Mi bello Angel.

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-Eres hermoso...- susurro un ser de alas oscuras a su compañero.

-¿Asi? ¿Por qué lo dices?. - le cuestiono con duda un ángel de blancos cabellos a su amigo.

-¿Por qué no lo diría?.- el demonio se acercó por detrás a su rival de naturaleza mientras posaba una de sus largas manos en la cintura del delgado ángel.

-Nadie lo dice, debes de tener un truco...- hablo con calma, aun si en su interior su corazón se aceleraba descontroladamente por la cercanía.- oh una mentira, una de esas de las que a tu especie les encanta decir.

-Soy un ser demoníaco, mi naturaleza es decir las mentiras más hermosas para endulzar el oído de los humanos y poder aprovecharme de ellos.- acercó su rostro al del de vestimenta blanquecina mientras lo miraba con deseo.- pero todos saben que ni el demonio más fuerte del infierno puede mentirle o joder al ángel más débil del cielo.

-Lo se, ¿Pero como sabría si eso es real?..- cuestiono nuevamente.

-Ustedes los angeles tienen el don de saber si un alma es pura, te aseguró que la mía no lo es, ustedes pueden ver la mente, si entraras a la mía verias perversidades y crueldad, pueden sentir las emociones y sentimientos, si sintieras los míos te asustaría al ver tanto odio y rencor. -comenzó a acariciar con delicadeza la cintura del de ojos rubí, haciendo que el mencionado sintiera su corazón palpitar más rápido. - pero.... si tu quisieras intentar buscar más allá de lo que demuestro, te aseguró que podrás encontrar en mi alma un rayo puro de luz celestial que comienza a crecer cada vez que estoy contigo, que si entraras en mi mente e ignoraras mis pensamientos de crueldad que tus ojos no merecen ver y tus oídos escuchar, podras encontrar un espacio de pureza que se mantiene ahí solo por ti y tu sonrisa, que si indagas en mi corazón y entras a lo más profundo de mi ser podrás sentir el sentimiento que crece cada vez más cada segundo por tan solo pensar en ti.

-Dabi...

-No puedo mentirte ni joderte, no puedo, no necesito, y no quiero, pero más importante, no mereces que lo haga.- bajo su cabeza y olio el dulce aroma celestial que desprendía el cuello del ser de los cielos.-

El más pequeño sintio la caliente respiración del demonio chocar con su cuello, podía sentir rozar los labios de aquel ser de maligna naturaleza con su piel, y aquello lo hacía erizarse.

-Eres hermoso y único, ningún Angel se compara a ti y tu hermosa piel, nadie tiene tu olor a mora pura o tu preciosa voz hipnotizadora que hace que mis sentidos quieran más de ti.- miraba con deseo aquella piel blanquecina, pero solo se limitó a juntar su mejilla con el cuello del mas delgado.

El ángel no sabia que hacer, todo lo dicho por el demonio sonaba como una delación de amor, pero aun no estaba seguro, y aquello lo ponía nervioso, su rostro blanco como la nieve ahora era adornado por un fuerte color rosado en sus mejillas.

-El cielo es el paraíso de los seres humanos, pero tu eres el mio, tu sola presencia hace que mi cuerpo sienta una corriente que recorre desde mi cabeza hasta mis pies.- dirigió una de sus manos al pecho cubierto de su acompañante mientras daba algunas caricias. - Vas a odiarme tanto después de esto, pero no puedo evitarlo, no puedo seguir ignorando lo que causas en mi, y tampoco pienso callarlo, ¿Sabes por que? Por que te deseo tanto, mi ser pide de ti, por que quiero estar contigo en todo momento y poder amarte libremente, quiero tocar tu cuerpo y hacerte mio en todos los sentidos posibles, así como deseo que me hagas tuyo de cualquier manera. Te amo, te amo tanto. Y se que pensaras que mintiendo o bromeó, pero déjame demostrarte que no es haci, dame la oportunidad de hacerte feliz cada día, déjame intentar hacer que encontrés un paraíso en mi, así como yo lo encuentro en ti.

Beso la mandíbula del ser celestial con delicadeza al finalizar su declaración.

Ahora solo esperaba una respuesta por parte del ángel, y conociemdolo sabia que esta tardaría un poco, no tomo importancia y se dedico a acariciar el cuerpo del de pureza total mientras esperaba pacientemente.

Mi bello Angel.    -DABISHIGA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora