ESCLAVA DE LA MAFIA ~ TOJI FUSHIGURO ~©

≪CAPÍTULO 2≫

TOJI.

Parte de La Raíz y el tercer puesto más importante; El señor, (o el Misuta)

Centroamérica; tapón de Darién

El sistema busca un equilibrio, uno que beneficie el estilo de vida de los más poderosos con la esclavización moderna que encierra a los civiles a trabajar, trabajar y nada más. No soy el más indicado para sacar a relucir las injusticias pues yo confabulo con el sistema desde el bajo mundo, sin embargo, es algo que sigue estando ahí.

Las maneras de llegar a la cima son muchas, unas humillantes, otras que se las considera aprovechadas, sucias como la traición o confabular desde las sombras. Pese a ser consciente de injusticias, no soy un ser justo. No busco paz, no busco un mundo feliz, me gusta el morbo; los últimos suspiros de vida cuando se mata a alguien y eso me hace poderoso.

Pese a conocer mi perfil me encargaron algo y lo cumpliré, no porque quiera, sino por la gloria y orgullo criminal que me representa. No porque me compadezca, sino por el beneficio.

Cuando un ser protegido que no conoce el mundo sale a este, comete muchos errores, de los cuales aprende y de los cuales otros se aprovechan y puede que sea yo quien se aproveche esta vez. Me muevo en la camioneta todo terreno por la selva de Darién, los migrantes están al otro lado, pero pese a eso, logro ver los cadáveres de los perdidos en la ruta que recorro. Los torturadores me acompañan y sigo al camión que lleva al grupo de mujeres secuestradas con destino a estados unidos. La trata de blancas es un negocio factible mientras se siga viendo a las mujeres como objetos de desfogue, y este mismo negocio prevalece en todo el mundo, y de nuevo: me beneficio.

Salí de Roma dirigiéndome a Centroamérica con una de mis ahora responsabilidades, aunque me irrite decirlo y admitirlo.

Hela... Hela Santoro; 19 años, italiana de 1.65, buena salud, buen estado físico; buena peleadora y una chica muy inteligente. Hija fugitivos.

—Señor, las lanchas ya están listas para salir. ¡La italiana está forcejeando!

Avisan por el radio, después de unos segundos se escuchan sus gritos insultándolos en italiano. se ve que es alguien persistente y a eso le doy el visto bueno pero su manera de actuar es explosiva; no razona con tranquilidad.

—¡¿Qué hacemos?!

—Trátenla como una más... —ordeno—. Necesito que vea el lado más cruel de su actual vida.

—¡Sí señor!

Sé que mis hombres entendieron, continuo hasta el río en el que me enrumbo, no tengo necesidad de hacer esto pues me pongo en los zapatos de mis victimas andando por estas rutas; pero me han contado algo muy interesante de la italiana y quiero verlo con mis ojos, quiero ver qué hace, cómo reacciona, su sentido de supervivencia y el cómo se desenvuelve en situaciones como esta.

Matar es fácil, difícil es superar las secuelas y el trauma que te queda si tienes la mente débil. Ella ha matado a alguien... vio morir a otro frente a ella, pero aun así permanece tranquila cuando la veo en la lejanía por la orilla caminando entre la selva, sabe que no puede huir en este lugar en su condición, pero la veo planeando. Le veo madera y potencial para cargar con el legado criminal que lleva en la sangre.

Esto va a ser interesante.

La corriente es salvaje y golpea con fuerza, pero eso no es oposición para dejar de determinarla, está pensando, viendo y los resultados de su analice salen a relucir. Lanza a uno de mis hombres al rio, la corriente rápidamente lo arrastra y hunde en sus aguas feroces. Le gritan y la golpean, pero no deja de forcejear, no le importa la herida reciente de su apuñalada. Está desconcertada porque no sabe por qué el de curarla; sé que no se convence en la respuesta de "cuidar la mercancía"