La Luz En Mi Camino [Okkotsu Yuuta x Reader]

Capítulo 42

PROFUNDAMENTE OSCURECIDO II

Ya estaban adentro de la pantalla, ahora a esperar... Inumaki podía contra la maldición, Yuuta solo estaba como espectador. Estarían bien, podían manejarlo, pero... ¿Qué era esa presión en el aire? ¿Era la incomodidad del conductor quedarse con una asesina?

- ¿Hum?

- ¿Qué sucede señorita Miyamoto? - Ijika le vio temblar levemente.

- Nada, voy a entrar al carro. - No espero respuesta y rápidamente subió, con las ventanas cerradas agacho la cabeza mirando su sombra. Esta se movía impasible. - ¿Qué sucede Ayumu? Estas muy inquieto.

La cabeza el Komodo salió viendo fijamente a la chica. - Intru-so.

Solo esa palabra, solo escuchando eso sus sentidos se pusieron alerta. Miro a Ijika que ahora su aspecto había cambiado, se veía nervioso, sorprendido y confundido.

Se pasó a los asientos de atrás, de su sombra sacó su habitual mochila. Volteo a mirar otra vez al mayor, quien ahora le devolvió la mirada, ella solo asintió mirándolo acción que lo asustó.

- ¡TORCER! - El grito de Toge alarmó a su compañero y más cuando después de que afectara a la maldición, este empezó a toser fuertemente hasta ya no poder.

Pero la maldición solo fue dañada, no exorcizada por él. La maldición con apariencia peluda ataco a los chicos dejando un hueco en el suelo; los dos estaban a unos metros detrás de donde fue el ataque, habían sido salvados, pero ¿Por quién?

Al mirarse mutuamente, cada uno vio una cuerda enredada en la cintura del contrario. Alzaron su vista logrando ver una figura esvelta detrás de ellos con el inicio de las cuerdas en sus manos.

Se dieron cuenta que tenía el uniforme de la escuela, cabello levantado en un moño básico junto a una mascarilla de metal que tapaba boca y parte de los oídos. - ¿Están bien? - Su voz estaba distorsionada, de su sombra sacó varios sellos.

- Shake. - Pudo distinguir a la persona "desconocida", fue el único que pudo hablar, pues el otro solamente la miraba.

Esos sellos... Esta persona... ¿_____? Yuuta estaba en su mundo armando el rompecabezas que surgía en su mente.

Al momento lanzó varios sellos hacía la maldición. - Servirán como distractor. ¡Corran! - Pero no pudieron correr, pues al estar atados simplemente fueron arrastrados, estaban siendo perseguidos, lo sellos de luz no fueron suficientes.

En un ágil movimiento y con mucha fuerza con la misma cuerda los lanzó para ponerlos a salvó en algún pasillo mientras levantaba sus brazos y dejaba salir más sellos esta vez explosivos para crear humo y ponerse a salvo.

Luego de correr, en un segundo piso pudieron quedarse sin ser vistos.

- ¡Oh sí! ¡Inumaki estás herido! ¿Tu dedo está bien? - Okkotsu estaba preocupado, vio como su dedo había sido torcido.