaron horas juntos, jugando, hablando, bromeando... Hasta que empezó a oscurecer.

- Es muy tarde, deberías volver a casa.

- Tú también deberías ir a casa, te acompaño. - Se levantó, su acompañante negó.

- Vendrán por mí en unos instantes, deberías irte ya. Tus padres deben estar preocupados.

- ¿N-nos podemos volver a ver aquí, mañana?

- Claro. - El niño se dio la vuelta despidiéndose para irse, sin voltear atrás. Una sombra gigante se dejaba ver queriendo cubrir al otro mientras tenía la mirada al suelo.

...

Pasos apresurados se escuchaban correr, el niño de antes volvió, buscó con la mirada a su nuevo acompañante ahí. Pudo distinguirlo en el área de arena.

La Luz En Mi Camino [Okkotsu Yuuta x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora